La reina Margarita de Dinamarca sorprendió ayer con un comunicado en el que anunciaba el cambio de títulos y estatus de cuatro de sus ocho nietos. En concreto de los hijos de su hijo menor, el príncipe Joaquín. La soberana decidía quitarles el título de príncipes y su condición de Alteza Real en virtud de un proceso de simplificación de la Casa Real danesa, en la línea de lo que han hecho otras monarquías europeas, para abaratar gastos y quizás también polémicas. Hasta ahí, todo parecía correcto. Sin embargo, la reacción de algunos de los protagonistas no va precisamente en ese sentido. Hay malestar y lo han expresado sin fisuras.
El príncipe Joaquín ha dado unas declaraciones cuando salía de la embajada danesa en París, donde ahora trabaja y reside. Allí fue preguntado sobre la decisión de la soberana: "Todos estamos muy tristes. No es divertido ver que tus hijos han sido heridos. Se les ha puesto en una situación que no entienden", según recoge el diario Ekstra Bladet.
Los afectados por el cambio son Nicolás (23) y Félix (20), nacidos del primer matrimonio del príncipe con Alexandra Manley, así como Henrik (13) y Athena (10), fruto del segundo con la princesa Marie. Los cuatro hijos del heredero Federico y Mary de Dinamarca, primos de estos, sí seguirán siendo príncipes con tratamiento de Altezas Reales.
La reina Margarita ha establecido que a partir del 1 de enero de 2023, los hijos del príncipe Joaquín "solo pueden utilizar sus títulos como condes y condesa de Monpezat, ya que los títulos de príncipe y princesa que han ostentado hasta ahora serán eliminados". Esta decisión se enmarca en el deseo de que sus cuatro nietos "puedan dar forma a sus propias vidas sin estar limitados por las consideraciones y deberes especiales que implica una afiliación formal con la Casa Real de Dinamarca como institución". A partir de ese momento, los jóvenes recibirán el tratamiento de Excelencias y continúan manteniendo sus posiciones en el orden de sucesión al Trono.
Además, el príncipe Joaquín ha aclarado: "Me dieron cinco días para decírselo. El pasado mayo me presentaron un amplio plan, en el que se decía que esto sucedería cuando mis hijos cumplieran 25 años. Ahora solo tuve cinco días. Athena cumple 11 años en enero...". Su gesto serio no admitía dudas sobre la desagradable situación que se ha producido en su familia.
Incluso la madre de los dos mayores, Alexandra Manley, a quien la monarca concedió el título de condesa de Frederiksborg, no ha disimulado su descontento. En declaraciones al medio danés BT, ha dicho: "Todos estamos confundidos por la decisión y en estado de shock. Ha sido una sorpresa. Los niños se sienten excluidos. No pueden entender por qué les están quitando su identidad".
Nicolás y Félix, unos auténticos rompecorazones, llevan unos años trabajando como modelos, tanto en pasarela como en campañas de firmas de lujo, lo cual ha desatado muchos comentarios en contra en su país. Según los más críticos, los jóvenes se estarían aprovechando de su condición de 'royals' para su beneficio personal. Hace unos días justamente los veíamos asistir a las grandes celebraciones por el Jubileo de Oro de su abuela en el trono. También su madre, pese a estar divorciada de Joaquín, estaba entre los invitados.
Sin embargo, la soberana, de 82 años, lo tiene claro. Anoche mismo, después de haber superado el coronavirus y retomar sus compromisos, también concedía unas breves palabras al respecto. La noticia ha caído como una bomba en el país nórdico. "Es una consideración que he meditado durante bastante tiempo y creo que será bueno para ellos en su futuro. Esa es la razón".