La cita era en un plató de Pozuelo de Alarcón (Madrid) a las 8:45 h. Ni un minuto más ni un minuto menos, porque en 'Amar es para siempre' cada segundo es oro.  Allí nos esperaba Laura Olaizola, la jefa de prensa de la productora Diagonal (Banijay Iberia), que fue nuestra paciente cicerone durante la intensa jornada de rodaje que compartimos con el equipo artístico y técnico de la serie diaria más longeva de la historia de la televisión de nuestro país, que esta temporada llega a su fin tras 18 años en antena. En su primera etapa en RTVE, se emitió bajo el nombre de 'Amar en tiempos revueltos', para pasar, en 2013, a hacerlo en Antena 3, con el título actual.

La gran familia de 'Amar es para siempre'

No había tiempo que perder y lo primero que hicimos fue charlar un rato con José Antonio Sayagués, el actor que da vida al personaje de Pelayo, que regenta el bar El asturiano, y que, permítannos la licencia, es nuestra debilidad por sabio y entrañable. Le encontramos en su camerino preparando la escena que más tarde iba a rodar con Anabel Alonso en el bar. Al igual que sus compañeros, nos aseguró que siente pena por el final de la serie, de la que es, junto con Itziar Miranda y Manu Baqueiro, el más veterano. Nos podíamos haber tirado horas oyéndole hablar sobre cómo la Física Cuántica y la Filosofía le ha ayudado a ver el mundo con su buen talante, pero debíamos seguir con nuestro periplo.

Justo entonces, aparecieron Itziar y Manu, que interpretan a Manolita y Marcelino. Ambos entraron corriendo en sus camerinos, contiguos al de José Antonio, para cambiarse de ropa para la próxima escena, no sin antes dar un abrazo a su compañero de batallas. Los tres aseguran que, después de 18 años trabajando juntos, son una familia y damos fe de ello. Itziar afirma que no va permitir que sus dos niñas, dejen de ver a su "abuelo de la tele", al que adoran.  En cuanto a la relación de Manu e Itziar, se quieren con locura, pero no como imaginaba la añorada actriz Asunción Balaguer, que pensando que eran pareja, avisó indignada a Manu de que Itziar le engañaba con Nacho Rubio, su marido en la vida real. Pero esta solo es una de las millones de anécdotas que ha provocado esta serie, cuya magia ha hecho a muchas personas más llevaderas las estancias en hospitales y ha regalado evasión y compañía a quien no la tenía.

Un día de rodaje de 'Amar es para siempre'
La revista SEMANA compartió una jornada de rodaje con el equipo de 'Amar es para siempre'. Foto: Alberto Bernárdez.

El secreto del éxito de la serie diaria más longeva de la pequeña pantalla

Su director, Eduardo Casanova, es muy consciente de ello: "Te voy a contar una anécdota, recientemente he ido a una residencia de mayores, donde entré de incógnito hasta que se enteraron de quién era y me empezaron a contar historias que me emocionaron mucho y me hicieron darme cuenta de lo que la serie representaba para ellos. Me decían que les había ayudado a estar acompañados y algunos incluso me contaban que hablaban con los personajes. Fue muy bonito".

¿Pero cómo se consigue esta magia? Casanova bromea asegurando que si tuviera la fórmula, no dejaría de hacer series de éxito, pero analiza con SEMANA los motivos de su triunfo. "Lo primero es tener una buena historia, que la defienda un elenco muy creíble y que puedas contar la historia de nuestro país de una forma entretenida y unir a varias generaciones en el salón de casa. Otra clave ha sido no cansar a la gente con las mismas tramas, por eso cada año hemos cambiado el elenco, excepto los asturianos, a los que luego sumamos a Anabel Alonso e Iñaki Miramón. Ellos son el barrio con el que el espectador se siente identificado".

Lo peor de estos 18 años de emisión: el Covid

Eduardo afirma que se lleva momentos maravillosos, aunque cree que el mejor está por llegar: "La última secuencia que rodemos será una mezcla de sentimientos tremenda. No me lo quiero ni imaginar, porque me emociono".  Pero, que nadie se engañe... También ha habido momentos complicados.

