Tamara Falcó vive en una eterna luna de miel desde su boda con Iñigo Onieva. El matrimonio ponía rumbo recientemente a Ibiza para disfrutar de una idílica escapada, con hotel lujoso incluido, a 4.000 euros la noche. De alguna manera, la marquesa de Griñón y su marido no paran de celebrarse. Y es que, como ha reconocido en varias ocasiones la hija de Isabel Preysler, no fue fácil llegar al día de su matrimonio. Una realidad en la que se ha vuelto a reafirmar en 'El musical de tu vida', donde ha asistido como flamante invitada. Tamara se ha sincerado como nunca en el programa presentado por Carlos Sobera y no ha podido evitar emocionarse al recordar a su padre Carlos Falcó.
Tamara Falcó se sincera como nunca sobre la pérdida de su padre, Carlos Falcó: "Le echo muchísimo de menos. Ha sido un gran padre"
"Le echo muchísimo de menos. Ha sido un gran padre. Al separarse de mi madre, mi padre y yo pasábamos mucho tiempo juntos en el campo durante los fines de semana, que era cuando podía verle. Era genial, era maravilloso. Somos cinco hermanos y siempre nos ha apoyado a todos", comenzaba relatando Tamara Falcó con la voz entrecortada.La muerte de Carlos Falcó pilló a su hija y a todos sus seres queridos por sorpresa. Fue una de las miles de víctimas que dejó la pandemia del coronavirus en 2020. El empresario ingresaba en el hospital de urgencia tras dar positivo en una prueba y no pudo ganarle la batalla al virus. Tamara ha querido aclarar que, al contrario de lo que le sucedió a tantas otras familias, su padre no murió solo, sino acompañado de su hija mayor Xandra Falcó, que estuvo a su lado en todo momento. Algo que, de algún modo, le llena de tranquilidad a pesar de que, como ha reconocido, no pudo despedirse de él.
"Tener a mi padre fue un regalo. Lo que estoy es agradecida porque fue una bendición"
Tras la repentina marcha de Carlos Falcó, Tamara reunió las fuerzas para llegar a una reflexión que le acompaña hasta ahora. "Le echo tanto de menos porque fue un gran padre. Si me dieran a elegir, yo siempre volvería a escoger a mi padre. Siento tanto la pérdida porque él ha sido maravilloso. Y eso es un regalo. Lo que estoy es agradecida, porque fue una bendición", ha sentenciado con los ojos vidriosos y la voz entrecortada.La hija de Isabel Preysler solo tiene buena palabras para su progenitor, su persona de máxima confianza y en quien depositaba todo aquello que le rondaba por la cabeza. "Mi padre era mi confidente. Yo le contaba todo a mi padre. No había un recital que se saltara, un día de padres… Siempre estaba ahí. Era una de esas personas que se levantaba cada día para cambiar el mundo y para hacerlo mejor para todos", ha sentenciado en el programa de Telecinco, muy orgullosa, pero sin poder evitar emocionarse.Entre tanto momento emotivo, también ha habido tiempo para las risas. Tamara Falcó, haciendo gala de esa espontaneidad innata, ha compartido una divertida anécdota con Carlos, a quien tuvo muy presente el día de su boda. "Yo me pasaba el día leyendo en el cuarto la Biblia y un día vino y me dijo: 'Pero, ¿qué haces Tamara, estás metida en las drogas?'", ha explicado sin dejar de sonreír, evidenciando la magnífica relación que le unía al marqués de Griñón.
Tamara recuerda el día que ‘Jesús’ le cambió la vida con un divertido apunte sobre 'de qué le conocía'
Con el desparpajo que le caracteriza, Tamara Falcó se ha referido a uno de los episodios más importantes de su vida: el de su reconversión al catolicismo cuando tenía 27 años. "No fue una llamada como tal lo que sentí, sino que fue poco a poco. El verano que mi padre se separó por tercera vez, me fui con él al campo y compré la Biblia. Iba leyendo y las escrituras empezaron a tener sentido", ha aclarado.Aunque la fe entró en su vida a través de la lectura del texto sagrado, ella siempre tuvo claro que Dios sí existía. Pero poco o nada sabía de Jesús. "Le conocía como personaje histórico, como figura del Belén", se sinceraba. Unas afirmaciones que han arrancado las risas de Carlos Sobera y de la propia Tamara. "Jesús me cambió la vida", ha sentenciado. Después de aquello, no solo comenzó a tener más confianza en sí misma y a quererse, sino que, por ende, empezó a querer más a los demás, ha confesado.