El éxito mundial de 'Café con aroma de mujer catapultó a William Levy (44) a la categoría de gran estrella latina. Sin embargo, paralelo a su éxito profesional, el actor nacido en Cuba, pero afincado en Estados Unidos, ha tenido que vivir un divorcio traumático y escandaloso. El pasado mes de abril, después de veinte años de matrimonio y dos hijos en común (Christopher y Kailey, de 18 y 14 años respectivamente), William Levy y la actriz Elizabeth Gutiérrez (45) ponían fin a su unión.
Solo una semana después de conocerse la ruptura saltó el escándalo cuando se filtró un vídeo en el que la policía de Los Ángeles acudía a la que había sido la casa familiar. La propia Elizabeth había alertado a las autoridades después de que su hija intentara acceder a la vivienda para coger algo de ropa y se encontrara a su padre con otra mujer.
El actor William Levy rompe su silencio sobre su tormentoso divorcio en exclusiva para SEMANA
A partir de ese momento, todo estalló por los aires y comenzó un polémico divorcio, con muchos reproches y cruce de acusaciones. Su ex le acusó de infiel y ser un mal padre. Él optó por callarse y no responder. Hasta ahora, que ha decidido sentarse con SEMANA y romper su silencio, con unas palabras que darán la vuelta al mundo. En un gran momento profesional, rodando en Tenerife la serie Arcadia junto a Paula Echevarría, no elude nada.
¿Cómo te está recibiendo España?
Desde que llegué la primera vez que vine para acá, después de Café con aroma de mujer, fue un recibimiento hermosísimo en todos los sentidos. Y me parece increíble que después de 20 años de carrera, es la primera vez que yo entro a España y me reciben de esa forma todavía. Me siento mejor que nunca, en el mejor momento de mi carrera, haciendo cine en España e Italia, con los mejores proyectos que he hecho en mi vida.
¿Cómo estás llevando todas las críticas que has tenido tras tu divorcio?
No sé a qué se debe todo esto. Obviamente, no se debe a nada bueno. Se han dicho muchas mentiras, han dicho muchas cosas, han difamado. Ha sido un momento un poquito difícil no solamente para mí, sino para mis hijos. Una separación es de dos. La única persona que sufre no es Elizabeth, porque primero que ella están los niños. Cada vez que veo a esta gente en la televisión diciendo que Elizabeth es así… Aquí todo el mundo sufre. Y mucho más los hijos de uno.
¿Te has sentido solo?
Solo no, porque primero que nada, cuando estoy solo estoy con Dios, siempre. Y segundo, tengo mis hijos. No me siento nunca solo, pero me he sentido un poquito decepcionado y engañado. Después de que uno hace mucho por una persona y encontrarte con lo que ha pasado y lo que han hecho ha sido… Yo he callado por proteger a mis hijos, porque seguir echando más leña al fuego no es correcto, no es lo mejor para mis hijos. Ha sido un poco difícil. Han dicho cosas de mí que no son ciertas. Contaron que llamaron a la policía por cuestiones que no son ciertas.
William Levy en la portada de SEMANA. Gtres/Semana
¿Qué ocurrió realmente aquel día con la policía?: William Levy, tajante
Es triste porque, primero que nada, si hubiera estado con alguien de verdad tenía todo el derecho. Estábamos separados, Elizabeth no vivía conmigo desde hacía cuatro meses. Entonces yo tenía todo el derecho a hacerlo si hubiera querido. En segundo lugar, yo nunca hubiera expuesto a mi hija de esa forma, que pudiera verme así. ¿Tú te imaginas que mi hija sube y me vea de verdad con una mujer ahí en el acto? Esa es una imagen que a mi hija nunca se le iría de la cabeza. Nunca la pondría en esa situación. Hay que ser un poco más inteligente.
Hay que ser sinceros. No se puede decir que yo estoy adentro en una casa en condiciones que tú no has visto, porque tú no has entrado a verme. Tú no sabes cómo estoy yo. O sea, tú no puedes decir que fuiste a buscar ropa cuando no fuiste a buscar ropa. Hubo una llamada a mi hijo diciéndole que yo estaba con una mujer y mi hija entra directamente y rompe la puerta. Y me dice '¿con quién estás?'. Eso fue. Entró y rompió la puerta con una pierna, en ningún momento fue que entró a buscar ropa.
¿Y con qué finalidad se hizo, William?
