Íntimo y discreto, así ha sido el último adiós a Mario Vargas Llosa. El Nobel de Literatura nos dejaba el pasado 13 de abril, a los 89 años, rodeado de su familia en su casa de Lima. Los últimos años se había instalado en el barrio bohemio de Barranco donde era habitual verle mantener una vida muy tranquila.
Mario Vargas Llosa y su estado de salud.
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La familia ya había advertido en la nota difundida para comunicar el fallecimiento que no deseaban realizar grandes homenajes públicos. "Nuestra madre, nuestros hijos y nosotros mismos confiamos en tener el espacio y la privacidad para despedirlo en familia, en compañía de amigos cercanos. Sus restos, como era su voluntad, serán incinerados", rezaba la nota.
La íntima despedida al escritor Mario Vargas Llosa
La familia ha permanecido muy unida en estos complicados momentos. Los restos mortales del escritor peruano, nacido en Arequipa, fueron incinerados en la tarde de este lunes, 14 de abril, tan solo unas horas después de que conociéramos la triste noticia. Tal y como ha publicado el diario peruano 'La República' las urnas iban a ser trasladas a la vivienda del Nobel de Literatura en la que residió los últimos años de su vida.
Los medios locales se han hecho eco de cómo los restos han sido depositados en dos urnas distintas. Sus hijos, Álvaro, Gonzalo y Morgana, visiblemente afectados, eran fotografiados con las mismas tras el crematorio en Surco. Este fue su expreso deseo, tal y como recordaban sus hijos en la nota difundida. "Sus restos, como era su voluntad, serán incinerados", indicaron.
Álvaro Vargas Llosa, muy serio tras la muerte de su padre
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Los restos fueron incinerados tras una ceremonia de carácter íntimo que tuvo lugar en el Centro Funerario y Crematorio del Ejército de Chorrillos. Tan solo estuvieron presentes la familia más próxima, entre hijos, nietos y, por supuesta, Patricia Llosa. Álvaro y Gonzalo se dejaban ver abandonando el lugar con dos urnas distintas, una de un tamaño mayor a la otra, mientras que la mujer del escritor les aguardaba en el exterior del crematorio.
Después de vivir en Madrid y París, Mario Vargas Llosa regresó los últimos años a su Perú natal, donde finalmente ha fallecido. La última etapa había evitado los actos de carácter público, también había mantenido un perfil muy discreto. Era habitual verle en el distrito bohemio de Barranco, paseando por el malecón, acudiendo a cenar con sus amigos o yendo al cine.
Había llamado la atención que el Nobel de Literatura recalase en estos últimos meses en distintos puntos que hizo célebres a través de sus novelas. Había regresado, a modo de despedida, al centro de Lima, también a la localidad del Callao, el principal puerto del país, este fue el escenario de 'La ciudad y los perros'.
Mario Vargas Llosa falleció en su casa del barrio de Barranco, Lima
Los últimos meses la prensa peruana ya se había hecho eco de que la salud del escritor era delicada. Aunque la familia no ha entrado en detalles sobre la causa del fallecimiento, el abogado Enrique Ghersi desvelaba el motivo de la muerte. Este había sido amigo del escritor en las últimas tres décadas, también desempeñó el papel de jefe de campaña cuando se presentó como candidato a la presidencia de Perú. Explicaba en conversación con la televisión del país que había muerto a consecuencia de una neumonía.
Mario Vargas Llosa y su estado actual, según su hijo.
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El escritor ha muerto tan solo dos semanas después de haber cumplido 89 años. Una fecha en la que se reunieron familiares y amigos del Nobel. "Todo el mundo estuvo presente, y fue muy emotivo. Nadie pensó que dos semanas después íbamos a tener la triste noticia de su fallecimiento", afirmaba el abogado. Enrique Ghersi añadía que su amigo ya estaba mayor, pero disfrutó de esta jornada de forma especial. "Estuvo haciendo chistes, le cantamos y comió tarta. Estuvo muy contento y feliz".
Después de vivir durante una larga temporada en Madrid, Mario Vargas Llosa regresó a Lima en 2022. Residía en un apartamento de grandes dimensiones con unas magníficas vistas al mar ubicado en el barrio bohemio de Barranco. Este distrito, que limita al norte con Miraflores, es uno de los elegidos habitualmente por los artistas y por una clase media acomodada.
La familia ha querido vivir este adiós a una de las grandes firmas de la literatura hispanoamericana de forma discreta. "Su partida entristecerá a sus parientes, a sus amigos y a sus lectores alrededor del mundo, pero esperamos que encuentren consuelo, como nosotros, en el hecho de que gozó de una vida larga, múltiple y fructífera, y deja detrás suyo una obra que lo sobrevivirá", señalaban a través de ña nota difundida.
La vida personal del escritor generó un gran interés durante un tiempo debido a la relación de casi ocho años que mantuvo con Isabel Preysler. Se reencontraron en 2015 en el marco de un viaje a Londres y ahí a partir de ahí comenzó un mediático idilio. Fue entonces cuando el Nobel se convirtió en personaje habitual de los compromisos a los que asistía la socialité en la capital. La pareja emprendió caminos separados a finales de 2022.