Daniel Sancho tenía la opción de pedir un vis a vis para reunirse con hasta cinco familiares. Por primera vez podía ver a sus seres más queridos -aparte de sus padres- en la cárcel de Koh Samui, compartir una comida con ellos e intentar recuperar algo de normalidad. Debía solicitarlo previamente, siendo el próximo 30 de septiembre la fecha prevista para abrazar a sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, y a otros que él eligiera. Aunque se dio por hecho que lo haría, nada más lejos de la realidad. El chef ha preferido no elevar este escrito, un movimiento especialmente llamativo.
Daniel Sancho no ha presentado ningún escrito para pedir el vis a vis
Para poder optar a esta cita debía tener buen comportamiento, lo cual él sí habría cumplido a tenor de las declaraciones del director del centro penitenciario en el que permanece. Pocos, muy pocos conocen la razón por la que no ha dado este paso al frente. Según ha explicado ABC, Daniel no ha movido un dedo para reencontrarse con los suyos, por lo que se espera que estos días Rodolfo Sancho no se traslade a Tailandia. Allí ahora las aguas están revueltas, más aún si se tiene en cuenta que el policía tailandés que lideraba su caso, Big Joke, está siendo investigado por un presunto soborno.En el citado medio, además, aseguran que Daniel Sancho y su padre interpondrán medidas legales para defenderse de ciertas informaciones que manchan su imagen. Unas acciones que se desconoce cuándo llegarán, al igual que la contratación de su abogado en el país del sudeste asiático. Daniel Sancho y su abogado, Khun Anan, rompieron su vínculo profesional, un punto y final que, según dijeron, llegó por hartazgo por parte del letrado. "Está agotado de la presión mediática del caso. Además, tiene miedo que afecte a su reputación y prestigio. Es un abogado muy prestigioso de Bangkok", explicaron. Ahora se dice que en el proceso actual no es obligatorio que el hijo del actor tenga asistencia letrada en Tailandia.
Semanas después de que Daniel Sancho fuera detenido por el asesinato del cirujano colombiano, Edwin Arrieta, Rodolfo Sancho fichó en España a Marcos García Montes. De hecho, viajaron juntos a Tailandia para reunirse con Daniel Sancho y elaborar una estrategia legal para enfrentarse al juicio que en solo unos meses comenzará. El joven de 29 años dicen que está tranquilo y sin miedo a pesar de que su futuro es poco alentador. Daniel podría ser condenado a pena de muerte o cadena perpetua si finalmente el juez lo condena por la muerte de Edwin, la cual él mismo confesó ante las autoridades policiales.
Un vis a vis sin vigilancia
Daniel ha rechazado tener este permiso que se ha concedido en Tailandia tras la pandemia. Había dos turnos de dos horas y una comida en la que sí podría tocar a sus padres o a las personas que él eligiera, algo completamente excepcional a lo que el nieto de Daniel Sancho ha renunciado. "Les permiten comer juntos y no hay mamparas. Un vis a vis con el resto de presos, sin vigilar lo que hablan o lo que cuentan. Además se puede llevar regalos, eso sí, supervisados", apuntaron en 'Espejo Público'.Aunque en sus visitas no suelen tocarse, ni hacer gestos, esta vez estas normas se iban a derribar. Daniel Sancho no solo podría abrazar a los suyos, también hablar con ellos de cualquier asunto, sin secretos y sin miedo a que sus conversaciones vieran la luz. Una vía que ha descartado por completo, al menos de momento.