No lo entiendo. Yo solamente quiero decir que han dicho muchísimas cosas que son inciertas, que son mentiras. Que salga una persona que está representada por la misma representante de Elizabeth a decir que yo a Elizabeth la encarcelé… Nunca pasó nada de las cosas que me acusaron. Entonces, ¿a quién se le cree más, a la policía o a otras personas? Si hubiera hecho algo malo me hubieran llevado preso, esto es Estados Unidos, aquí no se compra a la policía. Entonces paremos ya.
William Levy en El Hormiguero. ANTENA3
La confesión más dura de William Levy tras las acusaciones de expareja
¿Te has planteado tomar medidas legales?
Lo estoy haciendo ya poco a poco. Hay difamaciones muy graves. O sea, que yo golpeé a mis hijos y que yo a Elizabeth la encarcelé... Todo eso es intolerable. Ya está bien, hay un punto en el que tú no puedes dejar pasar estas cosas sin hacer nada. Es un tema complicado y ha sido más complicado de lo que debería haber sido para mis hijos, eso es una cosa que no se puede cuestionar.
Yo puedo tener algunos errores, como todo ser humano, pero como padre no me vas a encontrar ni uno. Soy un gran padre, y de esto me siento muy orgulloso, de lo que he logrado hacer como padre, lo que he logrado alcanzar, lo que he dado por mis hijos.
¿Tienes ahora comunicación con Elizabeth?
La ha habido cada vez que se necesita algo, pero estoy más bien con mis hijos, hablo con los dos todos los días. Lo único que deseo es que estén bien ellos, que estén tranquilos. Es por eso que no he querido decir nada. Pero es que hay un punto donde ese tipo de difamaciones en contra de mi persona no las puedo permitir, porque yo soy un gran padre.
El tiempo que estuve con Elizabeth le di lo mejor, le di una vida increíble, unos hijos increíbles, una educación, y para eso he trabajado toda la vida. Le he dado lo mejor del mundo. Pero una mujer no se puede sentar para recibir solamente, el hombre también necesita recibir de una mujer, y no cosas materiales, sino amor, respeto, admiración. Hay cosas que también a mí me han faltado todos estos años.
William Levy y Elizabeth Gutiérrez con sus hijos (Redes sociales)
La tristeza de William Levy después de su año más complicado
Se te nota muy triste...
Aunque seas fuerte, uno necesita amor, cariño, admiración. Cuando uno está fuera trabajando todo el tiempo sin ver a los niños y a la gente que te ama, encontrarte en medio de todo esto lidiando con un huracán es un poquito difícil. Pero también tengo claro que todo lo que se ha dicho no ha podido romperme. Más fácil es preguntarle a ellos, a mis hijos, quién soy yo como padre, ¿no? Se ha dicho que yo no atendía a mi hija, que Elizabeth ha pagado el apartamento de la familia, cuando todo eso es mentira.
Cada vez que te colocan una novia, ¿qué sientes?
Ahora que soy un hombre soltero, ¿por qué no me voy a dar la oportunidad de conocer a alguien que me sepa valorar? Puedo compartir con alguien, invitar a alguien a salir, a cenar… No le veo nada malo a eso. Pero por ahora no tengo novia, ni estoy buscando nada. Estoy enfocado en mi trabajo, en mis hijos, en hacer lo que estoy haciendo. El día que tenga una pareja yo seré el primero en decirlo y compartirlo, aunque los primeros en saberlo serán mis hijos. Tengo una buena relación con mis hijos, gracias a Dios. No es como dicen por ahí. Mis hijos me aman y me adoran, y yo a ellos porque soy un buen padre.
Salieron unas imágenes recientemente de Elizabeth, volviendo a casa, ¿vive ahí?
Tuvimos una conversación donde yo acepté que regresara a la casa y mis hijos también aceptaron que estuviera de vuelta mientras yo no estaba en Miami, para que estuviera un rato con los niños y pudiera compartir con ellos, porque yo creo que era lo más cordial y algo bueno para todos. Pero han pasado muchas cosas que si tú quieres puedes preguntarle a mis hijos. Y ellos te dirán por qué ahora en este momento ya no está en casa. Yo he intentado lo mejor pensando siempre en el bien de mis hijos. Y se ha dicho que yo la tengo a ella viviendo acá, viviendo allá, eso es mentira. Aquí todo el mundo está donde quiere estar.