Bertín Osborne está pasando por uno de los momentos más duros de su vida. Su padre, Enrique Ortiz López-Valdemoro, fallecía el pasado viernes, 18 de octubre, a los 96 años de edad. Con la muerte de su progenitor, el cantante heredará su título nobiliario. 

El padre de Bertín Osborne y su hijo en el 2009

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A partir de ahora, además de cantante y presentador, Bertín Osborne será también conde. Enrique Ortiz ostentaba el título de VII conde Donadío de Casasola, título que pasará directamente a su hijo, el mayor y el único varón. 

El cantante tendrá un plazo de cinco años para reclamar su título que ha pasado de generación en generación en la familia. De hecho, se trata de un reconocimiento que se otorgó en 1713 a Francisco de Quesada y Vera.

La hermana de Bertín Osborne, Chata, fue la que heredó el título de condesa de las Navas de su padre en 1994 después de haberlo tenido durante cinco años. Es un título nobiliario español otorgado en 1975 por Carlos IV.

La relación de Bertín Osborne con su padre: marcada por las idas y venidas

El padre de Bertín Osborne

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A pesar de que en los últimos años toda la familia se había convertido en una piña a raíz de los baches de salud de Enrique Ortiz, lo cierto es que la relación de Bertín Osborne con su padre estuvo marcada por muchos altibajos

"Bertín Osborne y su padre tuvieron una relación complicada porque él fue muy rebelde en su adolescencia. Al final, tomó la decisión de echarlo de casa y tuvo que irse a vivir con una de sus tías", llegaba a desvelar Cristina Cifuentes en 'Hormigas blancas' hace unos años. 

Los altibajos marcaron toda su relación durante su juventud. Sobre esto, el propio Bertín Osborne se ha pronunciado al respecto y llegó a reconocer que fue "muy disperso y un loco peligroso". Sobre el hecho de que no acudiera a su primer enlace con Sandra Domecq, el cantante explicó que su padre justificó su ausencia porque no recibió invitación. "A los padres no hace falta invitarles", admitía. 

Fue a raíz de la pandemia cuando padre e hijo se vieron obligados a vivir juntos. El propio Osborne explicó que le preocupaba la salud de su padre, por si se pudiera contagiar. Es por ello que ambos se instalaron en la finca sevillana del presentador. "Hay una sola persona que es la que entra y sale a comprar comida y medicinas", aseveró. 

En los últimos años, la salud de Enrique Ortiz se ha visto muy resentida, hasta el punto en el que todos sus hijos se turnaban para cuidarle. El pasado año, el padre de Bertín Osborne tuvo que ser ingresado de urgencia en un hospital de Madrid. Esto provocó que el cantante tuviese que anular todos sus compromisos. 

Bertín Osborne también heredó de su padre su pasión por la música

Bertín Osborne posa durante un evento

Bertín Osborne posa durante un evento

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Además del título nobiliario, Bertín Osborne también heredó de su padre su pasión por la música. Hace unos años, el presentador hacía público que su progenitor siempre le ponía rancheras, algo que acabó calando en él. "Las cantaba a grito pelao y se me quedó. Él pensaba que era Pavarotti, pero era una cosa lamentable. Era un loco de las rancheras", contaba en una entrevista con Carlos Herrera. 

También fue un hombre "muy estricto" con su educación. "Me dio buena educación y poco dinero, que es lo que tienen que hacer los padres. Una vez me hicieron un test y di coeficiente alto y me dijo: 'Con arreglo a esto, te voy a exigir'. Si sacaba menos de un siete, castigo. Salía solo para entrenar. Cuando me liberé de aquello, me convertí en una especie de salvaje", contó el presentador en una entrevista en 'El País'.

Bertín Osborne, en el punto de mira a raíz de su reciente paternidad

Bertín Osborne con gafas de sol

Bertín Osborne con gafas de sol.

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Este golpe para Bertín Osborne llega tan solo unos meses después de la polémica que protagonizó a raíz de su nueva paternidad. Durante meses, el cantante estuvo en el punto de mira por no querer responsabilizarse del hijo de Gabriela Guillén. Con el tiempo, el presentador admitió que era su vástago y todo indicaba que la calma iba a llegar a su vida. 

"Me equivoqué y no quiero seguir haciéndolo. Gabriela se merece todo mi respeto y desde luego por encima de nosotros está un menor que tiene que crecer en armonía, alejado de cualquier polémica. Es una responsabilidad que asumo", llegó a expresar en un comunicado.