La Princesa Leonor (18) cierra un ciclo y abre otro nuevo. La hija de los Reyes Felipe y Letizia acaba de recibir su despacho como dama alférez del Ejército de Tierra y avanza con paso firme hacia su siguiente meta. Es el momento de hacer balance del que ha sido, sin duda, su año más duro y seguramente también el más estimulante.
Un año decisivo en el que se ha comenzado a obrar, de verdad, la metamorfosis de la heredera. Una transformación que tiene un coste personal, pero que ella parece estar superando con bastante soltura.
La Princesa entró en la Academia Militar de Zaragoza el 17 de agosto de 2023. Con ello Leonor iniciaba su etapa adulta, específicamente enfocada en su compromiso con la Corona, y muchas cosas empezaron a cambiar para ella.
Todos recordamos a aquella niña de tímida sonrisa que llegó al centro en compañía de sus padres y de su hermana menor. Su gesto algo asustado la delataba. Iniciaba una nueva aventura y no sabía lo que le depararía.
Pero aquella niña asustada que ingresó en el cuartel de Zaragoza ha quedado atrás y ahora vemos a otra Leonor: más fuerte, más segura y más independiente.
Con solo 17 años (cumpliría la mayoría de edad el 31 de octubre), la milicia no era un camino que había escogido de manera voluntaria, aunque por supuesto sí aceptada. No debía ser fácil. Pero ahí estaban los Reyes y la Infanta Sofía para apoyarla y darle ánimos. No faltaban la ilusión y las ganas de aprender, tal y como revelaría la propia Leonor unos meses después.
Los intensos abrazos con los suyos fueron interminables. Tras haber estudiado dos cursos de bachillerato en el internado UWC Atlantic College de Gales, Leonor se alejaba de nuevo del nido familiar de La Zarzuela. Y la imagen arrastrando su maleta en pos de su destino ha quedado en la retina como el gran símbolo de lo que dejaba atrás. En esa despedida se paró la infancia de la Princesa Leonor.
Al fin y al cabo este es el sino de Leonor. Ella es una joven diferente, sigue un horizonte marcado y con escaso margen para el cambio.
La hija mayor de los Reyes ha aprendido muy bien desde niña cuál iba a ser su papel. Lo ha mamado a finas dosis, inculcado a través del ejemplo de sus padres y encajando su figura poco a poco en el sistema de la Casa Real, hasta que lo ha incorporado a su vida como algo propio. En esta aceptación de su destino radica su éxito.
Aunque la Princesa Leonor es muy consciente de que no es como las otras jóvenes de su edad, ni siquiera es igual que su hermana menor, que puede gozar de una mayor libertad de elección, su actitud no puede ser más positiva.
Ella debe caminar por una senda ya trazada (la misma que siguió su padre como príncipe) y lo hace con toda la profesionalidad que puede. También sabe que no debe dar pasos en falso. Es hija de un rey y será la futura Reina de España. Poco más que añadir.
En estos tiempos algo revolucionados debe ganarse la confianza del pueblo con ejemplaridad, transparencia y un comportamiento intachable. Así se lo recalcan sus mayores. Mucho peso sobre los hombros de una chica de 18 años, pero así se cuenta la Historia.
Leonor, una princesa soldado con muchos retos por delante
La manera en la que ha enfrentado todos estos desafíos revela mucho de la personalidad de la Princesa Leonor. Concienzuda y entregada. Aunque la vida castrense ha ocupado casi el cien por cien de su tiempo, tampoco ha faltado a sus otros compromisos oficiales, procurando estar siempre perfecta.
Por ese lado, la Jura de la Constitución, el mismo día que alcanzaba la mayoría de edad, el pasado 31 de octubre, ha marcado un antes y un después. Ahí se daba el pistoletazo de salida para la entrada de la heredera en el engranaje más activo de la Casa Real.
Es un hecho que su vida ha dado un giro radical. Ha estado mucho más expuesta y ha asumido más responsabilidad. Todo bajo la sabia mano de los Reyes, que no quitan ojo para que su trayectoria no se tuerza.
A veces esta exigencia máxima de estar siempre a la altura puede resultar contraproducente, según los expertos, pero de momento Leonor parece llevarlo bien.
Este año Leonor ha pasado del palacio de La Zarzuela al cuartel. Ha sido la dama cadete Borbón Ortiz, los dos apellidos que luce orgullosa en su uniforme, y ha tenido que acoplarse a la férrea disciplina militar. Madrugones, clases en las aulas, ejercicios sobre el terreno, en el barro, en el agua y en la nieve, el manejo de armas de fuego...
Ha sido la primera mujer de la realeza española, y futura soberana, que se convierte en soldado.
Así hemos sido testigo de sus primeras maniobras, de su Jura de Bandera y de otros momentos llenos de emociones. También se han destapado sus salidas privadas junto a sus compañeros cadetes. Se la ha sorprendido como una más, comprando material en una papelería o tomando pizza y bocadillos en los locales de Zaragoza y pagando a escote.