¿El peor? "Sin duda, el Covid.  Teníamos dos meses y medio de colchón y pasado ese tiempo nos hubiésemos ido a negro si no hubiésemos empezado a grabar cuando lo hicimos. En una emisión diaria esto hubiera sido el principio del fin de la serie. Así, durante el confinamiento estuvimos trabajando sin descanso para terminar de montar los capítulos que teníamos a medias y darlos salida. Cuando ya nos iban a permitir rodar, ese sábado el presidente del Gobierno dijo que no pasábamos de fase y me recuerdo en mi casa, con mi hijo y mi mujer, echándome a llorar de impotencia… Yo sabía que si no grabábamos en esas fechas, nos íbamos a negro, pero el sábado siguiente pasamos de fase y empezamos a rodar. Durante los meses previos habíamos comenzado a trabajar en los protocolos Covid y fuimos la primera producción que arrancó, lo que supuso un orgullo. Otras productoras nos preguntaban cómo lo estábamos haciendo. Ahí vimos que recogíamos los frutos del esfuerzo, pero empezamos a caer contagiados, había que sacar a los actores de los guiones y todas las escenas iban sin besos ni abrazos. Me emociono porque no lo contaba desde entonces...", confiesa con los ojos humedecidos.

Eduardo Casanova, director de 'Amar es para siempre'
Eduardo Casanova, director de 'Amar es para siempre', repasó con SEMANA los 18 años de trayectoria de la serie. Foto: Alberto Bernárdez.

El buen ambiente entre el equipo que trabaja en la producción

Ahí se notó más que nunca el buen rollo entre el equipo, que, según Casanova, es otra de las grandes claves del éxito de 'Amar es para siempre'. "Con un trabajo tan duro, con tanto estudio y secuencias al día y durante tantos años, hacemos lo posible para que el equipo esté a gusto. Desde el primero hasta el último miembro del equipo de 'Amar es para siempre' se deja el alma por ello. Cuando entran los actores por la mañana, los equipos de Maquillaje y Peluquería y Vestuario siempre tienen una sonrisa. Allí llegan con sus problemas y alegrías, y ellos son un poco psicólogos".

Y fuimos a comprobarlo... Ainize Arrieta es la jefa de Maquillaje y Peluquería de la serie. Junto a su equipo, de nueve personas, espera, desde las 6 y media de la mañana, con una sonrisa en los labios la llegada de los actores.  "Lo más creativo de nuestro trabajo es cuando hacemos el diseño del personaje antes de empezar la temporada. Siempre procuramos que sea lo más práctico para todos minimizando tiempos, porque los actores llevan un ritmo frenético. Con las mujeres solemos estar una hora y con los hombres, media. La mayoría puede convivir con su look, pero a Anabel Alonso la tenemos castigadísima, porque la ponemos media peluca, pero la otra mitad, que es su pelo, lleva un color que no es muy actual. Por otra parte, a Manu Baqueiro le ponemos todos los días canas para aparentar que es más mayor", nos desvela Arrieta.

En Maquillaje, nos encontramos a Andrea Guasch y Norma Ruiz, caracterizándose de Alicia y Sofía, respectivamente. Las bromas que comparten ayudan a comenzar el día con energía, a pesar del intenso ritmo de rodaje. "En esta temporada, estamos grabando casi dos capítulos al día. Es como si estuviéramos haciendo dos series en una y hay que estudiar mucho en casa", nos cuenta Norma, que asegura estar encantada a pesar de lo complicado que es conciliar el trabajo con el cuidado de su hija.

Un paraíso para los amantes de la moda

Norma y Andrea tenían que pasar por Vestuario antes de rodar en el King’s club una escena junto al actor Carlos González. Esto nos hace recordar que tenemos pendiente visitar este departamento. Vestuario se compone de diversas habitaciones repletas de trajes, abrigos, zapatos y todos los complementos que seamos capaces de imaginar en infinitas tallas, colores y modelos. Un paraíso para los amantes de la moda, cuyo responsable en la actualidad es Berto Brezo.

