Amelia Bono suele compartir su día a día con su comunidad en redes sociales y, además de estilismos, ejercicios y tips de belleza, también es frecuente que comparta recetas o recomendaciones de ingredientes saludables. El último de ellos es una fruta que conquistado a la influencer hasta el punto de no poder parar de comerla. Aunque ella confiesa que desconoce el nombre, podemos decirte que se trata de la pitaya amarilla.
La pitaya o fruta del dragón
La pitaya es una fruta que cada vez está más de moda entre los amantes de la alimentación saludable. Su pulpa está salpicada de pequeñas semillas negras y tiene una cáscara con un color muy atractivo.
Aunque quizás estamos más acostumbrados a ver la pitaya o fruta del dragón con el exterior en color rosa, también existe una variedad con el exterior en color amarillo que es la que toma Amelia Bono. Aunque por dentro parecen tener una apariencia similar, lo cierto es que estas dos frutas tienen algunas diferencias. La pitaya amarilla es más dulce y jugosa que la rosa, su textura es más gelatinosa y menos fibrosa, seguramente sea esa la causa de la ‘obsesión’ de Amelia por esta exótica fruta.
La pitaya amarilla tiene más fibra que la rosa así que es más digestiva y previene el estreñimiento. Eso sí, la pitaya amarilla es menos común que la rosa, por tanto, mas difícil de encontrar. Esta fruta tropical proviene de América del Sur, especialmente de países como Colombia, Ecuador y Perú, donde crece en los tallos de un cactus de la familia Cactaceae. A diferencia de la pitaya rosa, la amarilla se caracteriza por tener una piel lisa con pequeñas protuberancias y, como decíamos, un sabor mucho más dulce e intenso.
No solo es atractiva a la vista y deliciosa al paladar, también es una fuente natural de hidratación y nutrientes esenciales que contribuyen a una mejor salud global.
Beneficios de la pitaya amarilla
Algunas ‘obsesiones’ son muy saludables y el hecho de que Amelia confiese que no puede parar de comer esta fruta solo evidencia su gusto por la comida real y saludable. La pitaya amarilla tiene un montón de beneficios así que es uno de esos alimentos que pueden comerse sin remordimientos porque tiene muchos efectos positivos en el organismo:
- Refuerza el sistema inmunológico: Su alto contenido en vitamina C la convierte en un potente aliado para fortalecer las defensas y proteger el organismo de virus y bacterias. Además, su aporte de hierro, calcio y magnesio contribuye al buen funcionamiento celular y al equilibrio de los minerales en el cuerpo.
- Poder antioxidante para una piel radiante: La pitaya amarilla es rica en antioxidantes naturales, como la vitamina C y los betacarotenos, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y protegen la piel del envejecimiento prematuro. Su consumo regular favorece una piel más luminosa, hidratada y con menos signos de fatiga.
- Favorece la digestión y el tránsito intestinal: Gracias a su alto contenido en fibra soluble, esta fruta ayuda a mejorar el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento. Su riqueza en oligosacáridos actúa como un prebiótico natural, favoreciendo así el crecimiento de bacterias beneficiosas en la microbiota intestinal.
- Hidratación y equilibrio electrolítico: Compuesta en su mayoría por agua, la pitaya amarilla es ideal para mantener el cuerpo bien hidratado, especialmente en épocas de calor. Además, su contenido en potasio y magnesio ayuda a regular el equilibrio de los electrolitos en el organismo, algo clave para la recuperación muscular y la prevención de calambres.
- Regula los niveles de azúcar en sangre: Aunque es una fruta naturalmente dulce, la pitaya amarilla tiene un bajo índice glucémico, lo que significa que no provoca picos de glucosa en sangre. Su combinación de fibra y antioxidantes la hace adecuada para quienes buscan mantener niveles estables de azúcar en el organismo.
- Beneficios para la salud cardiovascular: Gracias a sus ácidos grasos esenciales y antioxidantes, esta fruta contribuye a mantener la salud del corazón. Su consumo puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (el “malo”) y a mejorar la circulación sanguínea.
Formas de incluir la pitaya amarilla en tu dieta
Además de comerla al natural porque su cáscara se retira con facilidad y la pulpa puede comerse directamente con una cuchara, puedes incluir la fruta del dragón en smoothies y zumos combinándola con otras frutas tropicales como el mango, el coco, la piña o el plátano.
Otra opción es añadirla en ensaladas porque su sabor contrasta con ingredientes como la recula, el queso feta, las nueces o el aguacate dándole al plato un sabor delicioso y un toque muy original.
En postres también funciona muy bien porque es una fruta muy dulce y gelatinosa así que puedes agregarla en sorbetes, gelatinas, en yogures o en una granola o porridge. También puedes infusionarla en agua añadiendo trozos de pitaya en una jarra de agua, le aportara un toque sutil dulce, tropical, refrescante y antioxidante.
¿Te animas a probar la fruta del dragón amarilla?