Este miércoles, 25 de octubre, ha fallecido Fernando Fernández Tapias a los 84 años, un durísimo golpe para su familia. También para su gran apoyo, su viuda Nuria González y con quien este mes ha cumplido 21 años de matrimonio y 30 juntos. Ella ahora está rota, al igual que los dos hijos que tuvieron juntos durante su matrimonio. "Tengo mucha suerte de que esté a mi lado. Es una mujer bárbara y una esposa fenomenal", llegó a decir el empresario sobre ella. Y es que ella fue quien le escuchó y le arropó en el peor momento de su vida. Hablamos de cuando perdió a uno de sus ocho hijos en el año 2010, quien falleció tras salir a bucear y cuyo cuerpo fue encontrado dos años después. Una larguísima espera que mantuvo en vilo al expresidente del Real Madrid y que inevitablemente le traumatizó para siempre.
Nuria González se pronunció sobre Bosco, quien fue encontrado tras dos años desaparecido
Recordemos qué sucedió. Bosco José Fernández Tapias desapareció en Lanzarote el 28 de septiembre de 2010, pero jamás regresó. Salió a hacer lo que más amaba en la Playa Chica, en el municipio de Tías, al sur de Lanzarote. En todo momento la teoría que se barajó fue que el hijo de Fernando Fernández Tapias había sufrido un accidente durante su inmersión, pero hasta el mes de junio del año 2012 no se dio con él. Fue un submarinista quien localizó su cuerpo a una profundidad de 90 metros y quien advirtió a la Guardia Civil de su hallazgo.
Nuria González, destrozada tras la muerte de Fernando Fernández Tapias
Años antes de encontrarle Nuria González habló sobre Bosco, dando detalles de cómo era su vida antes de su trágico accidente. No le resultó nada fácil a ninguno de ellos asumir su pérdida, tal y como reflejan sus declaraciones antes de que se encontrara el cuerpo. "Bosco es un hombre muy deportista, le encanta el submarinismo, deporte que practica desde hace tiempo. También el tiro con arco. Es un bohemio que, además, se dedicaba a pintar. Hace tres meses, se fue a vivir a Lanzarote. Alquiló un piso en una zona que se llama Las Caletas, cerca de Teguise, y por lo que hablábamos y contaba a sus hermanos vivía feliz. Tiene muchos amigos que son los que han dado pistas", dijo Nuria. En ese momento todavía hablaba en presente y es que tenían la esperanza de que algún día entrara por la puerta y todo se quedara en una pesadilla.
También fue durísimo enterrarle. Lejos de querer un funeral multitudinario, Fernando Fernández Tapias apostó por un último adiós en la más estricta intimidad. Una vez pasado el duelo viajó a Galicia junto a su mujer y parte de sus hijos, intentando sanar sus heridas. No encontrar a su hijo durante dos años supuso para él no solo un dolor emocional inexplicable, también físico. Así se reflejó en su bajón y que en varias ocasiones tuviera que ser ingresado por diferentes dolencias.
La íntima boda de Nuria González y Fernández Tapias
Ahora es Nuria la que afronta en soledad la muerte de su marido. Intenta apoyarse en los suyos, especialmente en los dos hijos que tuvo con Fernando Fernández Tapias, Iván y Alma. Inevitablemente se le vienen a la cabeza millones de recuerdos, entre otros su boda en el año 2002. Rodeados de sus amigos más cercanos y de familiares, se dieron el 'sí quiero', entre otros, de Terelu Campos, quien por cierto hace no mucho habló sobre el matrimonio. "Nunca olvidaré frases de amigos de Fernando de toda la vida diciendo que Nuria es la mujer que más lo ha querido en la vida. Eso para mí es un orgullo", aseguró.