Primeras imágenes de Paloma Cuevas llegando (en helicóptero) a la boda de Michelle Salas, la hija de Luis Miguel

Con el objetivo de preservar su intimidad, el cantante y la ex de Enrique Ponce llegaron a la ceremonia en jet privado.

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Michelle Salas y Danilo Díaz ya son marido y mujer. Fue el pasado fin de semana cuando la hija de Luis Miguel y el que fuera su prometido se dieron el “sí, quiero” en la finca medieval Il Borro (Arrezzo) bajo la atenta mirada de sus seres queridos. Como no podía ser de otra manera, el ‘Sol de México’ y Paloma Cuevas se convirtieron en dos de los invitados estrella. Aunque hasta ahora no han trascendido imágenes de la pareja de manera conjunta, sí que han sido captados en su llegada a La Toscana.

Con el objetivo de evitar la presencia de los medios de comunicación en la medida de lo posible, Luis Miguel y Paloma Cuevas llegaron a las inmediaciones del lugar donde se celebraría la boda en jet privado. Tal y como adelanta la revista Caras de México, la que fuera esposa de Enrique Ponce y el intérprete de ‘La Bikina’ no quisieron perderse el gran día de la hija de este último, aunque preservando en torno a ellos la más absoluta intimidad como de costumbre. A esto se suma que, al bajarse del helicóptero, ambos hicieron uso de gafas de sol para cubrir una parte de sus rostros.

El álbum de fotos inédito de la boda de Michelle Salas, al descubierto

Pese a que la instantánea más buscada de los últimos días sea la del artista y su compañera de vida en la boda, aún no se ha hecho pública ninguna imagen de ambos en el enlace. No obstante,sí hemos tenido acceso al álbum de fotos inédito de la ceremonia, el cual ha compartido la madre de la novia, Stephanie Salas, a través de sus redes sociales.

Con una tierna estampa de los novios, la orgullosa progenitora dejaba entrever que se trataba de un día muy especial tanto para ella como para su hija: “Sólo una madre puede explicar este momento. Te amo”, señalaba Stephanie. Y es que, aunque Salas sea una desconocida dentro de nuestras fronteras, al otro lado del charco es uno de los rostros más conocidos, y no es para menos. Sus padres son el músico Mike Salas y la actriz Sylvia Pasquel, mientras que su abuela es la emblemática intérprete Silvia Pinal. Esta última no pudo acudir a la boda dado su delicado estado de salud, lo que hizo que fuera una de las grandes ausentes de la cita nupcial.

En otras imágenes tomadas por la revista Vogue, la madre de Michelle ha querido presumir de la elegancia que derrochaba el vestido de la hija. La protagonista de la boda se decantó por tres diseños, uno de ellos bajo el sello italiano de Dolce&Gabbana con inspiración del traje con el que Grace Kelly se casó con Rainero de Mónaco en 1956. Con manga larga, encaje y cuerpo corsé, este traje muestra del exquisito gusto estilístico de la hija de Luis Miguel, aunque por ahora el vestido de Paloma Cuevas como invitada destacada sigue siendo toda una incógnita.

Así ha sido la boda de la hija de Luis Miguel

Fue el pasado viernes, 13 de octubre, cuando Michelle Salas y Danilo Díaz dieron la bienvenida a sus invitados con un cóctel. No fue hasta el sábado cuando tuvo lugar la esperada ceremonia a la que pusieron el broche de oro el domingo con un brunch en el que poder recopilar todas las anécdotas del gran día celebrado en Italia. La Toscana fue el escenario escogido por la pareja para dar rienda suelta a su amor bajo la atenta mirada de personas de todos los rincones del planeta que esperaban ver a la hija de Luis Miguel radiante en su gran día.

Teniendo en cuenta que el intérprete mexicano y su novia han formado uno de los tándem más mediáticos a lo largo y ancho del globo, todas las miradas también estaban posadas en la cita por su presencia. Sin embargo, ambos han sabido sortear la presencia de la prensa con una aparición muy comedida, del mismo modo que lo hicieron cuando aterrizaron en Buenos Aires con motivo de los compromisos profesionales del cantante. Su llegada a Argentina estuvo marcada por los cambios de vuelos, los paraguas, y en definitiva, una serie de argucias con las que intentaron que los periodistas no se percataran de su presencia.