Mary Donaldson ha abandonado su reclusión autoimpuesto de 13 días y ha reaparecido en un evento público. Es la primera vez que la mujer de Federico de Dinamarca retoma su agenda oficial desde que salieran a la luz las imágenes del heredero al trono y Genoveva Casanova. El escándalo que envuelve a la pareja sigue coleando y no parece que vaya a revertirse en los próximos días. No en vano, los daneses están escandalizados con el insólito vídeo del hijo de Margarita II deambulando solo por las calles de la capital española a las 8:30 de la mañana. Esto después de salir de la casa de la mexicana donde pasó la noche. La vuelta al ruedo de Mary ha dejado una imagen poco usual que deja entrever de qué lado se posicionan los daneses en esta nueva polémica que tiene a su futuro rey en el ojo del huracán.
Los daneses 'acostumbrados' a las polémicas de Federico de Dinamarca
La posición de Mary Donaldson no es nada fácil, algo que los daneses parecen entender bien. Tras desvelarse las fotografías de Federico de Dinamarca en su cita por Madrid con Genoveva Casanova, la prensa del país nórdico ya tacha la relación de "adulterio". Un calificativo que, entendemos, no ha sentado nada bien a su mujer, que se mantiene en un discreto segundo plano mientras no cesan de publicarse detalles del encuentro madrileño de su marido. No es la primera vez que el heredero al trono del país nórdico está en el centro del foco mediático por sus idas y venidas.Hubo un tiempo en el que le apodaron el 'príncipe turbo' por su afición a las salidas nocturnas y sus escarceos amorosos. Durante sus años de soltería, se le relacionó con muchas mujeres hasta que su modo de vida se topó con el malestar del Parlamento danés. Se llegó a pedir que renunciara a sus derechos dinásticos y Margarita II tuvo que poner en vereda a su hijo díscolo. Ya casado, Mary tuvo que soportar que, en 2008, salieran unas imágenes de él besándose con otra mujer durante una noche en Copenhague. Lo mismo sucedió en 2017, cuando la revista 'Her & Nur' reveló que Federico había pagado 7.000 euros para evitar que saliera a la luz una infidelidad.
Mary de Dinamarca ovacionada en señal de apoyo
Los daneses conocen bien a su futuro monarca pero todo parece indicar que este escándalo ha sido la gota que colma el vaso. Y se lo han hecho saber a través de su mujer en la recepción a la que ha acudido en el Ayuntamiento de Copenhague.A su llegada al primer evento que preside en solitario, la madre de los cuatro hijos de Federico de Dinamarca ha sido recibida entre sentidos aplausos. Los asistentes al evento se han volcado completamente con ella. Una reacción inusual en un país donde los gestos de este tipo, más en citas protocolarias, no son habituales. Menos si hay miembros de la Casa Real presentes. La ovación a Mary de Dinamarca se ha extendido durante unos segundos, lo que se ha entendido como un auténtico dardo contra el heredero al trono. Ella ha agradecido la calidez con una amplia sonrisa, manteniendo siempre el porte.
"Adiós, Casanova", la portada que evidencia el malestar de los daneses
La aparición de Mary coincide con la publicación de una insólita portada del diario 'Ekstra Bladet'. En ella se puede leer "Adiós Casanova", en mayúsculas y ocupando buena parte de la primera plana. Tras este rótulo, una imagen de Federico de Dinamarca, solo en Madrid, esperando bajo una marquesina del autobús a que un coche de la embajada le recoja tras pasar la noche en la casa de Genoveva Casanova. Con mucha ironía, el citado periódico hace un juego de palabras con el apellido de la mexicana para señalar las 'dotes' amorosas de su futuro monarca.En Dinamarca todos se preguntan qué hacía Federico deambulando por Madrid a las 8:30 de la mañana sin escoltas. La repercusión de las imágenes va más allá de la relación que le une con Genoveva. El tema de la falta de seguridad es lo que tiene a los daneses completamente preocupados. También a Margarita II que, según varias fuentes, no puede creer la irresponsabilidad de su hijo. Si hacemos el símil, es como si a don Felipe le sacaran imágenes en una ciudad europea con otra mujer que no es la Reina Letizia. Y más aún: sin fuertes medidas de seguridad. Un escándalo en toda regla.