Este miércoles 25 octubre nos despertábamos con la noticia del fallecimiento de Fernando Fernández Tapias, a los 84 años. Un durísimo golpe para la familia y, en especial, para su viuda, Nuria González, con quien este mismo mes cumplía los 21 años de casados. No era una muerte esperada, ni mucho menos, a pesar de los altibajos que había sufridos su salud en los últimos años. Su partida llena ahora de incertidumbre a la familia, en tanto toca hacer números y dividir su vasto patrimonio. No va a ser tarea fácil, atendiendo a la extensa familia que se procuró el empresario en vida. A esto se suma la guerra fría que mantienen algunos de los hijos de sus primeros matrimonios con su tercera esposa, con la que la relación es nula. Fernández Tapias se casó tres veces y tuvo ocho hijos. Victoria Riva de Luna, apodada Chiqui por sus seres queridos, fue la primera, gracias a la cuál, fraguó su multimillonario imperio.
Chiqui y Fernández Tapias se conocieron cuando eran jóvenes, en la Galicia natal de ambos. El noviazgo siguió su curso y los jóvenes se casaron cuando el empresario, que todavía no lo era, tenía apenas 22 años. La relación marcó un antes y un después en la vida de Fefé, como no le gustaba que le llamaran. El gallego fue un hombre hecho a si mismo, reconoció él en una entrevista, con permiso de la intermediación de su primera mujer. Victoria Riva de Luna es hija de Ángel Riva Suardíaz, quien fuera un importante almirante que guio a su yerno para reconducir su futuro al sector naviero. No en vano, era el dueño de los Astilleros Cantábrico, uno de los más relevantes del país, donde un joven Fernando comenzó a dar sus primeros pinitos.
Durante su prolífera carrera, Fernando Fernández Tapias se despuntó como uno de los grandes empresarios de nuestro país. Gracias a su incansable labor en el ámbito empresarial, amasó una inmensa fortuna al frente de sus compañías multimillonarias. Prueba de ello, es la exclusiva mansión en la que vivió sus últimos años en Madrid, valorada en 3 millones de euros. Empresas, la mayoría, dedicadas al sector naval y conservero. Pero, probablemente, no estaríamos escribiendo de su buen hacer empresarial si Fefé no hubiera conocido a Chiqui en su juventud. Y, en especial, por la estrecha relación que le unió al padre de esta, determinante para que la faceta más visionaria del empresario no viera límites.
La trágica muerte que sumió a la pareja en el más absoluto dolor
Del primer matrimonio de Fernández Tapias nacieron cuatro hijos, todos ellos hombres. Fernando, Borja, Bosco e Iñigo. A excepción de Bosco, quien falleció en un trágico accidente mientras hacía submarinismo, los otros tres no mantenían relación con su padre desde hacía años. Esto después de que le demandaran por incapacitación, junto a su hermanastra Sandra, hija del segundo matrimonio del gallego. Un juicio que ganaron 'a medias' después de que el juez dictaminara su incapacidad parcial. Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y amigo íntimo de Fernández Tapias, fue nombrado tutor de sus asuntos económico jurídico-administrativo. Nuria, tutora de sus asuntos relativos a la salud.
En cuanto a Bosco, su fatal muerte fue, sin duda, un mazazo para Chiqui y su exmarido. El joven desapareció el 28 de septiembre de 2010 mientras practicaba submarinismo en la costa de Puerto del Carmen, en Lanzarote. No fue hasta dos años después que se encontró el cuerpo. Un varapalo inimaginable para la familia que siempre mantuvo la esperanza de encontrarle con vida. Por aquel entonces, el exvicepresidente del Real Madrid ya estaba casado con Nuria González, que se convirtió en su mayor apoyo.
La prolífera vida amorosa y familiar de Fernández Tapias
Con su muerte, Fernando Fernández Tapias deja tras de sí una extensa trayectoria en el mundo empresarial. También una más que dilatada vida amorosa. Tras divorciarse de Chiqui, se casó con Juana Gacía-Courel, con la que tuvo otros dos hijos: Sandra y Juan Carlos. En 1997, firmaron el divorcio más caro hasta la fecha, de cerca de 12 millones de euros, además de varias propiedades. Tras darse el 'sí, quiero' con Nuria González el 14 de octubre de 2002, tras cuatro años de relación, nacieron los dos hijos pequeños del empresario: Iván, en 2003, y Alma, en 2007.
A su vida marital hay que sumar sus idilios, más o menos polémicos. Sin duda uno de los más sonados fue el que protagonizó con Mar Flores, que se mostró muy afectada tras la muerte de su expareja. Estuvieron juntos unos meses entre 1996 y 1997. La publicación de fotos inéditas de ella junto a Alessandro Lequio, que destaparon su infidelidad respecto al magnate, hizo correr ríos de tinta en ese momento. Un episodio que tuvo fatales consecuencias para la modelo.