Un año más, SEMANA ha acudido a la recepción de la Fiesta Nacional en el Palacio Real de Madrid. Un evento de altura al que los Reyes Felipe y Letizia invitan a representantes de distintos sectores de la sociedad (incluidos nosotros) y en el que, como anfitriones, se prestan a todos con generosidad y cercanía.

Es el momento perfecto para medir el pulso a la actualidad. Y sí, este año el runrún principal eran los audios del Rey Juan Carlos y Bárbara Rey¿Qué piensan los Reyes del asunto? Su respuesta, o más bien sus gestos, eran lo más esperado. 

Los Reyes y la heredera han presidido el besamanos

Los Reyes Felipe y Letizia y la heredera han presidido el besamanos en el Palacio Real.

Gtres.

Tener a las más altas personalidades del Estado en persona para ofrecer su versión de primera mano del tema estrella del momento, era demasiado bueno para ser verdad. Así que, confiados, nos hemos adentrado por los distintos salones del palacio a la búsqueda de un sentido para todo esto.

Tras el desfile militar pasado por agua, hemos sido testigo del largo besamanos en el Salón del Trono del Palacio Real (con más de 1.300 invitados). Eso nos ha permitido ver a la Reina Letizia ya sin el trench obligado en el exterior, luciendo su fino vestido de gasa 'rojo España', con pícara abertura en la espalda, y al Rey Felipe con traje de civil una vez quitado el uniforme.

La Princesa Leonor, al igual que el año pasado, ha paseado orgullosa con su uniforme. Del verde Tierra al azul de la Marina, como militar que es y según manda la etiqueta de gala para los de su gremio en este acto. 

Los compañeros de la Marina de la Princesa Leonor

Esta vez ha invitado a cinco compañeros y un profesor de la Academia Naval de Marín y su encuentro se ha saldado con menos revolución que el del año pasado. Entonces, a raíz de un estrechón de manos y una sonrisa pícara, nos afanamos en buscar complicidades y poco más que montamos un noviazgo.

A paso firme y ligero, los invitados continúaban distribuyéndose hacia los salones mientras los Reyes y su hija terminaban de saludar al resto. Sonaban los clicks de las cámaras y un leve murmullo. Solo eso. Se nos ocurre pedir un sutil hilo musical de fondo para añadir un poco de épica al instante.

Leonor, saludando a un compañero de Marín

Leonor se reencuentra con sus compañeros de la Escuela Naval de Marín el Día de la Fiesta Nacional.

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Los asistentes ya se iban relajando poco a poco por el Salón de Columnas, el Comedor de Gala y las otras salas adyacentes más pequeñas. Copita en mano y picoteando por aquí y por allá de las bandejas de catering que iban pasando. Queso, jamón, bocaditos de tartar de atún, dulces de yogurt, trufas de chocolate... Copas de cerveza, vino blanco y tinto, refrescos y agua... Un año y evento más, la empresa española Mallorca se ha ocupado de la intendencia..

El espacio siempre se queda pequeño ante un aforo tan generoso y todos debemos jugar a equilibristas para evitar codazos, pisotones o algún que otro incómodo percance, ya sea con un militar, una autoridad del Estado, un rostro de la comunicación o un miembro de una ong. Todos se juntan y se mezclan. Eso también es lo bonito.

Los Reyes y Leonor en el Salón de Columnas, abarrotado 

Pronto nos damos cuenta de que el meollo, claramente, está en el Salón de Columnas. Un lugar emblemático, donde, sin ir más lejos, el pasado 19 de junio se celebró el solemne acto por la X aniversario de la Proclamación en el trono del Rey Felipe.

Nada más entrar nos topamos con María Dolores Ocaña, secretaria de la Reina Letizia, en animada conversación con unos conocidos. A lo largo de la recepción no la hemos percibido como la 'sombra' de su jefa. Al contrario, muy por libre. Un poco más tarde, Camilo Villarino, nuevo jefe de la Casa de Su Majestad el Rey, se entrega a un breve encuentro privado con la prensa. Ambos son los 'nuevos' de la Casa Real y viviendo esto por primera vez.

La Princesa Leonor, con el uniforme de la Marina

La Princesa Leonor, con el uniforme de la Marina.

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En la sala aledaña, que preside un cuadro de Antonio López de la anterior Familia Real con Don Juan Carlos a la cabeza, cuelgan unos pendones color carmesí (el identificativo del actual monarca) con esta leyenda: "Felipe VI: una década de la historia de la Corona de España 2014-2024". En las imponentes escaleras de acceso del Palacio Real también figuraba un cartel con su nuevo lema: "Servicio, compromiso y deber". 

