En los últimos días, Mette-Marit se ha convertido en la gran protagonista involuntaria de la actualidad. Muy a su pesar, la detención de su hijo mayor, no solo le ha puesto en el centro del foco mediático, sino en una posición muy complicada. A ella y a la monarquía de Noruega.
La prensa del país ya baraja las graves consecuencias a las que se enfrenta Marius Borg en caso de ser declarado culpable de los delitos de los que se le acusa. Mientras tanto, la mujer del príncipe Haakon ha cambiado de estrategia y ha retomado los planes que tuvo que paralizar por culpa de la situación policial y jurídica de su vástago.
La grave denuncia a la que se enfrenta Marius Borg, hijo mayor de Mette-Marit que salpica a la Corona
No corren buenos tiempos para la familia real Noruega. La detención de Marius Borg el pasado domingo 4 de agosto en Oslo tras protagonizar, supuestamente, un fuerte y violento altercado con una mujer de 20 años, ha puesto a la monarquía del país en jaque. Fue la víctima quien llamó a la policía y acusó al hijo que tuvo Mette-Marit, fruto de una relación anterior, de agredirle física y verbalmente. De acuerdo con el medio 'SE og HØR', las autoridades arrestaron al joven de 27 años en la residencia oficial de Mette-Marit y el príncipe Haakon, siendo esta la primera vez que un miembro de la casa real noruega (hasta donde se tiene conocimiento) acaba entre rejas, incomunicado en una comisaría local, algo más de 30 horas.
La ausencia de la mujer de Haakon de Noruega en los Juegos Olímpicos de París, que finalizan el domingo 11 de agosto, donde se le esperaba el lunes junto a su marido, hicieron saltar todas las alarmas sobre qué le había sucedido a la princesa para faltar a la importante cita. Ante la falta de información de la casa real, fue la prensa la que acabó por descubrir que Mette-Marit había paralizado su viaje por un asunto de vital importancia: la detención de Marius, de la que solo se supo tres días después de materializarse y una vez este fue puesto en libertad con cargos.
La reaparición de Mette-Marit al lado de Haakon de Noruega que pocos esperaban
Finalmente, Mette-Marit ha optado por retomar sus planes iniciales y reunirse con Haakon de Noruega en la cita olímpica. Un movimiento inesperado en medio del escándalo de su hijo que ha tomado a la prensa de su país por sorpresa. Se esperaba que la futura reina le cediera todo el protagonismo a su marido para no solo empañar su viaje institucional, sino también para no restarle protagonista a los deportistas noruegos que todavía se están disputando las preciadas medallas. La princesa ha cambiado de estrategia y en un alarde por normalizar la situación que vive a raíz de la detención de Marius, se ha dejado ver muy sonriente y entregada en las gradas del Stade de France, en París, animando a los atletas de su país como una fan más.
Junto a ella, Haakon de Noruega, quien también ha desplegado su mejor actitud y sonrisa a pesar del complicado momento en el que se ha visto envuelto. Los príncipes noruegos pudieron presenciar en primera persona cómo el atleta Karsten Warholm se hacía con la medalla de plata en la categoría de 400 metros vallas. Un hito para el deporte nacional que, probablemente, la pareja real recordará toda la vida por motivos que nada tienen que ver con la naturaleza deportiva de este éxito. A quien no se ha podido ver en los Juegos Olímpicos, entendemos que por su delicado estado de salud, es al rey Harald. Tampoco la reina Sonia ha acudido al evento en representación de Noruega.
"Pobre pareja real": la prensa noruega alerta sobre la situación de la monarquía del país
El escándalo que tiene a Marius Borg inmerso en uno de los mayores escándalos reales que se recuerdan en Noruega ha sacudido de lleno la monarquía y ha salpicado a todos los miembros reales. También y por supuesto a Harald y Sonia de Noruega. "Pobre pareja real", señala el 'Se og Hør', que añade que "la situación es naturalmente difícil para ellos porque es la familia más cercana a los príncipes. Pero también porque sacude todo lo que representan, todo lo que han construido".
"No hay duda de que todo esto está tensando la relación entre el pueblo y la casa real. Porque aunque Marius Borg no es una figura pública, el vínculo es tan fuerte que la gente espera que él se comporte en consecuencia. A la edad de los Reyes Haarald y Sonia solo se les debería permitir cosechar los beneficios de años de arduo trabajo. En cambio, tienen que lidiar con una crisis familiar tras otra", sentencia el citado medio.