La Princesa Leonor cumplió el pasado 31 de octubre 18 años. Su mayoría de edad se celebró a lo grande, haciendo coincidir la fecha con los actos institucionales más importantes de su vida hasta el momento. Ese día la heredera al trono juró la Constitución ante el Congreso y, posteriormente, recibió de manos de su padre, el Rey Felipe, el Collar de la Orden de Carlos III en el Palacio Real, a lo que siguió un almuerzo con todas las autoridades del Estado, en el que Leonor pronunció su primer discurso como adulta. La Princesa Leonor también se dejó ver en un desfile por las calles del centro de Madrid en el que recibió el aval de sus conciudadanos. Un éxito rotundo que se vio empañado por la decisión de Casa Real de prohibir a todos los abuelos de la futura Reina de España, entre ellos el Rey Juan Carlos, estar presentes en los actos oficiales. Así se sucedieron los hechos que culminaron con la toma de una drástica decisión por parte del Emérito.
Aunque Don Juan Carlos había sido apartado de cualquier representación oficial, Carlos Herrera (amigo íntimo del Rey) pudo saber que sí iba a estar presente (como pasó) en esta fecha tan importante para su nieta, pero en un segundo plano. Lógicamente esta cuestión generó mucho debate. ¿Debe ser excluida una personalidad de su estatus en un acto así? La respuesta recibió todo tipo de opiniones a favor y en contra, motivo por el que Casa Real tomó una serie de medidas que COPE sacó a relucir. Entre ellas, la prohibición de que el Rey emérito durmiera en Palacio. Es por ello que, cuando finalizó la comida, tuvo que poner de nuevo rumbo a Londres.
Del mismo modo, Casa Real consideró oportuna la declinación de la invitación de la Reina Sofía a los actos públicos relacionados con la Jura de la Constitución de su nieta, la Princesa Leonor. Tal y como pudo saber revista SEMANA, la Familia Real quiso poner al mismo nivel tanto a Juan Carlos I como a su esposa, razón por la que, aunque se esperaba la presencia de esta última en el Congreso y en el Palacio Real, finalmente no fue así.
Los problemas judiciales del Rey Juan Carlos en los últimos años le han ocasionado su completa desaparición de la escena pública. Él mismo decidió, en junio de 2019, anunciar su 'jubilación' como miembro activo de la Casa Real. El 15 de marzo de 2020 se desataría la tormenta cuando, tras conocerse la existencia de cuentas opacas en el extranjero, el Rey Felipe comunicó que renunciaba a su herencia paterna y retiraba la asignación pública a su padre.
Una decisión que iba destinada a establecer un cordón de seguridad y reforzar la labor del llamado "núcleo duro" de la Familia Real, compuesto por los Reyes y sus dos hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Todos han demostrado un encomiable esfuerzo de trabajo y transparencia para salvaguardar la imagen de la Corona.
El retiro del monarca emérito en Abu Dabi, en agosto de 2020, tampoco ha ayudado y no ha hecho sino ahondar en esta 'ruptura' familiar. Solo hemos vuelto a ver a Don Juan Carlos y Don Felipe juntos en escasas ocasiones (en los funerales de la reina Isabel II de Inglaterra en Londres y en la despedida de Constantino de Grecia, en Atenas). No en España, al menos en público. De su paso por Grecia, en el cementerio familiar de Tatoi, se les pudo captar saludándose con dos besos.
El Rey Juan Carlos celebra el 18 cumpleaños de Leonor en El Pardo
Ni siquiera ha habido encuentros durante las cuatro visitas a nuestro país que ha realizado hasta ahora Don Juan Carlos, siempre para navegar en Sanxenxo. En la última, el pasado septiembre, su hijo y él llegaron a estar solo a 15 kilómetros el uno del otro, pero no pudo ser. No hubo entrevista entre ellos, aunque el monarca Emérito había manifestado ante los medios, con gesto ilusionado, que "seguramente" se verían. Padre e hijo se comportan como entes absolutamente independientes y da la sensación de que no se quieren 'mezclar'.
Siguiendo esta estrategia de separación de reinados se situó la decisión de dejar al margen a Don Juan Carlos de la celebración institucional de la Princesa Leonor por su mayoría de edad. Una decisión que no solo compete a la monarquía, sino también al Gobierno de España, que ahora mismo está en funciones. El Rey Juan Carlos no estuvo invitado al Congreso ni al Palacio Real. En 1986, cuando juró la Constitución el entonces Príncipe Felipe, estuvo en la primera línea del Congreso su abuelo, Don Juan de Borbón, a pesar de no haber llegado a reinar.
