Los rasgos ocultos de la personalidad de Irene Urdangarin, analizados por una psicóloga

La cuarta hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin es una de las grandes desconocidas de la familia. Irene Urdangarin, de 18 años, es la benjamina del exmatrimonio. Actualmente, reside en Camboya donde está realizando voluntariado en una de las zonas más pobres del país. Su nombre está en boca de todos debido a su relación con Juan Urquijo, hermano de Teresa Urquijo -mujer del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida-. Te contamos cómo es esta joven y te mostramos algunos de los rasgos ocultos de su personalidad, analizados por la psicóloga Lara Ferreiro. 

Tímida y reservada. Estos son los trazos sobre los que se describe la personalidad de la hija pequeña de la infanta Cristina. "Mira hacia abajo, se toca el pelo -que es una señal de cuando estás nerviosa por la tensión de la prensa", afirma nuestra experta que está especializada en terapia de pareja. También destaca de Irene Urdangarin que acostumbra a presentarse con los ojos en alerta para saber quién la está mirando. Otro detalle que no pasa por alto son sus hombros "hacia arriba que es señal de 'qué está pasando aquí' y la mandíbula apretada". 

Los rasgos de Irene Urdangarin que se asemejan a los de la infanta Cristina

La psicóloga nos explica que la personalidad de la sobrina de Felipe VI se asemeja a la de su progenitora. "Si te fijas, tiene rasgos muy hacia dentro, introvertidos, que se parecen mucho a la madre". Realiza un paralelismo entre ambas y subraya su educación. "Están muy unidas, de hecho ella estuvo viviendo en Ginebra con su madre. Ha heredado esos rasgos y ese carácter introvertido". 

Sin embargo, con su círculo más íntimo, Irene Urdangarin presenta una imagen muy diferente. Es ahí cuando aflora su verdadera personalidad. "Los que la conocen dicen que es sociable en el sentido que se relaja, ya que es su perímetro de seguridad y sabe que no la van a hacer daño. Sabe que no la van a juzgar. Es un ambiente que conoce desde pequeña".

Lara Ferreiro, que es autora del libro 'Adicta a un gilipollas', hace hincapié en la vestimenta que acostumbra a llevar Irene Urdangarin. Otra particularidad, que nos da información sobre la personalidad de la hija pequeña de Iñaki Urdangarin. "Si analizamos su ropa es casual. Ella es una persona que no quiere dar que hablar. Ni ser la protagonista en ningún caso. Siempre va vestida muy discreta".

Irene Urdangarin: responsable, reservada y celosa de su intimidad

Desde su infancia, la joven ha pasado por momentos de gran exposición mediática. No solo por ser nieta de don Juan Carlos y doña Sofía, también por el sonado caso Nóos. Un escándalo que saltó a la luz pública cuando ella tenía tan solo cinco años. Su progenitor fue condenado a cinco años y diez meses de cárcel  y obtuvo la libertad hace tan solo unos días. "La relación con su padre te marca como mujer. La familia ha pasado por muchas cosas, el caso Nóos, eso forma un carácter. Ver a tu madre sufrir, puede hacer también que tú al final tengas miedo a toda esa exposición".

"Es una persona muy responsable, reservada y celosa de su intimidad. Sobre todo de cara para afuera. De cara para adentro se puede relajar cuando la vemos con su supuesto novio, es entonces cuando se muestra mucho más relajada. Se siente, quizás, más protegida". Aunque en un primer momento Irene Urdangarin puede parecer insegura, Lara Ferreiro desmonta este hecho: "Hay muchas personas muy seguras de sí mismas, y lo único que hay es que es introvertida". 

Otro rasgo que ha llamado la atención de Lara Ferreiro es el papel que juegan las amistades en la vida de Irene Urdangarin. "Es una joven muy amiga de sus amigas. Sabe cuidar mucho a la gente que quiere". Respecto al momento que atraviesa actualmente, lo califica de inmejorable. "Yo la veo como que ahora está mucho más mujer y bellísima. Tiene la ilusión de lo que implica un supuesto primer amor".

Lara Ferreiro no olvida la etapa de aprendizaje en la que está inmersa la que dicen es el ojo derecho de la reina Sofía. Ha querido realizar un año de voluntariado en Camboya que inició a principios de este 2024. "Eso te hace conectar con la realidad de la vida". Irene Urdangarin ha pasado por los mejores centros educativos de distintos países, también ha atravesado por profundos cambios en su vida a pesar de su juventud.

"Hay una transformación. La personalidad se forma de 0 a 22 años y ella está haciendo esa transformación. Cuando creces te vas pareciendo más a ti misma. Vas mostrándote más segura de ti misma. Hacia los 22-25 años es cuando la personalidad se termina de cambiar. A ella le queda por seguir forjando ese carácter, aunque los rasgos de introversión y de timidez ahí están. Aunque cada vez menos. También se ve que en esta etapa está muy contenta".