Cuando comienza un año nos proponemos metas como bajar de peso, comer más sano o ganar en salud. ¿Hay algún método infalible que nos ayude con estos objetivos? La regla de las 5A se perfila como una opción interesantísima para conseguirlo.

¿Quién no quiere tener más energía, reforzar su sistema inmune y llevar una dieta más sana? Hay muchas dietas milagro y recetas que prometen que adoptaremos hábitos de vida saludables o que perderemos peso en tiempo récord. La regla de las 5A no se trata de una dieta express sino de una forma de alimentarnos para poder mejorar nuestro sistema inmune, alejar la fatiga y, además, como efecto colateral inevitable, controlar el peso.

¿A qué nos referimos con dieta saludable?

Siempre escuchamos la recomendación de que hay que comer sano y equilibrado, pero ¿qué es exactamente una dieta saludable? Belén Acero, titular de la Farmacia Avenida de América y experta en dermofarmacia y nutrición, explica que “el equilibrio alimentario se basa en la calidad de los productos que incorporemos, en las calorías completas versus calorías vacías, en las cantidades ingeridas y, por supuesto, en las proporciones en el plato. Es aquí donde entra en juego el equilibrio de grasas, carbohidratos y proteínas. Por eso hay que evitar los preparados industriales, a menudo enriquecidos con conservantes y aditivos, y aprender a descifrar y leer las etiquetas”.

Una dieta equilibrada eliminaría los ultraprocesados, refrescos azucarados, bollería industrial… en pro de una alimentación basada en comida real, aquella que nuestros ancestros reconocerían como comida, con un equilibrio entre proteínas, carbohidratos y grasas saludables.

Llevar una alimentación equilibrada es clave para tener un buen estado de salud.
Llevar una alimentación equilibrada es clave para tener un buen estado de salud. (Unsplash)

¿Qué es el método de las 5A?

Dentro de una dieta equilibrada, ¿qué supone la regla de las 5A? “La regla de las 5 A es un método con una nueva visión más global de la alimentación saludable. Ha de ser alta en contenido vegetal, variada para multiplicar los nutrientes y viva, es decir, con productos de temporada, crudos o ligeramente cocidos para conservar vitaminas, oligoelementos y antioxidantes”, asegura la farmacéutica.

Es decir, para apuntarnos al método 5A deberemos incluir en nuestra dieta muchos más vegetales, de diferentes colores y crudos o que no estén demasiado hechos ya que el cocinado se lleva por delante bastantes nutrientes. Puedes optar por vegetales crudos por ejemplo pimientos, zanahorias, apio… con hummus o en una ensalada, o cocinar al vapor muy poco tiempo las verduras, así te asegurarás de ingerir todos sus nutrientes.

¿Por qué se llama la regla de las 5A y para qué se ha diseñado exactamente? La experta señala que “el método de las 5A ha sido desarrollado para combatir los factores que podrían alterar nuestras defensas inmunitarias y nuestra energía. Se trata entonces de adoptar una dieta saludable basada en estas 5A: Antiinflamatoria, Antioxidante, Antihiperglucémico, Antidisbiosis y Antitóxico”. Ya sabemos de dónde viene lo de las 5A y tiene todo el sentido.

Según la experta, hay varios factores que pueden afectar a nuestra inmunidad y nuestra energía: inflamación abdominal, estrés oxidativos, hiperinsulinismo, disbiosis e intoxicación. Esto podría revertirse a través del método 5A.

¿Qué es el método de las 5A?
Comer vegetales crudos o semicrudos es una de las bases para seguir el método de las 5A. (Unsplash)

Beneficios de la regla 5A que deberías tener en cuenta

Este tipo de dieta o método de alimentación a base de la regla de las 5A se ha desarrollado sobre todo para darle un buen empujón al sistema inmunitario, tan importante en invierno donde vamos cayendo como moscas con los diferentes virus y bacterias que pueblan los espacios cerrados en los que nos relacionamos. 

¿Es cierto que una alimentación basada en la regla de las 5A es capaz de aumentar nuestra energía y fortalecer nuestras defensas? “Estos cinco pilares nos permiten regular nuestra alimentación para aportar a nuestro organismo todos los nutrientes necesarios para su buen funcionamiento. Destacan el fortalecimiento del sistema inmunológico, además de ayudarte a llevar a cabo una dieta sana y equilibrada a diario”, argumenta Belén.

Entonces, también es una estrategia ideal para comenzar a comer sano y ser constante en este sentido. “Sí, y también es beneficiosa para elevar el estado de ánimo, luchar contra los estados de fatiga y aportar un impulso de energía”, no le podemos poner ninguna pega a este método.

¿Una dieta con desajustes o sin equilibrio es capaz de enfermarnos? “Una dieta desequilibrada activa la inmunidad innata y debilita la inmunidad adquirida, lo que puede provocar un estado inflamatorio crónico y una alteración de nuestras defensas. Por ello, los cinco factores antes mencionados, todos interconectados, afectan la inmunidad: inflamación, estrés oxidativo, hiperinsulinismo, disbiosis e intoxicación. De ahí la importancia de mantener bajo control estos 5 grandes mecanismos”, expone la experta.

Alimentos que se incluyen en el método 5A
La inflamación, el estrés oxidativo, el hiperinsulinismo, la disbiosis y la intoxicación, afectan a nuestra inmunidad. (Unsplash)

Alimentos ligados a las 5A para mejorar la salud

Ya conocemos la teoría y algún dato pero vamos a analizar cada A para ver qué alimentos entrarían en cada categoría y así no tener dudas a la hora de elaborar nuestros menús. Según Belén, “al aportar los nutrientes implicados en los mecanismos para el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico, la alimentación juega un papel decisivo en nuestro estado de salud”.

Ingredientes asociados a las 5A:

  1. Antiinflamatorios: alimentos ricos en omega-3 (pescado azul, marisco, nueces, semillas, aceites vegetales y fitonutrientes, también las especias como la cúrcuma.
  2. Antioxidante: hortalizas, frutas, cereales, legumbres, oleaginosas, semillas.
  3. Antihiperglucemiantes: alimentos de bajo índice glucémico, ricos en fibra, firmes e integrales, de sabor ácido y ricos en omega 3 de origen animal.
  4. Antidisbiosis: alimentos ricos en probióticos como yogures, vegetales lactofermentados, quesos de leche cruda, etc.; y alimentos prebióticos (verduras, frutas, tubérculos, semillas, etc.).
  5. Antitóxico: alimentos orgánicos, frescos, bien conservados y cocidos a baja temperatura.

¿Te apuntas a este método de alimentación saludable? No pierdes nada y tienes mucho que ganar.