Ni rastro de Kate Middleton. Aunque todas las quinielas apuntaban a que reaparecería en los Juegos Olímpicos de París, nada se sabe de ella desde que asistió a la final del torneo de Wimbledon el pasado 16 de julio. La mujer de Guillermo de Inglaterra está inmersa en sus vacaciones familiares mientras continúa con su tratamiento para luchar contra el cáncer

Al tiempo que la prensa británica apunta a un movimiento decisivo de los príncipes de Gales en medio del delicado momento que viven, ahora se ha destapado la regla de oro de Diana de Gales que su nuera se niega a seguir. En cambio, sí hay otra, mucho más determinante, que ha adoptado para la crianza efectiva de sus tres hijos. 

Continúa el misterio en torno a la verdadera situación de Kate Middleton en su lucha contra el cáncer

La recuperación de Kate Middleton sigue copando la actualidad informativa dentro y fuera de nuestras fronteras. Pero no es la única noticia que se desprende de la familia real británica. Mientras ella y el Príncipe Guillermo de Inglaterra ultiman los preparativos de su viaje al Castillo de Balmoral, en Escocia, donde pasarán parte de sus vacaciones junto a sus tres hijos, Carlos III y la reina Camilla, su ausencia en los Juegos Olímpicos ha generado mucha desazón en la opinión pública inglesa. Se espera que, con el fin del verano, la futura soberana de Reino Unido regrese por todo lo alto al trabajo y recupere su agenda institucional. 

Aunque todavía no está recuperada del cáncer que padece, como ella misma informó en su último comunicado, parece que su mejoría es un hecho. "Es una persona que quiere encontrar soluciones y superar el drama. No quiere perder el tiempo. Vive el día a día y hace las cosas que quiere hacer", señaló recientemente el biógrafo real Robert Jobson a la revista 'Hello', autor de la última biografía de Kate Middleton, publicada a principios de agosto. Unas palabras que dan buena cuenta de la verdadera situación de la princesa de Gales, cuyo estado de salud continúa siendo todo un misterio ante el hermetismo absoluto del Palacio de Kensington. 

Kate Middleton y sus vacaciones en la isla secreta

Kate Middleton y sus vacaciones en la isla secreta.

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El gran desafío de Lady Di al férreo protocolo de la corona a través de un simple vestido

Para nadie es un secreto que, para Kate Middleton, la figura de Diana de Gales ha sido una constante y un ejemplo a seguir todos estos años que lleva vinculada a la familia real británica, 13 exactamente. Aunque nunca conoció a la madre de su marido, la eterna Lady Di, que falleció en agosto de 1997 en un trágico accidente de coche, le ha dejado un gran legado a su nuera, aunque hay algunas de sus reglas que se niega a seguir. Como, por ejemplo, las que tienen que ver con algunas de sus máximas estilísticas. Apunta 'The Mirror', Diana de Gales sorprendió en su momento con su decisión de burlarse contantemente de la moda de la época y siempre siguió su propio camino. 

Formar parte de la corona británica supone seguir unas reglas y protocolos férreos y establecidos durante décadas. En lo que respecta a la forma de vestir, hay una cierta etiqueta que se debe respetar. En los compromisos oficiales, se espera que las damas reales usen falda hasta la rodilla o más largas y vestidos con medias, nunca con las piernas al descubierto. En las bodas reales, se debe usar siempre sombrero o tocado y el esmalte de uñas nunca debe ser de colores brillantes. A Diana le encantaba lucir vestidos negros (y cortos), que nunca fueron del agrado de la Reina Isabel II, porque es un color que solo debe utilizarse en funerales o en momentos de luto

El 'fantasma' de Diana de Gales que persigue a la mujer del príncipe Guillermo para bien y para, también, evitarlo

Que Kate Middleton es una amante de la moda es sabido por todos. La mujer del Príncipe Guillermo de Inglaterra nunca defrauda en los eventos institucionales que preside, con estilismos pensados al milímetro que le quedan como un guante. Se tiene tomada la medida al dedillo. No deja indiferente a nadie, pero siempre dentro de la etiqueta. Y es que, muy al contrario que su suegra, Kate Middleton se ciñe a las normas que impone el protocolo sin excepción. De hecho, nunca ha vestido de negro, al menos que haya tenido que acudir a un funeral o cuando Reino Unido se visitó de luto por la muerte de la icónica Isabel II. 

Lo que sí ha adoptado y es una máxima en su hogar es la denominada 'regla de oro de Diana de Gales', irrenunciable para ella y su marido y que afecta directamente al bienestar de sus tres hijos, Jorge, Charlotte y Louis. El matrimonio quiere que los niños crezcan "lo más normal posible" y "con los pies en la tierra" de ahí sus esfuerzos por "exponerles a la vida fuera de Palacio", como hacía Lady Di con Guillermo y Harry, de acuerdo con el experto real Andrew Morton. "Diana no quería que los niños crecieran pensando que el mundo entero estaba formado por Range Rovers 4x4, escopetas y niñeras", le contó a  a 'The Sun'.