Noche de fiesta en Copenhague... y quizás noche para poca fiesta. Los Reyes continúan su viaje oficial a Dinamarca y rematan la segunda jornada ofreciendo una cena en honor de sus anfitriones reales, que tiene lugar en la Gliptoteca. Pero se da la circunstancia de que hace apenas unas horas han salido a la luz unas fotos del príncipe Federico con Genoveva Casanova en Madrid, y se ha armado una buena. Las caras están un poco 'congeladas', pero, eso sí, los looks son brillantes.
La Reina Letizia ha escogido para la ocasión un vestido midi de lentejuelas negro. Nada mejor para una fiesta. Ha posado con el Rey Felipe a las puertas del museo, donde han comenzado con una visita a la exposición sobre Sorolla que celebran con motivo del centenario del pintor valenciano.
La sorprendente cita de Federico de Dinamarca en Madrid
Una cita con el arte, que es justamente lo que ha traído de cabeza al príncipe heredero danés, quien viajó a nuestra capital para disfrutar de varias exposiciones sobre Picasso, con Genoveva como asesora. Tal y como han explicado en sendos comunicados, uno por parte de la Casa Real danesa y otro de Genoveva Casanova a SEMANA, entre ellos no ha pasado 'nada'.
La Reina Letizia lucía un abrigo para afrontar las bajas temperaturas de Copenhague. Es el abrigo negro de Mango que le vimos en su despedida del aeropuerto de Madrid antes de iniciar este viaje. Lo llevaba por encima de los hombros, en modo 'lady.
Lo cual nos dejaba ver su vestido. Y esta vez sí que de estreno. Y además de firma danesa, haciendo un guiño estupendo a sus anfitriones. De Rotate, una marca desconocida para nosotros que la Reina pone en el mapa.
Un vestido con pronunciado escote a pico por delante y en la espalda
Este es un diseño de esos que sacan el sexy con poco. De línea lápiz, aunque no demasiado ajustado, con abertura lateral y escote a pico, tanto por delante como por detrás. Al desprenderse del abrigo hemos comprobado que la soberana sigue apostando por los brazos al aire para la noche. Sus envidiados músculos bien lo merecen. El vestido no puede ser más sencillo y a la vez más favorecedor.
Si a eso le sumamos grandes joyas, pelo suelto ondulado, un extra de maquillaje, cartera de mano negra y unos salones de lujo... ¡Boom! La Reina Letizia estaba guapísima.
Decimos joyas: los pendientes de chatones. Estas piezas de brillantes juegan en otra liga. Pertenecen al conjunto de las "joyas de pasar" legadas por la Reina Victoria Eugenia a las sucesivas Reinas de España. Letizia se los puso el pasado 31 de octubre para la fiesta privada del 18 cumpleaños de la Princesa Leonor en el palacio de El Pardo. La luz que proporcionan al rostro es incomparable. Y de luz (y su magia) iba precisamente la muestra de Sorolla...
Los pendientes han iluminado el camino, que la Reina ha transitado con un paso muy glamouroso gracias a unos salones de tiras y transparencias de Manolo Blahnik. Son su baza segura para subir de nivel cualquier estilismo.
Esta noche había que andar con cuidado, cumplir con las obligaciones, estrechar lazos, agradecer las atenciones y pasárselo bien si es posible. Letizia y Mary comparten vidas casi paralelas, y esta noche se han apoyado con gestos sutiles. Mañana será otro día.
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