Nicolás de Dinamarca, contra la decisión de su abuela (y la princesa Mary obligada a dar la cara)

El asunto empieza a parecerse peligrosamente al drama shakespeariano de Hamlet... De príncipes de Dinamarca hablamos. O mejor dicho, de expríncipes. Porque precisamente ha sido la decisión de la reina Margarita de quitarle dichos títulos a cuatro de sus nietos, los hijos del príncipe Joaquín (Nicolás, de 23 años; Félix, de 20; Henrik, de 13, y Athena, de 10), la que ha desatado todo un vendaval dentro de la Casa Real danesa.

Si el padre de las criaturas era el primero en mostrar su dolor por la situación nada más hacerse pública la noticia, ahora también ha expresado sus sentimientos Nicolás, el mayor de sus hijos y el mayor de los nietos reales.

El nieto más guapo (y modelo de profesión) de Margarita de Dinamarca ha dado unas declaraciones al diario Ekstra Bladet en las que afirma no entender el porqué les han despojado a él y a sus hermanos de su estatus real (la decisión se hará efectiva a partir del 1 de enero de 2023). A partir de entonces serán condes y condesa de Monpezat, con el tratamiento de Excelencias. Están molestos y conmocionados por lo rápido que ha ido todo.

El joven hablaba a la salida de su apartamento en Copenhague, donde vive con su novia, Benedikte Thoustrup. "Estamos afectados. Estoy muy confundido sobre por qué tiene que suceder esto así", ha dicho.

Nicolás ha remitido a las mismas palabras que expresó su padre frente a la embajada danesa en París, donde trabaja, destapando con ello la 'caja de los truenos' al verse claramente que no había sido algo consensuado.

- Vi alle sammen meget kede af det, siger en tydeligt berørt prins Joachim til Ekstra Bladet, der torsdag møder ham ude foran den danske ambassade i Paris.

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— Ekstra Bladet (@EkstraBladet) September 29, 2022

El modelo afirma que se enteró de la decisión de su abuela hace más o menos una semana. Según él, su hermano Félix y él se sorprendieron mucho, "pero estos días golpea aún más fuerte una vez que ha sido publicada".

Por otro lado, otro de los miembros más sobresalientes de la Familia Real, la princesa Mary, esposa del heredero Federico, también ha afrontado la situación lo mejor que ha podido. Esta misma mañana se dirigía a cumplir con un compromiso en la capital danesa sobre la salud mental en los jóvenes, cuando los medios presentes le han preguntado sobre la situación. Mary, con gesto serio y tratando de medir bien sus palabras, ha dado la cara: "El cambio puede ser extremadamente difícil y puede doler. Pero esto no quiere decir que la decisión no sea la correcta", ha dicho.

Y ha añadido: "También miraremos los títulos de nuestros hijos cuando llegue el momento". ¿Es que acaso también pueden perder sus títulos?, le han repreguntado: "Todavía no podemos saber cómo será la Casa Real cuando llegue el turno de Christian o cuando el tiempo de Christian comience a acercarse".

Sobre cómo lo está pasando la reina Margarita, su nuera se ha mostrado prudente: "Puedo entender que es una decisión muy difícil de tomar".

¿Puede entonces comprender el dolor de los hijos del príncipe Joaquín por sentirse excluidos?: "El cambio realmente duele, pero como dije antes, eso no significa que la decisión no sea correcta. Es una decisión difícil de tomar y también difícil de recibir". Respecto a la actual desacuerdo dentro de la familia, la princesa Mary ha concluido en el mismo sentido: "Eso es lo que pasa con el cambio. Hay que trabajarlo".

La propia soberana, de 82 años, ayer mismo aseguraba en otro acto oficial: "Es una consideración que he meditado durante bastante tiempo y creo que será bueno para ellos en su futuro. Esa es la razón".