Ahora que está en boca de todos si el vestido de novia de Tamara Falcó es un plagio o fuente de inspiración del de la reina Letizia, repasamos los vestidos más bonitos (y caros) que han llevado las novias de la realeza. La polémica está servida...
¿Qué novia de la realeza ha gastado más en su vestido de novia?
Repasamos cuáles han sido los vestidos royal más impresionantes de los últimos años y, sobre todo, los más caros. Pasen y vean.
Eugenia de York
La ceremonia celebrada el día 12 de octubre de 2018 en el castillo de Windsor fue punto de encuentro de numerosas celebridades del mundo de la música o el cine, y un auténtico desfile de tendencias y glamour.
Kate Middleton
350.000 euros. Eso fue lo que costó el espectacular vestido de novia de Kate Middleton. Un exclusivo diseño de Sarah Burton para Alexander Mcqueen, en color marfil y blanco satinado con escote corazón, cuerpo de encaje francés, manga larga, apliques y cola de tres metros de largo. El vestido fue elaborado a mano por la Real Escuela de Costura.
Meghan Markle
La cuñada de Kate Middleton optó por un diseño más sencillo. Clare Waight Keller,fue la escogida para elaborar un vestido de claro carácter minimalista pero espíritu sofisticado.Escote barco, cuerpo ceñido, falda de tipo sirena y un espectacular velo bordado a mano para un diseño cuyo precio ascendió a los 450000 euros.
Máxima de Holanda
La reina más sonriente de Europa lució en su enlace con el hijo de Beatriz de Holanda un diseño firmado por el modisto italiano Valentino. Un modelo que destacaba por la sencillez y sin estridencias. Toda una obra de arte de la Alta Costura en la que el diseñador invirtió tres meses de trabajo.
Reina Letizia
El de doña Letizia ere uno de los vestidos más esperados y no defraudó. La entonces prometida del príncipe de Asturias sorprendió con un diseño de Manuel Pertegaz, con escote en pico en forma de corola, ceñido al talle y una cola bordada de más de cuatro metros. El traje estaba confeccionado en seda natural tramada con hilos de plata y oro. El manto nupcial fue un regalo personal de don Felipe y era de tul de seda natural en color blanco roto con bordados a la aguja, tal como se hacía en el siglo XIX.
Diana de Gales
El de Diana fue, sin duda, uno de los vestidos más icónicos de la década de los ochenta. Quizás un poco excesivo, pero fue un diseño de ‘cuento de hadas’. Elaborado en seda salvaje color marfil, destacaba por su escote pico, mangas abullonadas de inspiración victoriana. Contaba con una larga cola de tafetán y encaje de casi ocho metros. Estaba diseñado por David y Elizabeth Emmanuel y su coste fue de 11000 euros de la época.
Mette Marit
Para su enlace con Hakoon de Noruega, Mette- Marit se decantó por un diseño en seda de color marfil del modisto Ove Hender Finseth. Era muy sencillo y estaba inspirado en el que lució la reina Maud, bisabuela de Haakon. Uno de los detalles más originales fue el ramo, en forma de guirnalda.
Mary Donaldson
La australiana llegó a la Catedral de Nuestra Señora de Copenaghe con un peculiar vestido diseñado por Uffe Frank, discípulo de Armani. El diseño, apodado apodado con el nombre de "Cala" fue elegido personalmente por la reina Margarita y no destacó por ser especialmente bonito. Tenía escote redondo y falda de pliegues. Dicen que la madre de Federico se empeñó en aconsejar a su futura nuera y ella, que solo quería agradar a la Reina, se dejó.
Victoria de Suecia
La heredera al trono sueco sorprendió en su enlace con su preparador físico en 2010 con un sencillo diseño del modisto Par Egsheden de escote barco, manga corta y espalda en forma de V, en seda duquesa satinada. La Princesa utilizó la misma tiara y el mismo velo que su madre, la reina Silvia y los zapatos estaban elaborados a mano por Roger Vivier. Nunca se reveló su precio, pero se dice que fue uno de los más caros de los últimos tiempos.
Charlene de Mónaco
Aunque apenas sonrió durante toda la jornada, Charlene de Mónaco lució un espectacular diseño de Armani. El vestido estaba elaborado en satén de seda, bordado con cristales Swarovksi y nácar en la parte delantera y trasera. Tardaron más de 2500 horas en su creación y el costo estimado fue superior a los 200000 euros.
Grace Kelly
El de la esposa del príncipe Rainiero es uno de los vestidos de novia más icónicos de todos los tiempos y se ha convertido en fuente de inspiración para muchas novias posteriores. Diseñado por Helen Rose en 1956, con falda abullonada y cuerpo de encaje, tuvo un precio de 60000 euros. El vestido fue diseñado por Helen Rose para su casamiento con el Príncipe Rainiero III de Mónaco. El costo estimado es de 150 mil dólares.
Stephanie de Lannoy
La esposa de Guillermo de Luxemburgo deslumbró con un diseño de ensueño firmado por Elie Saab, en color marfil con aplicaciones de encaje y pedrería. En su elaboración se invirtieron casi 4.000 horas de trabajo y un equipo de veinticinco personas. Su coste llegó a los 250000 euros.
Marie Chantal
La ‘archienemiga’ de doña Letizia, aunque sea princesa ‘en el exilio’ disfrutó de una boda de cuento de hadas y puede presumir de haber lucido uno de los vestidos más caros que se recuerdan. La esposa de Pablo de Grecia llevaba en su boda un diseño de Valentino, con incrustaciones de perlas y fue necesario un equipo de 25 personas para confeccionarlo. Se calcula que su precio fue de unos 225.000 euros.