Después de mucho especularse sobre la ruptura definitiva a la que habrían llegado Dani Alves y Joana Sanz, la canaria no ha podido ser más contundente para, de una vez por todas, desmentir los rumores sobre una posible separación de su marido. Mientras el futbolista continúa en libertad condicional, obligado a personarse cada semana en la Audiencia de Barcelona, su mujer ha querido zanjar de una vez por todas las incógnitas sobre la verdadera relación que les une.
La situación jurídica de Dani Alves que puso en jaque su matrimonio con Joana Sanz
Hacía tiempo que Joana Sanz no copaba los titulares de la prensa 'rosa' nacional después de convertirse en una de las grandes protagonistas de la actualidad el año pasado y parte de este. Todos los ojos se posaron en ella cuando su marido, Dani Alves, fue detenido y condenado a cuatro años y medio de cárcel (la acusación pedía nueve) por violar a una joven en el baño de una famosa discoteca de Barcelona en diciembre de 2022. El brasileño fue puesto en libertad provisional en marzo de 2024, tras un año y dos meses en prisión y después de que su familia reuniese la cuantiosa fianza que solicitaba la Audiencia Provincial de la ciudad condal para dejarle en la calle.
Durante todo este tiempo, la modelo canaria echó mano de sus redes sociales para compartir cómo se encontraba a raíz de la situación de su marido y dejar constancia de en qué punto estaba su relación. A pesar de los altibajos, Joana Sanz siempre se ha posicionado como uno de los grandes apoyos del exfutbolista del Barcelona F.C. desde su detención y durante todo el proceso judicial, a pesar de las duras críticas que recibido por mantenerse a su lado y no dar credibilidad a la versión de la víctima. A esto hay que sumar las informaciones que ella misma alimentó sobre un posible divorcio que nunca se materializó, según sus palabras, por la negativa de Alves a romper su matrimonio.
El golpe en la mesa de Joana Sanz respecto a su marido que ha generado mucha reacción
Sea como fuere, de lo que no hay duda ahora es que Joana Sanz y Dani Alves están mejor que nunca. "Y sí, somos felices, y a quien le moleste, que no mire", ha sido el provocador y contundente mensaje que ha escrito la canaria en su cuenta oficial de Instagram, donde le siguen cerca de un millón de personas, junto con dos imágenes de ella sentada sobre las piernas de su marido, muy acaramelados y de lo más cómplices y enamorados. Las fotografías, con indirecta muy directa a sus detractores, han generado un aluvión de reacciones en redes sociales. Nada diferente a los que sucedido con todas las muestras de apoyo públicas que en estos dos años desde la detención del futbolista y posterior condena le ha dedicado su mujer.
Cabe recordar que Joana Sanz fue una de las personas solicitadas por la defensa para testificar en el juicio contra Dani Alves. La modelo mantuvo la versión de los abogados del futbolista de que el día de los hechos, cuando violó a la joven, llegó borracho al exclusivo domicilio conyugal que comparten en una urbanización de Esplugues de Llobregat, a las afueras de Barcelona. "Se chocó contra el armario y se desplomó en la cama", señalaba. Para la maniquí, era evidente que el brasileño no estaba lúcido ni en todas sus capacidades, ni siquiera para mantener una conversación marital coherente. "No valía la pena hablar con él tal como venía. Mejor dejarlo para el día siguiente", sentenció.
La primera escapada, que se sepa, fuera de Barcelona de Joana Sanz y Dani Alves
A estas dos instantáneas idílicas que ha compartido Joana Sanz en su Instagram, le ha seguido una tercera. Un posado de Dani Alves en solitario con la frase de "Vino a Mallorca a cocinar". La pareja está pasando unos días en la isla, la primera escapada, hasta donde se tiene constancia, que realizan fuera de Barcelona desde que el brasileño saliera de la cárcel en libertad provisional tras ser condenado. Parece que estos últimos meses fuera del foco mediático les ha sentado bien al matrimonio, que ya no esconden el buen estado de su relación a pesar de las críticas.
A tenor de las publicaciones de su mujer, Dani Alves ha retomado su vida y normalidad, después de los hechos gravísimos por los que está condenado. Sobre él pesa una orden de alejamiento y la prohibición de comunicarse con la joven a la que violó. También está obligado a acudir a firmar todas las semanas a la Audiencia Provincial de Barcelona y no puede abandonar España. Nada más salir de la cárcel, se le retiraron sus dos pasaportes, el español y el de su Brasil natal.