Recientemente incluso era pillada montando en los coches de choque durante las fiestas de Jaca junto a sus compañeros. Leonor ha hecho buenas migas con gente de su edad, normal y corriente.
En este sentido parece seguir al pie de la letra los consejos que le dio su padre en su primer día en la academia. Apoyarse en sus compañeros era fundamental. Ha hecho equipo. Y resulta alentador que disfrute de amistades en todos los ámbitos, de todas las clases sociales. Que huela y que pise la calle.
Además, la Princesa Leonor ha asistido a la Fiesta Nacional (a la que fue por primera vez vistiendo el uniforme y donde la sorprendieron en el besamanos varios cadetes de su promoción), a los Premios Princesa de Asturias y los Premios Princesa de Girona.
En un encuentro en 'petit comité' con periodistas en Oviedo, el soberano revelaba que se habían sorprendido de lo bien que se había integrado su hija en el ejército. La niña les ha salido seria y formal. Leonor ha salido airosa del reto.
La Princesa Leonor, la gran esperanza del futuro de la Corona
El pasado 19 de junio, justo el día en el que Leonor finalizaba su formación en la academia de Zaragoza, la Princesa compartía con sus padres y su hermana los festejos por el 10º aniversario de reinado. Un claro punto de inflexión en el que se ha inaugurado una nueva era en la Casa Real española. Hasta Instagram se han abierto.
La preciosa sorpresa que Leonor y Sofía brindaron a su padre, el Rey Felipe, pronunciando unas palabras durante el almuerzo en el Palacio Real, ponen de manifiesto aún más si cabe esta evolución.
La heredera, y también su hermana, empiezan a tener voz propia. "Nosotras también tenemos algo que decir hoy", afirmaron. Y tanto. Ambas están convencidas del "compromiso que los cuatro tenemos con todos los españoles" y "nuestro propósito de servir a todos". Lección aprendida.
La Princesa Leonor: "Me he sentido en casa"
Ha sido un año pleno de desafíos, tras el que la Princesa Leonor ha resurgido con otro aire. Se muestra con más soltura, domina más su expresividad y su sentido de la comunicación.
Pero nadie mejor que ella misma para expresar sus sentimientos en esta etapa.
Así lo confesó el pasado mayo, cuando la nombraron Hija Adoptiva de Zaragoza: "Cuando llegué a Zaragoza venía con muchas expectativas, en parte por todo lo que me había contado mi padre, aunque también sabía que algunas etapas no serían fáciles. Les puedo decir que lo que he vivido aquí supera con creces lo que pensaba. En Zaragoza, en Aragón, me he sentido en casa, acogida y acompañada en una tierra que siempre formará parte de mi vida", señaló la heredera.
"Aquí he conocido a jóvenes de mi generación y he convivido con ellos. Les aseguro que lo que vivimos mientras nos formamos en la Academia nos une para siempre y nos hace madurar y crecer gracias al compañerismo, a la guía de mandos y profesores y a todas las personas de la Academia que nos impulsan para seguir avanzando y mejorando. Aquí hemos superado momentos que requerían esfuerzo y un gran trabajo de equipo, aquí hemos disfrutado y sufrido juntos y, sobre todo, aquí hemos aprendido mucho", concluía Leonor.
El pasado 3 de julio, tras recibir su despacho de alférez de manos del Rey Felipe, la Princesa Leonor ponía fin a un año apasionante.
Manuel Pérez López, director de la Academia Militar de Zaragoza y general de brigada, dijo: "Alteza, os aseguro que vamos a echar de menos a la cadete Borbón Ortiz, habéis dejado huella en vuestros compañeros de la 82ª promoción y en los del resto de los cursos con quienes habéis cursado vuestro plan de estudios, así como en vuestros cuadros de mandos y profesores".
La Princesa Leonor continúa su periplo militar
Sin embargo, esto es solo un punto y seguido a su formación. A finales de agosto, tras unas merecidas vacaciones en Mallorca con su familia, la heredera se incorporará a la Academia Naval de Marín (Pontevedra). Allí pasará otro curso conociendo otra rama de nuestras Fuerzas Armadas. Vivirá nuevas experiencias y hará nuevas amistades.
Al año siguiente se incorporará a la Academia del Aire de San Javier (Murcia). Después de su paso por los tres ejércitos, la Princesa empezará su formación universitaria. Así lo hizo su padre y así lo hará ella. Todo está previsto.
El próximo 12 de julio la heredera al trono debutará en su primer viaje internacional en solitario. Será a Portugal. Otro reto más y la mejor prueba de la confianza que están depositando en ella como la 'gran esperanza' del futuro de la Corona.
La Princesa está creciendo y aprendiendo como nunca a base de experiencias que marcan toda una vida. De momento, la primera etapa está completada y Leonor ha llegado a buen puerto.