Las últimas semanas están siendo de lo más intensas para Laura Matamoros (31 años). La hija de Kiko Matamoros se convertía en una de las últimas expulsadas de 'Supervivientes', lo que le obligaba a volver a España. Aunque le hubiera gustado llegar a la final, lo cierto es que su expulsión le ha permitido reunirse con sus dos hijos, Matías y Benjamín, que llevaban meses sin ver a su madre. Pero estar con sus hijos no es lo único que ha estado haciendo la 'influencer' estos días.

Y es que ha aprovechado estas semanas de adaptación a la vida que dejó de lado cuando viajó a Honduras para reencontrarse con su familia y amigos, se ha ido a la peluquería para retocarse el color de su melena y ha retomado su intensa rutina de deporte. Pero hay algo más. Sus hijos llevan ya un tiempo durmiendo en la misma habitación, lo que le ha permitido a Laura Matamoros tener una habitación de casa libre. Eso le ha llevado a transformar esta habitación en un cuarto de juegos para sus los pequeños.

La habitación de Benji se ha convertido en un ¡cuarto de juegos!

Laura Matamoros no ha aprovechado esta habitación para colocar un gimnasio en casa o para transformar ese espacio en un vestidor. La joven ha tenido claro desde el principio que esa estancia iba a ser destinada a sus hijos. Para ello, ha hecho una pequeña transformación y ha convertido la zona en un cuarto de juegos perfecto para que sus hijos pasen las horas libres.

El cuarto de juegos de los hijos de Laura Matamoros.

El cuarto de juegos de los hijos de Laura Matamoros con sofá modulable para hacer la estancia más cómoda.

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Para conseguir el ambiente perfecto, Laura ha comprado un sofá modulable en color azul. Esta pieza la ha colocado en una de las esquinas del cuarto de juegos. Para hacerlo más cómodo, se ha hecho con varios cojines, en colores azul y verde, que dan un toque de color a la habitación. Pero para que sea un espacio más infantil, que es el objetivo, ya que sus hijos tienen apenas cinco y dos años, la 'influencer' ha puesto en el techo un dosel en color naranja y con un estilo tipo circo.

En las paredes, Laura ha puesto varios tapices pequeños con algunos animales: una jirafa, un león y un leopardo. No hay duda de que la habitación ha sufrido un cambio, pero... ¡menudo cambio! Este ha pasado a ser el lugar favorito de los pequeños, que pasarán largas horas en su nuevo cuarto de juegos. Y lo más importante, juntos.

A partir de ahora, comparten habitación para dormir

Aunque en un principio Laura Matamoros quiso que sus hijos tuvieran su propia habitación, a medida que Matías y Benjamín han crecido, estos han dejado claro a su madre que prefieren dormir juntos, en el mismo espacio. Eso llevó a la hija de Kiko Matamoros a adaptar la habitación de su hijo Matías para poner otra cama más para el pequeño Benjamín. Y no ha optado por literas.

La habitación de los hijos de Laura Matamoros.

La habitación de los hijos de Laura Matamoros desde que han querido compartirla.

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La 'influencer' ha preferido poner dos camas, en La, con sus barandillas de seguridad para evitar caídas durante la noche. Para hacer que la habitación sea más infantil, Laura se ha decantado por poner una estructura de madera sobre las camas, que hace que irse a dormir sea más divertido. Las colchas que ha elegido combinan perfectamente con la pared en color mostaza que ha puesto en una de las paredes. Para que sus hijos estén más cerca del perrito que tienen, cuentan en el suelo con una cama para su mascota.

En esta zona ha vuelto a colgar un dosel en color amarillo en el techo, dando así un toque como de cuento a la habitación. De hecho, es uno de los elementos decorativos favoritos de Laura Matamoros, que también ha puesto uno igual, aunque en otro color, en el cuarto de juegos de los pequeños Matías y Benjamín.

La casa está decorada con un objetivo claro: el bienestar de sus hijos

No hay duda de que Laura Matamoros destina todos sus esfuerzos a que sus hijos estén cómodos en casa. De hecho, todas las estancias que ha compartido de su hogar dejan más que claro que para ella lo principal es que sus hijos se sientan a gusto en casa. En el salón, por ejemplo, ha colocado un gran sofá, con el objetivo de pasar con ellos mucho tiempo en esta zona, jugando con ellos o simplemente viendo películas infantiles. En la cocina, donde los tres pasan mucho tiempo, hay una mesa de centro para los desayunos. Como no podía ser de otra manera, ha dejado el espacio suficiente para colocar la trona del pequeño Benjamín, que todavía necesita este tipo de sillas para sus comidas y cenas.