Han pasado dos décadas desde que don Felipe y doña Letizia anunciaron a bombo y platillo su compromiso matrimonial ante todo el mundo.
“Sus Majestades los Reyes tienen la gran satisfacción de anunciar el compromiso matrimonial de su hijo, Su Alteza Real el Príncipe de Asturias Don Felipe, con Letizia Ortiz Rocasolano. La petición de mano tendrá lugar en el Palacio de Zarzuela el próximo jueves, día 6 de noviembre”. Este era el comunicado emitido por Casa Real que hizo que Televisión Española interrumpiera su emisión del Día de Todos los Santos. Ahora, han pasado 20 años desde que don Felipe y doña Letizia celebraron su ceremonia de pedida de mano bajo la atenta mirada de personas de todos los rincones del planeta.
Aquel 6 de noviembre de 2003, el Palacio Real de El Pardo se vistió de gala para acoger a los que serían los futuros Reyes de España y a sus respectivas familias en un festejo en el que se intercambiaron distintos regalos. Ahora, el matrimonio se encuentra en Copenhague con motivo de un viaje de Estado, razón por la que no han podido despejar sus respectivas agendas para rememorar viejos (y especiales) tiempos.
Los increíbles regalos de don Felipe y doña Letizia en su gran día
Si algo marcó especialmente el anuncio de compromiso del entonces Príncipe de Asturias y la periodista, fueron los numerosos momentos que trajo consigo. Por primera vez, la pareja se dejaba fotografiar mientras permanecían cogidos de la mano por los jardines del Palacio mencionado. Más tarde, ambos posaron delante de la prensa para oficializar su compromiso, irradiando felicidad y dejando constancia de lo ilusionados que estaban ante esta próxima boda.
Como no podía ser de otra manera, en esta ceremonia de pedida de mano no faltaron los regalos. Mientras que doña Letizia recibió un anillo de brillantes y oro blanco que enseñó a los medios de comunicación con orgullo; don Felipe contó con unos gemelos de caballero de zafiro y oro blanco. Dos detalles dotados de un gran significado para ambos y que daban pistoletazo de salida a una nueva era dentro de la Familia Real española. Y es que, una vez se colocaron sus obsequios, protagonizaron una divertida foto de familia que también contó con la presencia de los Reyes eméritos, los padres de la actual consorte, la Infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, la Infanta Elena y Jaime de Marichalar, entre otros.
El famoso "déjame terminar" de la entonces futura Reina
Con el paso de los años, hay una situación que ha sido especialmente recordada por todos los ciudadanos españoles. Desde el primer momento, Letizia dejó clara su postura a la hora de estar dispuesta a ser una futura Reina moderna, adaptada a los nuevos tiempos y muy natural. Tanto es así, que tomó la palabra ante las decenas de reporteros allí presentes para resolver dudas sobre cuál sería su trayectoria profesional a partir de ese momento: “A partir de hoy, queda claro que es un punto y aparte en la labor que he venido siguiendo hasta ahora, aunque sería deseable que fuera de forma gradual mi desvinculación de TVE, no inmediata”, comenzaba indicando.
Lejos de dejar ahí su mensaje, la comunicadora siguió haciendo hincapié en su nuevo papel: “Está claro que a partir de ahora y de forma progresiva voy a integrarme en esta nueva vida con las responsabilidades que conlleva y con el apoyo y cariño de…”, continuaba. Sin embargo, el entonces Príncipe Felipe interrumpió su discurso. Algo que a ella no le hizo mucha gracia y motivo por el que no tuvo reparo en pronunciar de manera espontánea el conocido “déjame terminar” entre risas, para después hacer mención al “ejemplo impagable de la Reina” que tomaría como referente en esta nueva etapa.
Veinte años después, la Princesa Leonor homenajea a su madre
Desde ese preciso instante, la actual Reina estuvo situada en el ojo del huracán por muchos de sus detractores, quienes creyeron que había regañado en público al que se iba a convertir en su futuro marido. Aun así, con el paso del tiempo doña Letizia ha sabido anteponerse a las circunstancias y dejar constancia de su inquebrantable papel al frente de la Corona, el cual comenzaba aquel 6 de noviembre de 2003 con un traje sastre blanco de Armani que hace apenas unos días servía de inspiración estilística para su hija, la Princesa Leonor. La joven no quiso dejar pasar la oportunidad de rendir homenaje a su madre en su Jura de la Constitución el pasado 31 de octubre, demostrando que para la joven, la consorte es un ejemplo a seguir en todos los aspectos.