Todos los ojos están puestos en Federico de Dinamarca. Sus fotos con Genoveva Casanova siguen trayendo cola en el país nórdico. Una cita 'secreta' que la opinión pública danesa, que, normalmente, no suele cuestionar las idas y venidas de los miembros reales, tacha de "irresponsabilidad". La mexicana, por su parte, salió de su refugio recientemente para disfrutar de unos días de esquí con amigos en el Principado de Andorra. Valga recalcar que el hijo de Margarita II no estaba entre el nutrido grupo. Su mujer, Mary Donaldson, se ha convertido en  la protagonista involuntaria de este escándalo y todos sus pasos son analizados al milímetro. Mientras sobrevuelan los rumores de crisis, el futuro monarca se ha reunido con ella en Australia, de donde es originaria. Un viaje que estaba programado antes de que estallara el escándalo pero que, ahora, cobra una especial relevancia y una añadida 'incomodidad', ahora que le va a tocar dar la cara con su familia política.

Federico de Dinamarca con un gorro mientras se monta en su vehículo privado
Federico de Dinamarca, que ya se ha reunido con su mujer Mary en Dinamarca, con un gorro mientras se monta en su vehículo privado (Foto: Gtres)

El polémico viaje de Mary de Dinamarca a su país de origen con dos de sus hijos

A pocos días de las fiestas navideñas, Mary pasa los días en Australia arropada por su familia. Ahí se trasladó hace una semana en compañía de sus hijos pequeños, los mellizos Josephine y Vincent, antes del inicio de las vacaciones propias de esta época del año. Una decisión que no ha pasado desapercibida en Dinamarca, donde el absentismo escolar es motivo de debate y preocupación. Aunque la casa real de Margarita II ha optado por no pronunciarse sobre el hecho, la prensa del país cuestiona la postura de Federico de Dinamarca y su mujer de adelantar las fechas de esta escapada. Es habitual que durante las Navidades, la familia real acuda al país oceánico para visitar a los padres, hermanos y demás allegados de Mary. Ya lo hicieron el año pasado una vez los cuatro hijos del matrimonio comenzaron sus vacaciones, no antes. La inconveniencia de los tiempos ha desatado una polémica inédita en el país, ahora con Mary en el centro del huracán mediático.

A esto se suma la delicada situación familiar a la que se enfrenta Federico de Dinamarca, que, por primera vez tras el escándalo, tendrá que hacer frente a su familia política. El heredero al trono ya está en Australia, donde se ha trasladado a bordo de su avión privado que aterrizó en la ciudad de Queenstown. El mismo jet, valga recalcar, que empleó para viajar Madrid aquel  25 de octubre en el que se reunió con Genoveva Casanova, apuntan fuentes danesas. Tras asistir a la cumbre climática, COP28, en Dubái (Emiratos Árabes), coincidiendo con la escapada de su mujer a tierras australianas, por fin, ha llegado el esperado encuentro. El matrimonio ha sido fotografiado por el 'Daily Mail', vestidos de forma muy informal y muy relajados. Una actitud que contrasta con las últimas apariciones de Mary, donde se la pudo ver más pensativa de lo que acostumbra. Una llamativa soledad que no es propia de ella. No, por lo menos, cuando atiende los compromiso que se incluyen en su agenda oficial.

El gran ausente de la cita familiar en Australia que han organizado Federico de Dinamarca y Mary

Isabella, segunda hija de Federico de Dinamarca y Mary, también ha llegado a Australia. Al que no se espera es a Christian, el siguiente en la línea sucesoria después de su padre, quien ha declinado la invitación. Según ha confirmado la casa real danesa, sus compromisos universitarios le impiden, este año, reunirse con su familia. Los futuros monarcas volverán a Dinamarca antes del 24 de diciembre para cumplir con los planes de Margarita II. La reina les recibirá en el palacio de Marselisborg, como cada año.

Ha sido la propia casa real la encargada de anunciar la 'quedada' navideña de la monarca danesa. Lo ha hecho a través de un comunicado fechado el 12 de diciembre. "Dentro de una semana, Su Majestad la Reina comenzará su fiesta anual de Navidad en el palacio de Marselisborg, en Aarhus. Pero ya desde ahora, el cazador de la reina y algunos otros empleados están ocupados preparando el próximo traslado de residencia del Palacio de Christian IX, en Amalienborg, donde Su Majestad vive ahora, al palacio de Aarhus", indicaba el escueto texto.