El príncipe Guillermo (41 años) sorprendía reapareciendo este jueves 29 de febrero en una sinagoga del centro de Londres. Dos días después de no asistir a la misa en memoria del que fuera su padrino, Constantino de Grecia, volvía al trabajo. Lo hacía con todas las miradas puestas en él y con muy presente a Kate Middleton (42 años) en su cabeza. No porque lo pensemos nosotros, sino porque incluso él la mencionó. Contó cuál era su preocupación compartida, no siendo esta la única vez que habló sobre ella.

Horas después de este acto la prensa extranjera ha recogido las palabras exactas que el hijo de Carlos III (75 años) mencionó cuando le preguntaron por su esposa, quien se encuentra todavía convaleciente por su cirugía abdominal. Entonces pasaron desapercibidas, pero debido al silencio que impera en la Familia Real Británica todo lo que hablen sobre ella es significativo. Fue Rennee Salt, de 94 años, la que se atrevió a dar un paso al frente y con total naturalidad puso sobre la mesa un tema que preocupa de forma mayúscula en Reino Unido. Nos referimos al estado de salud de Kate Middleton, el cual ha generado muchísimos rumores y especulaciones dentro y fuera de sus fronteras. Sobre todo, acerca de qué le ha podido haber sucedido.

Una superviviente del Holocausto quiso revelar al príncipe Guillermo la simpatía que siente hacia Kate. Tras muchas semanas desaparecida del foco público son muchos los que están deseando que vuelva y comprobar así que se encuentra a la perfección. Pero, ¿qué dijo la señora Salt al príncipe Guillermo? “Lo siento, estoy segura de que si su esposa hubiera estado bien, habría estado aquí. La extraño mucho. Dale mis mejores deseos, por favor”, espetó ella. Un mensaje muy emotivo que él no quiso pasar por alto y tras el que dio las explicaciones pertinentes. 

El príncipe Guillermo relata los planes truncados con Kate Middleton

"Íbamos a acercarnos al día conmemorativo del Holocausto, pero desafortunadamente tuvimos que posponerlo, pero me alegro de poder reunirnos hoy", explicó el príncipe Guillermo. De este modo, revelaba que en los planes de la pareja estaba presidir el acto del Día del Holocausto el pasado 27 de enero, sin embargo, su hoja de ruta se truncó. Cabe señalar que Kate fue intervenida el pasado 16 de enero y recibió el alta hospitalaria 13 días después, por lo que en esta fecha tan señalada estaba ingresada. Esto evitó que cumpliera con la agenda prevista, siendo para el mes de abril cuando podría retomar su rutina. 

Mientras Guillermo apostaba por un mensaje tranquilizador sobre Kate, la Casa Real Británica zanjaba cualquier polémica sobre la salud de Kate Middleton. O al menos lo intentaba. "Fuimos muy claros desde el principio en que la princesa de Gales estaría fuera hasta después de Pascua y el Palacio de Kensington solo proporcionaría actualizaciones cuando algo fuera significativo", explicaron en un contundente comunicado emitido a 'Page Six'. Un escueto, pero rotundo escrito con el que querían dejar claro aquello de "no news, good news" (si no hay noticias, son buenas noticias). 

La princesa Kate lleva cerca de dos meses alejada del foco mediático después de ser intervenida por un problema abdominal del que apenas se ha filtrado información. Ni siquiera hay fotografías del exclusivo centro The London Clinic, en la capital inglesa, otro movimiento que extrañó y alertó a todos. Solo se pudo ver al príncipe Guillermo en las inmediaciones, donde se mostró serio y preocupado. No era para menos. 

Aunque la salud de Kate Middleton no es lo único que resuena en la cabeza del príncipe Guillermo. También el cáncer de su padre, Carlos III. Si bien no han querido contar dónde está ubicado, sí que han recalcado que están positivos porque se "ha cogido a tiempo". Sometido a un tratamiento pionero que le obliga a abandonar su casa de Sandringham, continúa teletrabajando y delegando en el resto hasta que él pueda recuperar completamente sus funciones. 

La muerte de Thomas Kingston, el marido de Gabriella Windsor, ha sido un golpe para el príncipe Guillermo

La Corona británica está haciendo estos días frente a un duro momento. A los problemas de salud de Kate y Carlos III se suma la muerte de Thomas Kingston, quien era encontrado muerto en la mansión de sus padres con solo 45 años. El príncipe Guillermo tenía una excelente relación con él, por lo que a buen seguro esto habrá supuesto un duro golpe para él. 

Días después de su inesperado fallecimiento se publicaron testimonios sobre su vida. El marido de Gabriella Windsor tenía una vida llevada al límite, de hecho, según su reverendoera "adicto a la adrenalina"