Casa Real sí confirmó, en cambio, la asistencia de Don Juan Carlos a la fiesta privada con la que se festejó el 18 cumpleaños de la Princesa Leonor. Los fastos se trasladaron ya por la tarde noche al Palacio de El Pardo, situado a las afueras de Madrid, con la familia de la 'cumpleañera' reunida para agasajarla. Es curioso que se utilizara la residencia destinada a los mandatarios extranjeros cuando visitan España...
Era la primera vez en cinco años que la familia del Rey Felipe VI se reunía al completo. La última vez fue durante el 80 cumpleaños de Doña Sofía. Un encuentro histórico del que no han trascendido imágenes. Algo que, por otro lado, era de esperar. De nuevo, por expreso deseo de la Casa Real de cara a mantener su lógica de desvincular a la Familia Real de Don Juan Carlos. El monarca llegó pasadas las ocho de la tarde a El Pardo y saludó a a todos desde su coche. Luego se marchó un poco después de las 10. A penas dos horas. Se le vio abandonar el lugar muy serio y cabizbajo el cumpleaños de su nieta. Parece que no veía a Leonor desde hacía tres años, cuando se retiró a Abu Dabi. Por tanto, el papel del emérito en este evento histórico fue meramente secundario y así, con resignación, parece que lo ha aceptado.
El Rey Juan Carlos viajó desde Abu Dabi para felicitar a su nieta Leonor
El soberano emérito, de 85 años, viajó desde Abu Dabi para compartir la mayoría de edad de su nieta Leonor, donde se rencontró con otros miembros de la familia. Tanto los Borbón como los Ortiz. Ahí se reencontró con las Infantas Elena y Cristina, tías de Leonor, además de algunos de los hijos de ambas. Estaban dos de los cuatro vástagos de Iñaki Urdangarin (Irene y Miguel).
Por supuesto no faltaron tampoco la Reina Sofía, su abuela paterna, con la que la Princesa se encontró en Oviedo para los Premios Princesa de Asturias y que ha sido el 'daño colateral' de las acciones de su esposo al ser apartada de los eventos en el Congreso y el Palacio Real. También estuvieron presentes sus tías abuelas, la princesa Irene de Grecia y la Infanta Margarita. Recordemos el cariño que los Zurita mostraron al emérito en su última parada en Sanxenxo. También estaban invitados los descendientes de la fallecida Infanta Pilar, con los Gómez-Acebo al frente. El cónclave Borbón fue antológico.
Y no podemos olvidarnos de otros familiares y amigos cercanos (casi parientes) que se acercaron a celebrar la mayoría de edad de Leonor, como la viuda Ana María de Grecia y sus hija mayor, Alexia, con su marido, Carlos Morales, y sus hijas; y una amplia representación de la familia de Simeón de Bulgaria y su esposa, Margarita Gómez-Acebo, entre ellos Kalina de Bulgaria con su marido, Kitín Muñoz, y su hijo; y Miriam Ungría, viuda de Kardam de Bulgaria (ahora casada con un príncipe jordano) junto a sus dos hijos. Además se vio al duque de Calabria y los suyos.
Victoria Federica de Marichalar se pierde el cumpleaños de Leonor
La baja, quizá, más significativa por parte de los Borbones fue Victoria Federica de Marichalar, que dio plantó a su prima. Tenía programado un viaje a Perú con un grupo de amigos, con los que está disfrutando de muchos y variados planes. Entre ellos, ver alguna corrida del torero Andrés Roca Rey, gran amigo de la 'influencer'. Precisamente ahora acaban de protagonizar juntos una controvertida portada en la revista 'Fearless' para la que no habrían dado permiso y por la que estarían solicitando 30.000 euros. Este viaje, aunque previsto con antelación, no favorece la imagen de su buena relación con su prima 'royal'. Eso sí, Victoria felicitó a través de sus redes sociales a la Princesa Leonor con un cariñoso mensaje.
De parte de la Reina Letizia, ahí estuvieron Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, abuelos de la Princesa Leonor, además de su tía Telma y la mayor de sus dos hijas. Aunque Carla Vigo, prima hermana de Leonor, también estaba invitada, finalmente declinó la invitación por una insólita razón. Todo esto quedó al margen de las cámaras de televisión, aunque sí se pudo ver a la comitiva entrando y saliendo de El Pardo. A las 12 las luces del palacio se apagaron. Lo único cierto es que la Princesa Leonor sopló las velas de la tarta por su 18 cumpleaños y puso, así el broche de oro a una jornada personal muy importante, que además supuso su 'puesta de largo' institucional.