Como cada 12 de octubre, el Palacio Real de Madrid se ha convertido en el escenario de una de las citas más esperadas del año: la recepción oficial de la Fiesta Nacional. Los Reyes Felipe VI y Letizia y la Princesa Leonor han presidido este evento en el que se reúnen casi 2.000 personalidades de la política, la cultura, el deporte y otras áreas relevantes de la sociedad española. Este evento es una ocasión clave no solo en términos protocolarios, sino también en el ámbito de la moda, pues las invitadas despliegan sus mejores galas para estar a la altura de la ocasión. La residencia oficial de los Reyes se ha convertido por una mañana en un escaparate de moda en el que hemos visto deslumbrar tendencias de temporada de la mano de políticas, sus consortes, aristocracia y otras personalidades.
Este año, el despliegue militar ha quedado eclipsado por un besamanos lleno de estilo y grandes looks de las mujeres más influyentes del país. Por el Salón del Trono del palacio han desfilado numerosos rostros conocidos enfundados en vestidos, dos piezas y elegantes trajes. Algunas invitadas brillaron por su elegancia y buen gusto, mientras que otras no llegaron a convencer con sus estilismos y llegaron a los salones de Gasparini y Carlos III sin causar ningún tipo de emoción. Aunque el listón estaba alto, pues es bastante complicado hacer sombra a la soberana que recibía a la flor y nata de la sociedad española, las invitadas defendieron su estilo con maestría.
Los mejores estilismos del besamanos en el Palacio Real con motivo de la Fiesta Nacional
En general las asistentes supieron interpretar a la perfección el tono formal de la recepción y optaron por siluetas depuradas y tejidos nobles como la seda y el crepé. Los diseños midi, los trajes de dos piezas y los conjuntos originales triunfaron con detalles como lazadas al cuello o pequeñas capas, y un gusto impecable por los accesorios fueron las claves para muchas de las políticas que brillaron este 12 de octubre. En cuanto a los colores, predominó la paleta otoñal que lleva tiempo dando guerra. El granate fue uno de los tonos más elegidos por las invitadas, así como los tonos pastel, el lila de Esperanza Aguirre; y más neutros como el azul noche de Yolanda Díaz o el cándido traje de Ana Rosa Quintana que añadían sofisticación sin restar protagonismo al evento, ni igualar a la Reina Letizia con su vestido rojo más vibrante.