La historia de amor de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ha dado para mucho desde sus inicios hasta su inesperado final. Tanto es así que no fue hasta principios de este año cuando, tras dos separados y el exduque de Palma haciendo vida conjunta con Ainhoa Armentia, su nueva pareja, el exmatrimonio firmaba, finalmente, su divorcio.  

Los recientemente inaugurados Juegos Olímpicos de París 2024 han sido la excusa perfecta para que la prensa extranjera recupere el 'amor olímpico' de la hermana del Rey Felipe y el exdeportista, que se fraguó en este mismo escenario deportivo, pero en Atlanta, Estados Unidos, hace 28 años. No han sido los únicos que han visto florecer su amor en una cita olímpica. 

El fin de una relación 'olímpica' que sacudió a la sociedad española de inicio a fin

El miércoles 24 de enero de 2022, la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin emitieron un comunicado conjunto para anunciar que, tras 25 años juntos y cuatro hijos en común, decidían tomar caminos por separado. "Interrumpir su relación matrimonial", lo denominaron. Un paso insólito que se sucedió después de que salieran a la luz las fotografías del exduque de Palma de la mano de Ainhoa Armentia en las playas de Bidart, al sur de Francia. "De común acuerdo, hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial. El compromiso con nuestros hijos permanece intacto. Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean. Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin", firmaban el breve texto los protagonistas. 

Algo más de cuatro años han pasado de aquello. Una noticia que sacudió la actualidad de por aquel entonces, como todo lo que ha rodeado a la expareja desde que se conocieron en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. "Estrella de la selección nacional de balonmano, representó a su país en tres Juegos Olímpicos y ostenta dos medallas de bronce. Cristina también representó a España como miembro del equipo de vela en los Juegos Olímpicos de 1988 en Seúl", escribe 'Hello', que se ha hecho eco de los inicios del exmatrimonio coincidiendo con la inauguración de la cita olímpica en París. 

La Infanta Cristina apoyando a Iñaki Urdangarin tras un partido de balonmano

La Infanta Cristina apoyando a Iñaki Urdangarin tras un partido de balonmano. GTRES

La historia de Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina, unidos por su gran afición al deporte

Grandes amantes del deporte, nada hacía presagiar que la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin acabarían distanciados cuando ambos se conocieron en la ciudad estadounidense. Un flechazo en toda regla, lo definieron los entendidos de por aquel entonces y de "historia idílica" lo califica la citada publicación ahora. La Casa Real española anunció su compromiso al poco tiempo, el 29 de abril de 1997, y unos días después, el 3 de mayo, los novios posaron juntos por primera vez ante las cámaras, evidenciando que lo suyo era más que un romance pasajero.

La gran boda de los duques de Palma tuvo lugar en la catedral de Barcelona el 4 de octubre de 1997, frente a una nutrida lista de invitados de algo más de 1.500 invitados. Hasta la ciudad condal se trasladaron personalidades de todos los ámbitos de influencia de nuestro país, además de representantes, de todas las casas reales europeas. La pareja se convirtió en padres en 1999, con el nacimiento de su hijo mayor, Juan; posteriormente, con la llegada de Pablo, en 2000; Miguel, en 2002, y la única de sus hijas, Irene, quien nació en 2005.

La de Atlanta no fue la única cita olímpica donde la hermana del Rey Felipe VI y el ex jugador de balonmano de la selección española se dejaron ver. También acudieron a Beijing 2008, donde se mostraron de lo más sonrientes y cómplices mientras animaban a la delegación española desde las gradas, junto a una entregadísima Reina Sofía

Los otros amores reales que florecieron con la cita olímpica como escenario de excepción

Los Juegos Olímpicos han sido el escenario perfecto para que varias de las grandes historias 'royals' hayan iniciado, como la de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin gracias a un encuentro casual, o se hayan consolidado. Por ejemplo, Federico de Dinamarca, entonces heredero, y Mary Donaldson, quienes se conocieron en un bar en Sídney (Australia) durante los Juegos Olímpicos de 2000 y se casaron al tiempo que se celebraran los de Atenas 2004. La primera vez que nos vimos nos dimos la mano. No sabía que él era el príncipe de Dinamarca. Luego ya me preguntaron mis amigos si no sabía con quién estaba hablando", confesó la ahora reina danesa en una entrevista. En 2003, Federico y Mary de Dinamarca se comprometieron. La abogada australiana dejó aparcada su carrera, hizo las maletas y se mudó al país de su chico.

Otros que se conocieron gracias a su amor compartido por el deporte fueron Alberto de Mónaco y Charlene. Fue durante una competición de natación en Montecarlo, Mónaco, en el año 2000, donde participaba la por aquel entonces nadadora olímpica sudafricana. El hermano de Carolina de Mónaco, por su parte, era un asiduo competidor en los Juegos Olímpicos de Invierno en la disciplina de bobsleigh. Tuvieron que pasar cinco años más tras ese primer encuentro para que los actuales soberanos del pequeño estado europeo comenzaran su relación. Su primera aparición conjunta ante la opinión pública tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de Turín en 2006. La pareja se casó en 2011 y dio la bienvenida a sus gemelos tres años después.