Todo el mundo espera con ilusión la entrada de los Reyes después del besamanos. Este ha ido a buen ritmo, con tres pausas y cuatro bloques, amortiguado por las mullidas alfombras de Patrimonio Nacional. Esta edición no ha habido grandes anécdotas, ni saludos jocosos ni resbalones ni momentos demasiado emotivos. Todo ha fluido con rapidez y pragmatismo. 

Alguna dama ya se había atusado el pelo afectado por la lluvia y retocado el lápiz de labios. Los paraguas, imprescindibles hoy en la capital, los habían dejado abajo en la guardarropía del palacio.

El más buscado ha sido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rodeado en los populares corrillos por decenas de periodistas para lograr sus impresiones. Ha venido sin su esposa, Begoña Gómez.

Otro invitado estrella ha sido Salvador Illa, presidente de Cataluña, por motivos evidentes. Hacía 14 años que no acudía a la Fiesta Nacional el máximo representante de aquella comunidad.

Los Reyes y la Princesa Leonor, en el epicentro de la recepción

Empieza a subir el volumen y la gente se arremolina hacia un punto... ¡Ah, ya llegan los Reyes y la Princesa Leonor! Tienen como un imán que atrae a todos los presentes. Les quieren volver a saludar, ya más tranquilos, en 'petit comité' y hasta intercambiar un poquito de charla y algún chascarrillo.

Los 'royals' se separan y se reparten por la sala para atender al mayor número de personas posible. El Rey se agencia con una cerveza bien fresquita. Empieza a hacer calor aquí dentro.

La Reina Letizia, elegantísima, apuesta por su color fetiche y su trench más todoterreno en un lluvioso en la Fiesta Nacional

La Reina Letizia, elegantísima, apuesta por su color fetiche y su trench más todoterreno en un lluvioso en la Fiesta Nacional.

Robert Smith

Mientras tanto, el equipo de escoltas procura mantener cierto orden. Eso sí, apelando al sentido común y sin llamar mucho la atención.

Los Reyes y la Princesa Leonor (como sabemos, la Infanta Sofía prosigue sus estudios de bachillerato en Gales) quieren estar con la gente y celebrar este gran día de todos con todos. Ese es su objetivo y se nota. Hablan, saludan, preguntan... La Fiesta Nacional es para esto.

La Princesa Leonor saluda a una compañera 'doble' de ella

La Princesa Leonor saluda a una compañera 'doble' de ella.

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La Reina y su hija se quedan un buen rato charlando en un círculo con los jóvenes cadetes de Marín. Entre ellos se encuentra una joven con moño trenzado rubio muy parecida a Leonor. Se percibe a la heredera en su salsa, más relajada, compartiendo festivo con sus nuevos amigos y presentándoles a mamá.

Las nuevas aventuras de la Princesa Leonor en Marín

En un corrillo aparte, Leonor nos confiesa a los periodistas que está encantada en Marín y que lo que más le gusta son los compañeros. Ese espíritu de camaradería, por bandera. También se muestra ilusionada ante su próxima aventura a bordo del buque escuela Elcano, en el que se embarcará en enero como parte de su instrucción naval.

La Princesa Leonor vuelve a vestir de militar en la Fiesta Nacional

La Princesa Leonor vuelve a vestir de militar en la Fiesta Nacional.

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Hablando de lluvias, rayos y truenos... Volvemos a la tormenta mediática a causa de los audios del Rey Juan Carlos. Os habíamos dicho que nuestra intención era resolver alguna incógnita u obtener alguna respuesta un poco más oficial. Pues bien, a grandes rasgos hemos observado un silencio educado y bienintencionado. A nadie le han querido aguar la fiesta.

Desde Casa Real lo tienen bien claro. Separan una cosa de la otra. Un jefe del otro. Alrededor de las cuatro de la tarde, los Reyes y Leonor han empezado a despedirse de la reunión. No han parado y percibimos en los ojos de la Princesa algo de cansancio cuando viene a 'rescatar' a su madre de otro corrillo. Ojalá una siesta...

La Reina Letizia y su hija, en un momento cómplice

La Reina Letizia y su hija, en un momento cómplice.

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Por cierto, la Reina Letizia ha estado enfrascada en una intensa conversación con un grupo de veteranas mujeres periodistas. Estas le lanzan ideas sobre alguna iniciativa o asociación contra el edadismo profesional. La soberana se entusiasma rápidamente, lo apoya por completo.

En estas que una intrépida camarera se acerca y ofrece una bandeja con coloridos dulces de chocolate y fruto de la pasión, que la soberana declina cortésmente. Letizia ni come ni bebe. Al final todas ellas se hacen una foto. ¿Esto es un trato?