Después de varios días ajetreados, la Familia Real ha puesto el broche de oro a su periplo por Asturias, dentro del marco de la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2024. Lo han hecho en Sotres, que ha recibido el galardón al Pueblo Ejemplar de Asturias 2024. Una localidad en la que se han dejado ver los Reyes de España y sus hijas, y en la que la Princesa Leonor ha cobrado un gran protagonismo. Sin embargo, uno de los asistentes a esta visita ha centrado su atención en la Infanta Sofía, a quien ha hecho una divertida petición que ha quedado en anécdota para todos ellos.

La Familia Real en Sotres

La Familia Real en Sotres.

Gtres

Muchos vecinos de Sotres no han querido dejar pasar la oportunidad de acercarse al enclave al que llegarían los miembros de la Familia Real para trasladarles sus peticiones y hacerles algunos regalos. Unas muestras de cariño de las que la televisión asturiana se ha hecho eco minutos antes de la irrupción de los Reyes y sus hijas, entre las que ha llamado la atención la de un aficionado al fútbol.

El objetivo del vecino de Sotres al ver llegar a la Infanta Sofía

El ciudadano en cuestión ha llegado allí con una camiseta del emblemático jugador de fútbol del Real Sporting de Gijón y del F.C. Barcelona, Quini. Su objetivo no era otro que se la firmara la Infanta Sofía, sobre todo teniendo en cuenta la afición por el deporte, y especialmente por el fútbol, con la que cuenta la hija menor de Sus Majestades. Sin embargo, no ha conseguido exactamente lo que deseaba, pero se ha quedado muy cerca.

Un ciudadano enseña unas sudaderas a la Familia Real

Un ciudadano enseña unas sudaderas a la Familia Real.

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Quien le ha firmado la camiseta deportiva no ha sido la Infanta Sofía, sino su hermana, la Princesa Leonor. Un gesto que ha sido suficiente para el aficionado, que ha quedado encantado con este bonito movimiento por parte de la heredera al trono: “Mucho orgullo”, ha admitido para la cadena televisiva TPA. Además, en esta ha revelado que entre sus planes está el de dar esta prenda a sus hijos y sobrinos, y que termine tratándose de un objeto de gran valor sentimental que pase de generación en generación. 

Aunque este chico tenía intención de interactuar con Sus Majestades y sus hijas, ha confesado haberse quedado “mudo” al verles. Por esta razón, tan solo ha podido darles la mano y dejar que continuaran con su visita a Sotres, municipio situado en pleno corazón de los Picos de Europa, en el concejo asturiano de Cabrales, con apenas 108 habitantes censados.

Justa, la dueña del bar más antiguo, se salta el protocolo para saludar a la Reina Letizia y a sus hijas

Cabe destacar que este no ha sido el único momento destacable de esta cita tan sumamente especial para la Familia Real, sobre todo teniendo en cuenta las raíces de la Reina Letizia. Justa, la dueña del bar más antiguo de Sotres, no ha dudado en saltarse el protocolo para dar dos besos, primero a la Infanta Sofía y a la Princesa Leonor, e inmediatamente después, a su madre. El único que se ha ‘librado’ de esta muestra de cariño ha sido Felipe VI, aunque este gesto no parece haber incomodado en absoluto a su esposa. De hecho, no ha dudado en salir corriendo al encuentro de la anciana de 84 años para saludarla con mucha efusividad. Minutos más tarde, ambas han compartido una charla de varios minutos en los que doña Letizia le ha mostrado su respeto con varios movimientos que denotaban su comodidad en una estampa para el recuerdo.

Por otro lado, y como no podía ser de otra manera, el monarca y su esposa no han dejado de mostrar ciertos gestos de cariño hacia sus hijas, que demuestran la gran complicidad y la unión que existe entre todos ellos. La más volcada con las jóvenes ha sido la Reina Letizia que, una vez más, ha sacado a relucir su faceta de ‘madraza’ con un gesto que la ha delatado por completo. Y es que, teniendo en cuenta las bajas temperaturas que caracterizan al norte de la Península Ibérica en estas fechas, la consorte ha colocado a la Princesa Leonor el abrigo para taparle la zona del pecho y asegurarse de que no tuviera frío. 

 

Ante esta muestra de preocupación, la heredera al trono contaba con cierto gesto de circunstancia y ha censurado el gesto a su madre. Pero este breve momento incómodo ha llegado a su fin apenas unos segundos después, cuando ellas, Sofía y Felipe han tenido que posar para una foto oficial. Después de esta, la prensa ha solicitado a las hermanas que se hicieran una en solitario, y la Infanta ha pasado su brazo sobre los hombros de su hermana, en señal de afecto. Algo que no ha terminado de convencer a la futura Reina de España que, tal vez por protocolo, se ha separado unos centímetros de la joven.