Bertín Osborne está pasando por uno de los momentos más duros de su vida, que se suma a la etapa complicada que ha vivido en los últimos tiempos a raíz de su última paternidad y los problemas de salud que ha arrastrado. La muerte de su padre, Enrique Ortiz López-Valdemoro, el pasado viernes 18 de octubre, a los 96 años, ha sumido al cantante en una profunda tristeza, como es lógico.

La noticia no se conocía hasta varios días después de producirse por expreso deseo de la familia, que ha optado por llevar el duelo en la más estricta intimidad y alejado de las cámaras. El duro golpe que afronta Bertín Osborne y sus tres hermanas le sitúa, ahora, como uno de los grandes beneficiarios de la cuantiosa herencia que deja su progenitor tras su fallecimiento. Una herencia que incluye desde títulos nobiliarios a un dilatado patrimonio y bienes financieros. 

Primeras palabras de Bertín Osborne tras el fallecimiento de su padre a los 96 años

"Estoy hecho polvo. Él quería que fuese así. Nos lo dejó además dicho y escrito. Que no quería que avisáramos a nadie", han sido las primeras palabras de Bertín Osborne tras darse a conocer la noticia del triste fallecimiento de Enrique Ortiz López-Valdemoro el pasado fin de semana.

"Es ley de vida. Ha vivido 96 años divinamente y bueno, se ha ido sin sufrir, se ha quedado dormido. Ha sido una muerte muy tranquila, muy en paz. Hasta dos meses antes tenía la cabeza perfecta. O sea que yo firmo por eso. Yo creo que firmamos todos, vaya. Pero bueno, todo ha quedado bien. Mis hermanas están también tranquilas", añadía muy sereno, pero visiblemente triste por la pérdida de su progenitor. 

Al cantante le toca ahora recomponerse de esta dura pérdida que se produce en un momento en el que empezaba a remontar de las polémicas que ha protagonizado en los últimos años desde que Gabriela Guillén anunció su embarazo. 

Como ha señalado el propio Bertín, sus hermanas y él están inmersos en solucionar el "papeleo" y burocracia que se traduce del millonario patrimonio que amasó en vida Enrique Ortiz López-Valdemoro. Un proceso ciertamente tedioso por la cuantía de lo que está en juego que el exmarido de Fabiola Martínez espera resolver más pronto que tarde. "Ahí estamos arreglando cosas, como supongo que todas las familias”, ha confirmado Bertín Osborne. 

El padre de Bertín Osborne y su hijo en el 2009

Bertín Osborne y su padre en 2009. 

Gtres

El cuantioso legado que deja el padre de Bertín Osborne a sus cuatro hijos

A pesar de ser el padre de uno de los hombres más famosos de nuestro país, Enrique Ortiz López-Valdemoro ha gozado de una vida completamente al margen de los focos y muy prolífera en términos profesionales. La última fotografía que se tiene de padre e hijo juntos data de 2009 (la que te ofrecemos sobre estas líneas). Una prueba de la férrea postura del empresario de mantener sus asuntos privados, privados.

Con su muerte, sus cuatro hijos (Bertín Osborne y sus tres hermanas, Teresa, Marta y Lucila) se han convertido en los grandes beneficiarios de su herencia que también podría extenderse a sus nietos y familiares cercanos. Un legado del que poco se sabe, pero se prevé cuantioso, económicamente hablando. De lo poco que ha trascendido es que Enrique era dueño de una lujosa casa situada en la madrileña zona de Santiago Bernabéu, así como de importantes activos financieros. 

Otra de las cuestiones de las que no se tiene conocimiento es sobre si el padre de Bertín Osborne dejó testamento. En caso afirmativo, se procedería a la división de su herencia en tres tercios. El de la legítima irá a parar en manos de sus herederos legítimos, como el propio nombre indica: el cantante y sus tres hermanas. El segundo terció, a uno de los herederos legítimos si así lo consideró el empresario cuando firmó el documento. La última partida, la de libre disposición, para quien Enrique consideró oportuno (familiar o no) al momento de materializar la herencia. 

El título nobiliario que ostentará el exmarido de Fabiola Martínez y que hereda de su progenitor

Además de cantante y presentador, Bertín Osborne podrá ostentar a partir de ahora el título de VII conde Donadío de Casasola que recaía en manos de su padre hasta el momento de su fallecimiento. "Soy el mayor. Son las tradiciones que tenemos y que hay que mantenerlas porque son las tradiciones que tenemos en este país, ¿no?", se pronunciaba el exmarido de Fabiola Martínez, tajante. Tendrá un plazo de cinco años para reclamar el título que ha pasado de generación en generación dentro de su familia. 

Se trata de un reconocimiento que se otorgó en 1713 a Francisco de Quesada y Vera y que ha llegado a nuestros días a través del padre de Bertín. En cualquier caso, la transmisión del título no es automática. El padre de Eugenia, Alejandra y Claudia Osborne tendrá que realizar un pago de 809 euros como prevé la ley si quiere disfrutar de esta distinción.