Este año la Navidad para la Familia Real Danesa ha estado marcada por la polémica, con el príncipe heredero en el centro del foco mediático tras salir a la luz su especial “amistad” con Genoveva Casanova. Sin embargo, la Casa Real Danesa ha seguido al pie de la letra su filosofía de hacer oídos sordos a los rumores y polémicas. Y ha sido el fiel reflejo de una familia unida y feliz, en estas fechas tan señaladas.
En medio de la tormenta mediática, a mediados de diciembre, la princesa Mary de Dinamarca ponía rumbo a su tierra natal, Australia, para disfrutar de unos días previos a la Navidad junto a su familia. Y el 24 de diciembre regresaba a Dinamarca para reunirse con la Familia Real para pasar juntos Nochebuena y Navidad en el Palacio Real de Marselisborg.
Este año las fiestas para la familia de la reina Margarita de Dinamarca han sido un tanto particulares, pero no por ello menos especiales. La soberana danesa ha podido reunir en su mesa a sus dos hijos, los príncipes Federico y Joaquín, junto a sus respectivas familias.
Reunidos alrededor de la mesa, en Nochebuena, siguieron la tradición familiar, cenando risalamande, un cremoso arroz con leche que contiene una almendra entera escondida en su interior. Después se sirvieron los platos tradicionales de la zona como pato asado o ganso, venado, cerdo, además de unas patatas doradas al caramelo y, finalmente, una ensalada de pepino. Y, de postre, uno de los platos preferidos de la familia real: rombudding, un pudin de ron que se sirve con una salsa fría de frambuesa.
El discurso de Fin de Año de la reina Margarita
Siguiendo la tradición de la Corte Real Danesa, la reina Margarita dará su discurso el último día del año – en lugar de hacerse en Nochebuena o el 25 de diciembre como en otras casas reales-. Desde su escritorio, en su despacho de Amlienborg, su residencia oficial, la soberana se dirige a su pueblo para hacer balance del año que dejamos atrás y desearles un feliz Año Nuevo.
La cena de gala de Año Nuevo
Al día siguiente, tras el cambio de guardia del primero de enero, la Familia Real danesa se viste de gala para asistir a una velada que tiene lugar en el salón de Caballeros del palacio de Christian VII. En ella podremos ver, de nuevo, a todos los miembros de la Casa Real luciendo sus mejores galas para la ocasión.
Una cena de gala cuidada con todo lujo de detalles. Siguiendo la tradición, desde 1740, el elaborado menú se sirve en plato de plata. Una tradición que recuperó el príncipe Henrik, esposo de la reina Margarita, quien falleció en 2018. Entre las exquisiteces que se preparan en este día tan especial se encuentra la terrina de faisán manzana y champiñones encurtidos, filete de ciervo, queso brillat-savarin al horno, tarta charlotte a la Russe, bacalao de Año Nuevo, chuleta de reno con pera frita, mousse de colmenillas y salsa de pimienta, regado con los vinos que se explotan en el Chateau de Cayx, la residencia en Francia de la monarquía danesa.
La curiosa tradición de los daneses para despedir el año
Lo que no sabemos es si la Familia Real Danesa sigue la curiosa tradición de los daneses para despedir el año… Cuando llega la medianoche del 31 de diciembre, los daneses tiran platos contra las puertas de sus amigos. Según la creencia popular, es su particular manera de demostrarles su afecto y desearles buena suerte para el próximo año. Así, cuantos más platos rotos tengas a tu puerta, mejor suerte te espera para el nuevo año.
Otra forma curiosa de celebrar el Fin de Año en Dinamarca es la de saltar por encima de una silla cuando suenen las doce campanadas. Esta forma de comenzar el año tan particular también sirve para empezar con buen pie el nuevo año.