A la Reina Letizia la vimos de lo más seria en la larga jornada que caracterizó la Jura de la Constitución de la Princesa Leonor del martes 31 de octubre. Una cita importantísima y solemne en la carrera al trono de su hija que coincidía, además, con su 18 cumpleaños. Todas las miradas se cernían sobre la joven, que pedía a los españoles que confiaran en ella en su primer discurso, ya como mayor de edad. Pero también sobre su madre y su llamativa actitud en el juramento de Leonor que puso el broche final a los numerosos actos que ha protagonizado la futura Reina de España (y su familia) en octubre. Doña Letizia ha sorprendido a todos con esa tensión en su rostro que Casa Real ya ha atribuido a que no había pasado buena noche. Esperamos que ya, más descansada, la que fuera uno de los rostros visibles de la cadena pública está este miércoles de celebración. Se cumplen 20 años del anuncio de su compromiso con el, por aquel entonces, Príncipe de Asturias. Un tiempo más que prudencial que permite comprobar la radical transformación física que ha experimentado.
El anuncio oficial que catapultó a una jovencísima Letizia a futura reina
La noticia fue una bomba. La Casa de S.M. el Rey (en ese momento, don Juan Carlos) mandaba un escueto comunicado a los medios el 1 de noviembre de 2003 que paralizaba, primero las redacciones, después, al país. "Sus Majestades los Reyes tienen la gran satisfacción de anunciar el compromiso matrimonial de Su hijo, Su Alteza Real el Príncipe de Asturias Don Felipe con Doña Letizia Ortiz Rocasolano", comenzaba el mensaje. De esta forma, se oficializaba lo que, en ningún caso, era un secreto a voces. Pocos conocían del noviazgo del futuro Rey y su novia, periodista en activo y divorciada, lo que, sin duda, añadía más sorpresa al compromiso.
"La petición de mano tendrá lugar en el Palacio de la Zarzuela el próximo jueves, día 6 de noviembre. La boda se celebrará a principios de verano de 2004 en la Catedral de Santa María la Real de la Almudena de Madrid", concluía el comunicado. A los pocos días, los prometidos hacían su primera aparición pública y era entonces cuando una jovencísima Letizia evidenciaba su fuerte carácter que la define hasta nuestros días. "Déjame terminar...", le decía a Don Felipe, después de que este le interrumpiera.
La evolución de la Reina Letizia a base de operaciones y tratamientos
Que la imagen de la Reina Letizia ha dado un vuelco en estos últimos 20 años es incuestionable. Asentada totalmente en el importante cargo que ostenta y consciente de que todos sus movimientos son mirados con lupa, no deja nada a la improvisación. La elección de sus 'looks' están cuidados al milímetros. Pero no es solo su estilismo el que ha dado un giro de 180 grados con el paso de los años. También su rostro ha experimentado evidentes cambios. En 2008, la monarca se sometió a una operación de nariz, oficialmente para resolver problemas respiratorios. Una intervención quirúrgica que aprovechó para limarse el tabique nasal y la barbilla. El prestigioso cirujano Antonio de la Fuente fue el encargado de la intervención.
La madre de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía se cuida al extremo. Por dentro y por fuera. Además de mantener una rígida dieta y hacer ejercicio a diario (prueba de ello son sus brazos tonificados que luce siempre que el protocolo y el clima se lo permite), se somete a diferentes tratamientos estéticos. Por ejemplo, infiltraciones de vitaminas, ácido hialurónico y bótox con los que mantiene a ralla el paso del tiempo. A esto hay que sumar los 'peelings', que borran las imperfecciones de la piel, e infiltraciones en los labios para darles volumen. Su melena también ha experimentado muchos y variados cambios a lo largo de los años, acorde siempre a la moda del momento. A sus 51 años recién cumplidos, opta por mantener una larga melena y sus canas visible.
El día que lo cambió todo para la periodista Letizia
"A partir de ahora y de forma progresiva voy a integrarme en esta nueva vida con las responsabilidades que conlleva y con el apoyo y cariño de los Reyes y el ejemplo impagable de la Reina", pronunció en noviembre de 2003 la Reina Letizia con motivo del anuncio de su compromiso. Lo hacía ante la atenta mirada de su futuro marido, jovencísimo también, vestida de impecable blanco y visiblemente nerviosa. Mucho ha sucedido desde que los flamantes novios dieran el paso de darse el 'sí, quiero'. Lo que es innegable es que, con el paso de los años, Doña Letizia se ha convertido en un icono de belleza dentro y fuera de nuestras fronteras. Con retoques o sin retoques incluidos.