La Reina Margarita de Dinamarca sufrió una caída en su castillo, por la que ha tenido que cancelar parte de sus compromisos. No es para menos teniendo en cuenta que se fracturó su mano izquierda y que incluso lleva consigo un collarín por una lesión en sus vértebras. Un problema de salud que mantiene en vilo a su familia y por el que han querido arrojar luz tras incesantes rumores. La última en hacerlo ha sido Mary de Dinamarca, quien tiene información de primera mano de sus avances.
Mary de Dinamarca sobre su suegra: "Mantiene el ánimo en alto"
«Está muy bien. He tenido la oportunidad de visitarla varias veces desde que volvió a casa. Está muy simpática y mantiene el ánimo en alto. Gracias por la pregunta», ha dicho en su última cita. De este modo secunda la versión oficial ofrecida hasta ahora, dejando ver que, a pesar de todo, Margarita "está de muy buen humor". Es positiva y confía en poder volver pronto a sus rutinas, esas que tan presentes están en su vida a sus 84 años.
Su hijo, Federico X, no dudaba tampoco en contar cómo estaba su madre tras una aparatosa caída de la que se habían filtrado pocos detalles. "Mi madre está bien dadas las circunstancias. Gracias por la pregunta. Está en Rigshospitalet y está en buenas manos", comentó el monarca antes de que ella recibiera el alta hospitalaria. Confirmó, además, que no había podido ver a su progenitora, un encuentro que parece no haberse producido debido a las vacaciones privadas de él.
El viaje secreto de Federico de Dinamarca en Alemania
Era unas horas después de su huida cuando se descubría cuál era su paradero. Según cuentan Federico de Dinamarca ha viajado a Alemania para disfrutar de unos días alejado del mundanal ruido. Lo ha hecho para disfrutar de una de sus grandes pasiones: los coches. Así lo atestiguan las fotos publicadas de Federico, donde se le puede ver en una cita automovilística junto a su primo, el príncipe Gustav Sayn-Wittgenstein, y su esposa, la escritora Carina Axelsson.
Mientras tanto su madre intenta recuperarse en Fredensborg, su residencia oficial, la cual está situada a tan solo 40 kilómetros de Copenhague. Ella, ya retirada, vive en un edificio anexo al castillo que lleva el mismo nombre y que fue construido en el siglo XVIII. Cuenta con 30 habitaciones, varios salones, salas de estar, bibliotecas y una pista de hípica, siendo allí donde intenta que pase rápido el tiempo para poder retomar sus funciones.
Nadie duda que a Margarita le costará estar, de nuevo, al cien por cien y es que ya son varios los baches de salud sufridos durante los últimos tiempos. Por ejemplo en 2023, fecha en la que tuvo que pasar por quirófano por unos problemas de espalda. Ya en 2024, tras varios escándalos de su hijo, dio un paso atrás para que fuera Federico quien asumiera el trono. Una abdicación que ni mucho menos le ha hecho desaparecer del foco público, de hecho, hace solo unos días acudió a una conferencia sobre esclerosis múltiple.
Los problemas de espalda de la Reina Margarita que le obligaron a frenar en seco
Hace aproximadamente 20 años fue operada de estenosis espinal, la cual se produce cuando los espacios en la columna vertebral "se hacen más angostos y ejercen presión en la médula espinal y las raíces de los nervios", lo que provoca fuertes dolores en el paciente. Una dolencia que volvió a tocar su puerta y por la que los médicos le recomendaron que pasara una vez más por quirófano.
Demostró entonces su fortaleza tras más de 51 años en el trono. Dejó ver que tenía achaques propios de su edad y empezó a utilizar un bastón, del que últimamente prefiere no separarse. La razón no es otra que la seguridad y la estabilidad que le proporciona tener un punto de apoyo cerca.