Tensión máxima en el último adiós a Fernández Tapias con sus hijos mayores

El Tanatorio de La Paz, en Madrid, donde se ha instalado la capilla ardiente de Fernando Fernández Tapias se llenaba de amigos y familiares tras la triste noticia de su muerte. El empresario era un hombre muy querido por sus amigos, que han convertido el lugar en un auténtico centro de peregrinaje. Su viuda, Nuria González, ha recibido multiplicado todo el cariño que, en vida, se ganó su marido. El gallego fallecía el miércoles 25 de octubre a los 84 años por un infarto fulminante, según varias informaciones. Nadie de su entorno podía prever este final que ha sumido a sus seres queridos en la más absoluta tristeza. Hasta el Tanatorio madrileño también se desplazaban los hijos mayores de Fernando para despedirse de su padre con el que no mantenían relación. Varios testigos aseguran que, en el interior del recinto, se ha producido un tensísimo incidente que "nunca debería haber ocurrido".

La batalla legal entre Fernández Tapias y cuatro de sus hijos que provocó el distanciamiento

La complicada relación de Fernández Tapias con sus hijos mayores (Fernando, Borja, Sandra e Íñigo) se remite a tiempo atrás. Estos presentaron una demanda conjunta por incapacitación en el Juzgado de Primera Instancia número 65 de Madrid. Los tres mayores y, más tarde, Sandra, quisieron demostrar que su padre no estaba al cien por cien de sus capacidades para liderar sus empresas multimillonarias. El empresario gallego se ha destacado hasta su muerte como uno de los grandes empresarios del país. Su labor al frente de sus compañías del sector naval y conservero le reportó unos cuantiosos beneficios. Fue un hombre de altamar con los pies en la tierra que vivió por y para su trabajo.

La denuncia siguió su curso y el juez encargado del caso dictó que el marido de Nuria González se encontraba en una situación de "incapacidad parcial" en relación con varias cuestiones. Todas ellas, eso sí, en relación con la salud del empresario. Estas son: "manejo de medicamentos", "pautas alimenticias", "autocuidados" y "consentimiento a tratamientos". El magistrado señaló a su tercera mujer como su tutora en el área de salud y a Florentino Pérez como tutor en el "ámbito económico jurídico-administrativo".

"Es algo muy triste y muy complicado que generó mucha tensión en el tanatorio"

La batalla judicial provocó una ruptura en la familia y un distanciamiento entre padre e hijos que, desde entonces, nunca superaron. Tras salir a la luz el fallecimiento de Fefé (como no le gustaba que le llamaran), los demandantes han acudido al Tanatorio de la Paz para despedirse de él. Ahí se encontraron con la reticencia de una familiar de la viuda, que les increpó duramente delante de todos. Así lo han afirmado desde 'Así es la vida'. "Son cosas que nunca deben pasar en un tanatorio, hubo mucha tensión. Es algo muy complicado y muy triste", indicaban desde el programa que presenta Sandra Barneda.

Pero ahí no quedaba la cosa. El desencuentro adquiría un nivel inédito de tensión cuando la persona perteneciente al círculo íntimo de Nuria González "'invitaba' a los hijos a abandonar la sala para que la otra parte de la familia pudiera entrar". Es decir, para que ingresaran Nuria y los pequeños que tuvo con Fernando Fernández Tapias (Iván y Alma). El mal rollo entre ellos fue más que evidente, según relataron varios testigos. Momentos después, la viuda mandaba retirar las coronas de flores enviadas por los hijos de su marido. Recordemos que el gallego se casó 3 veces y tuvo 8 hijos, uno de los cuales fallecido en un trágico accidente mientras hacía submarinismo.