“No nos preparan, ni nos preparamos, para afrontar el desaguisado que el fin de etapa fértil provoca en el cuerpo”, así explica Nina cómo fue su nueva realidad cuando, de forma precoz, llegó a la menopausia a los 44 años. Menopausia (Ed. Destino) es un libro en primera persona, en el que Nina pone la voz pero esta vez a una etapa de la vida que ha sido tabú y de la que poco sabemos aún.

Después de haber aprendido a abordar y dar solución a muchas de las cuestiones con las que la mujer se encuentra en esta etapa, Nina ha llegado a la conclusión de que esta fase no es el final de un ciclo sino un inicio.La alimentación y el ejercicio son claves para mejorar el bienestar en la menopausia y Nina tiene los consejos más útiles para ejercitar el cuerpo en menopausia.

La menopausia, una oportunidad única de redescubrimiento

Nina ha descubierto que la menopausia es una etapa vital más reflexiva, de una mayor calma y en la que es esencial escucharse, observarse y cuidarse al máximo. Después de una intervención quirúrgica, a Nina le sobrevino la menopausia a los 44 años, sin ninguna transición. Navegando por lo desconocido para ella ha logrado redescubrirse y su libro es el resultado de esa exploración en la que ha partido de sus mujeres referentes en su vida. La alimentación y el ejercicio se han convertido en pilares básicos para su bienestar y así lo ha querido compartir.

Nina

La menopausia es una etapa natural en la vida de la mujer que marca el final de los ciclos menstruales debido a la disminución de las hormonas estrógeno y progesterona, un cambio hormonal tiene un gran impacto en el cuerpo. Entre los síntomas que podemos tener en esta etapa se encuentran los famosos sofocos, la sudoración nocturna y la sequedad vaginal, que pueden afectar la calidad de vida y las relaciones íntimas.

Muchas mujeres también experimentan un aumento de peso, especialmente en la zona abdominal, debido a un metabolismo más lento. También pueden presentarse cambios en la piel, como sequedad y pérdida de elasticidad, así como en el cabello, que puede volverse más fino o quebradizo. La pérdida de masa ósea es otro efecto importante, lo que incrementa el riesgo de osteoporosis.

Para paliar esa pérdida de masa ósea y evitar el riesgo de fracturas y lesiones, aumentando también el rango de movilidad, es imprescindible moverse, hacer ejercicio, algo que Nina recomienda junto a una alimentación equilibrada.

Ejercicio

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Los beneficios del ejercicio físico en menopausia

El ejercicio físico durante la menopausia tiene muchos beneficios que ayudan a contrarrestar los efectos de los cambios hormonales que sufrimos las mujeres en esta etapa. Actividades como el ejercicio aeróbico y el entrenamiento de fuerza mejoran la salud cardiovascular y previenen la pérdida de masa ósea, reduciendo así el riesgo de osteoporosis. El ejercicio físico ayuda a controlar el peso, algo de lo que suelen quejarse muchas mujeres a las que les cuesta mucho más perder peso en este momento vital. Hacer deporte mejora la composición corporal al fortalecer la masa muscular, y esto es importante para ganar seguridad, confianza y bienestar físico y mental.

Emocionalmente, la actividad física lo que hace es estimular la producción de endorfinas, las llamadas ‘hormonas de la felicidad’ y esto a su vez provoca una disminución del estrés, la ansiedad y ayuda a regular los cambios de humor. También fomenta un sueño reparador y mejora el equilibrio, reduciendo el riesgo de caídas. Más allá de los beneficios físicos, el ejercicio es una herramienta para conectar con el cuerpo y disfrutar de una vida activa, aportando energía y plenitud en esta etapa. Nina tiene las seis claves para comenzar a ejercitar el cuerpo en esta fase femenina.

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Los 6 consejos de Nina para ejercitar el cuerpo en menopausia

La cantante tiene claro que el movimiento en esta etapa es fundamental. Mantenerse en forma es una forma de cuidarse y cuidar nuestro cuerpo que es nuestro templo. ¿Cómo podemos ejercitar el cuerpo durante la menopausia?:

  1. Anda 30 minutos al día. Aparca más lejos, o si vas en autobús o metro, baja una parada antes y camina. Subir escaleras es un ejercicio sensacional, así que evita los ascensores tanto como puedas.
  2. Prográmate las sesiones de deporte. La recomendación general es realizar deporte intenso durante 45 minutos tres veces a la semana. Ideal-mente, dedicaremos los 10-15 primeros minutos al esfuerzo cardiovascular (nadar, ir en bici o spinning, correr) y el resto, a ejercicios de fuerza.
  3. Ejercicios aeróbicos. También llamados cardiovasculares, son importantes si consideramos el riesgo de enfermedades del corazón que tenemos en esta etapa. Recuerda: ¡el corazón es un órgano muscular! Por tanto, hay que ejercitarlo. Cuentan como ejercicios aeróbicos: correr, nadar, ir en bici y también andar a paso ligero.
  4. Ejercicios de fuerza. Los puedes hacer con máquinas de gimnasio, con peso libre (mancuernas, kettlebells...), con gomas elásticas o con el propio peso corporal. Asegúrate de que trabajas todos los grupos musculares: piernas y glúteos, abdominales, espalda y brazos. En cualquier caso, es indispensable realizar unas sesiones previas de entrenamiento particular para aprender bien la técnica de cada ejercicio y evitar lesiones.
  5. Otras disciplinas. Puedes explorar también técnicas que pongan en juego la conciencia corporal y el equilibrio cuerpo y mente: yoga, pilates, taichí…
  6. ¡Baila! También cuenta, iy mucho!, como actividad física.

Escucharse, seguir tu ritmo, alimentarse adecuadamente y tener un estilo de vida activo son claves para lograr el bienestar en menopausia.