La muerte de Julián Muñoz ha hecho que muchos se pregunten sobre los bienes inmuebles que el exalcalde de Marbella tuvo en vida. Entre ellos, ‘Mi Gitana’, la mansión en la que convivió junto a Isabel Pantoja mientras duró su historia de amor. Ambos compartieron allí seis años de sus vidas que acabaron entre rejas a consecuencia del caso Malaya. Pero, ¿actualmente todavía contaban con este terreno en común? Te lo contamos. 

La fachada de 'Mi Gitana'

La fachada de 'Mi Gitana'.

Gtres

'Mi Gitana', el nidito de amor de más de 3.000 metros cuadrados de Julián Muñoz e Isabel Pantoja

‘Mi Gitana’, la antigua casa de Julián Muñoz e Isabel Pantoja, estaba ubicada en la exclusiva urbanización marbellí de La Pera. Algo que no resulta en absoluto extraño, sobre todo teniendo en cuenta que, por aquel entonces, el expolítico era alcalde de la ciudad, y por ende, la cantante la Primera Dama. Allí pudieron disfrutar de su breve e intenso romance hasta que, finalmente, un juez dictó sentencia y los mandó a la cárcel. 

Después de los quebraderos de cabeza que le había traído su relación con Julián, Isabel decidió comenzar una nueva vida y vender ‘Mi Gitana’ en 2015. Apenas salieron a relucir detalles de aquella venta, lo que hizo saltar las alarmas de personas de todos los rincones del país. De momento, se desconoce quién fue la persona que se hizo con este inmueble, aunque por aquel entonces, todo apuntaba a que se trataba de un comprador británico. 

El terreno de 'Mi Gitana', en proceso de edificación

El terreno de 'Mi Gitana', en proceso de edificación.

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Por medio de su hermano, Agustín Pantoja, Isabel se deshizo de esta casa de unos 3.500 metros cuadrados de superficie. En un primer momento, ambos acordaron ponerla en venta por un valor de casi cuatro millones de euros, pero no tuvieron suerte. Nadie quiso hacerse con este domicilio por una cantidad tan elevada, motivo por el que no les quedó más remedio que aceptar los 2,2 millones de euros en metálico que les ofreció la sociedad española Grand Fashion Banús S.L. Esta, a su vez, está registrada a nombre de una sociedad extranjera bautizada como Millennium Business Development Ltd. 

Como representante de este misterioso comprador británico, Alejandro de Luna se encargó de investigar si la finca contaba con alguna deuda o embargo. Públicamente, admitió que “se hizo todo legal” y que no hubo ninguna irregularidad en el trato: “Cuando se comprobó que todo estaba en orden, el empresario decide comprar. Y lo quiere hacer a través de una sociedad, que es como se hace en su país, con todas las gestiones empresariales que realiza”. 

El futuro más cercano de la casa que compartieron la tonadillera y el exalcalde de Marbella

Lo que hizo que este magnate quisiera quedarse con ‘Mi Gitana’ fue su pasión inmediata por Marbella y por el enclave tranquilo en el que se sitúa este inmueble. Por aquel entonces, era completamente desconocedor de quién era la dueña, ni mucho menos, en el escándalo en el que estaba inmersa junto al que fuera alcalde de la ciudad malagueña: “Vio que se encontraba en una urbanización muy tranquila, privada y con bastante seguridad y eso le hizo decidirse. También el precio. La ha comprado con la intención de demolerla y aún no sabe si hará una o dos casas para habitarla o bien para fines empresariales”, contó el representante. 

Finalmente, el comprador se ha decantado por la edificación de viviendas de lujo. Teniendo en cuenta el amplio terreno que adquirió, lo puso en manos de la Constructora Alquimia, que se está haciendo cargo de este drástico cambio que será favorable para Marbella. Y es que, dado que se trata de uno de los destinos favoritos por excelencia de los rostros conocidos en verano, todos ellos tendrán ahora más opciones a la hora de alquilar o comprar una casa en este enclave. 

Por otro lado, y aunque la venta de ‘Mi Gitana’ hizo creer a Isabel que había echado el cerrojo definitivo a su etapa con Julián Muñoz, nada más lejos de la realidad. Hace apenas unos meses se descubrían ciertas irregularidades por parte de la tonadillera en el proceso de venta que formuló hace casi diez años. Si se confirman estas sospechas, la cantante podría enfrentarse a delitos de estafa, apropiación indebida o alzamiento de bienes. Algo que, al menos de momento, no parece preocuparla, pues permanece plenamente centrada en su gira por España y ajena a cualquier polémica. También a la muerte del exalcalde de Marbella, a la que no ha reaccionado, a diferencia de sus hijos. 

Al ser la pérdida de Julián el tema del día, Isa Pantoja y Kiko Rivera han hablado sobre cómo vivieron la irrupción de la figura del expolítico en sus vidas. Mientras que la colaboradora ha confesado haberle tenido cierto cariño por haberla cuidado cuando era una niña, el DJ ha enterrado el hacha de guerra al asegurar que no le tuvo ningún rencor.