Este apasionado figurinista está encantado de que en esta temporada se haya incluido la trama de Confecciones Quevedo, con Roberto Álvarez y Miriam Díaz-Aroca, matrimonio en la ficción, a la cabeza: "Ahora estamos en 1982 y nos hemos inspirado en referentes de la época. Por ejemplo, el personaje de Miriam, Elena Santacruz, está inspirado en Alexis Carrington de Dinastía, y el empresario textil Federico Quevedo, al que interpreta Roberto, es el Amancio Ortega de la época".

La mayor complicación con la que se encuentra Vestuario es la rapidez con la que se trabaja. "Yo no puedo ir a Zara a comprar un conjunto. Tengo mis puntos de referencia: Peris y Humana. Y también confeccionamos. Con Miriam Díaz-Aroca es con quien más hablamos a través del vestuario, sobre todo en sus momentos de maldad, la visto en consonancia y le coloco unos pendientes de abeja reina o un traje inspirado en Cruella de Vil", afirma el figurinista. Pero ¿qué ocurrirá cuando acabe la serie con las piezas confeccionadas? "Probablemente terminen yendo a la casa de alquiler que luego se utilizará para otras producciones, lo cual es una satisfacción personal", nos cuenta Berto, que está a la cabeza de un departamento de 14 personas.

Una serie histórica y 'con mucho arte'

Posteriormente, visitamos al responsable del departamento de Arte o Decoración, David de las Heras, que estaba ocupado coordinando la ornamentación navideña del plató exterior de la Plaza de los Frutos, que consta de unos 1.000 metros cuadrados. "Se está rodando la Navidad, pero como grabamos secuencias desordenadas, tenemos que quitar y poner los adornos", nos cuenta.

Pero esa es la menor de las complicaciones con la que se puede encontrar este departamento que se encarga de que no falte nada en cada escena. "Cuando llega un personaje a su casa, debe tener las llaves, las gafas de sol, un libro, la taza de café... Todo eso hay que dejarlo preparado para el rodaje del día siguiente. Por otro lado, si, por ejemplo, hay que abrir una carta o comer un alimento, hay que tenerlo todo por triplicado por si se repite", dice David.

Este departamento aprovecha el parón que se hace en verano para montar los decorados, aunque durante todo el año construyen otros que se van necesitando y también se encargan de hacer exteriores que tienen que adaptar a la época. Sus almacenes son como un inmenso rastro en el que puedes encontrar muebles, lámparas, adornos, vajillas... Todo perfectamente ordenado y clasificado. Pero ¿de dónde sacan todo esto? "De anticuarios, rastros Reto, ventas de segunda mano, donaciones y, en algunas ocasiones, las que menos, alquilamos. Pero somos muy recicladores. Cuando finalice la serie, tenemos un almacén de atrezzo y la idea es guardar todo lo posible para aprovecharlo para otros proyectos", cuenta David.

El gran final de 'Amar es para siempre'

En nuestra visita no dejamos de subir y bajar escaleras, y de recorrer los intrincados pasillos que unen los dos platos interiores de 1.500 m2, mientras nos cruzábamos con miembros del equipo corriendo de un lugar a otro. Pero, a pesar de este trasiego sin fin, no escuchamos ni una sola mala palabra ni un mal gesto ni un solo grito... Bueno, solo uno, el de "Corta" (por cierto, nadie dice corten) al final de las escenas. Y es que 'Amar es para siempre' es una máquina perfectamente engrasada en la que todo el mundo sabe cuál es su trabajo, lo cumple a la perfección y disfruta con ello.

Sin embargo, a pesar del buen ambiente que se respira, en el equipo se percibe cierta tristeza por el fin de la serie, del que aún no hay fecha cerrada. Y es que, aunque ya se ha anunciado que Diagonal producirá una nueva serie para Antena 3, todos son conscientes de que se acaba una época. Según pudimos saber, muchos miembros del equipo técnico formarán parte de este nuevo proyecto, entre ellos Eduardo Casanova.  Mientras tanto, todos están regalando su mejor energía para dar a 'Amar es para siempre' el más digno de los finales porque tras 18 años juntos, Manolita, Marcelino, Pelayo y todos los demás vecinos de la Plaza de los Frutos se merecen lo mejor.