Marcos García Montes se ha visto envuelto en una serie de problemas tras su visita a Tailandia para defender a Daniel Sancho del asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Parece ser que el abogado español tuvo sus diferencias con el abogado tailandés, Kunh Anan Chuayprabat, que representaba a Sancho y, por ello, ha renunciado a defender sus intereses. Montes reprochó que Kunh Anan no hubiera pedido las actuaciones policiales y la actitud imperativa del español sentó muy mal al letrado tailandés, que se rigen solo por el código deontológico de su país.
Llegó al país como turista
Además, los tailandeses han percibido como una intrusión la avalancha de periodistas extranjeros que están siguiendo el caso de Daniel Sancho. Esto también ha pesado en la decisión de Kunh Anan de abandonar el caso. Se ha producido un choque cultural y las consecuencias aún están por dilucidar. Pero lo cierto es que ya puede producirse una primera consecuencia: Tailandia podría considerar prohibir la entrada a García Montes en el futuro. La razón: aunque llegó al país como turista, estaba ejerciendo como letrado.
El principal problema radica en que Marcos García Montes y su hijo, también abogado, entraron en Tailandia como turistas acompañando a Rodolfo Sancho, pero han ejercido de letrados como ellos mismos han ratificado públicamente ante los medios de comunicación. Este comportamiento ha sido un error importante, ya que para ejercer legalmente en un país extranjero se requiere un visado de trabajo. Esto es así según ha señalado el medio El Cierre Digital.
Malestar de las autoridades tailandesas
El protocolo dicta que los ciudadanos españoles pueden permanecer en Tailandia como turistas como mucho 30 días. Si planean quedarse más tiempo, deben solicitar un visado especial. García Montes debió gestionar un permiso de trabajo a través de la Embajada tailandesa en España o el Colegio de Abogados de Madrid, pero al omitir este paso, ha causado malestar entre las autoridades tailandesas.
Según Marcos García Montes en el caso de su defendido, Daniel Sancho, existen causas atenuantes que por ahora prefiere no mencionar y está convencido de que ese material será clave cuando se celebre el juicio a finales de este año o a principios de 2024. “Si es asesinato con premeditación, pena de muerte; si quitamos la premeditación estaríamos en un homicidio que en España tiene 15 o 20 años, o 10 o 15. Pero ahí tenemos que ver las circunstancias atenuantes”, señalaba a la prensa. Para añadir que cuentan con pruebas reveladoras. “Tenemos informes y cosas. Nos podríamos quedar en una pena de ocho, nueve o diez años”, indicaba a los periodistas allí presentes.