Podría decirse que Gustavo Guillermo no solo ha sido el chófer de la periodista, sino también su mano derecha y persona de gran confianza.
No hay duda de que el vínculo entre María Teresa Campos y Gustavo Guillermo ha sido inquebrantable. El que fuera chófer de la también conocida como “reina de las mañanas” estuvo trabajando para ella desde los 19 años, y ahora tiene 46. Son varias décadas las que el concursante de ‘Gran Hermano VIP’ ha permanecido al lado de la comunicadora, razón por la que entre ellos surgió una amistad que el conductor no olvida incluso después de la muerte de la madre de Terelu y Carmen Borrego.
“Soy Gustavo, la mano derecha de Teresa Campos, su asistente personal. Llevo 34 años a su lado y mi vida ha sido una maravilla a su lado”. Con estas palabras, Gustavo daba pistoletazo de salida a su nueva aventura televisiva y recordaba en todo momento la labor de la periodista en vida: “Para mí era mi segunda madre, nos apoyábamos mutuamente. Ella me ha protegido siempre (…) Ella hubiera querido que yo estuviera aquí, estoy seguro. Siempre me decía: ‘Coge cualquier oportunidad’”, pronunciaba el chófer en el reality de Telecinco, dejando constancia del cariño mutuo que ha existido entre ellos pese al paso del tiempo y algunas circunstancias.
Pese a que Gustavo Guillermo siempre haya sido reconocido por los medios como el chófer de María Teresa Campos y su mano derecha, cabe destacar que su papel dentro de la familia ha ido mucho más allá. El conductor fue amigo y uno de los grandes confidentes de la periodista, razón por la que sabía algunos de los secretos mejor guardados de la comunicadora e incluso aparecía junto a ella en entrevistas como la que otorgaba a SEMANA.
Gustavo, el gran apoyo de María Teresa pese a la desconfianza de sus hijas
De este vínculo no solo era conocedora María Teresa, sino todas las personas de su alrededor. El rol que había adoptado el chófer era indispensable en la vida de la presentadora, y de ello se fueron percatando tanto sus hijas como sus nietos. Y es que, aunque en los últimos meses de vida de la matriarca del clan Campos la relación de Gustavo con Terelu y Carmen fue mermando, lo cierto es que tanto ellas como Alejandra Rubio siempre han puesto de manifiesto la labor del conductor al ser pieza clave en la vida de la ex de Bigote Arrocet.
Tanto es así, que pese a no estar muy de acuerdo con la entrada de Gustavo Guillermo en la casa de Guadalix, la hija de Terelu Campos admitió el impecable trabajo del concursante durante todos estos años: “Es un profesional al que han tratado muy bien”, aseguraba en ‘Así es la vida’. Con su testimonio, la joven aclaraba que en todo momento las Campos han considerado al chófer de María Teresa uno más de la familia, razón por la que le han tenido muy presente en sus vidas.
Sin embargo, todo saltaba por los aires cuando las hijas de la periodista pedían al empleado que firmara un contrato de confidencialidad. Una decisión que caía como un jarro de agua fría sobre el conductor, que consideró que las personas con las que había trabajado durante años ahora estaban desconfiando de él. Esta situación provocó cierta tensión en la familia por la que Gustavo amagó con dimitir incluso estando la comunicadora en un delicado momento en lo que a su salud se refiere. Es por ello que Antonio Rossi pasó a ser “el chófer, y no el hermano ni familiar”, tal y como contaba Antonio Rossi en ‘Vamos a ver’.