Ayer 14 de noviembre el rey Carlos de Inglaterra celebró su 75 cumpleaños con una fiesta privada en su residencia de Clarence House. Una cita a la que estaban convocados los familiares del monarca y algunos amigos íntimos, según se pudo ver en un incesante desfile de coches con invitados vestidos de gala y luciendo fabulosas joyas. El príncipe Harry, hijo pequeño del soberano, volvió a sobrevolar durante la reunión precisamente por no estar. Y al final el festejo se alargó hasta la medianoche, momento en el que se vio abandonar el palacio al príncipe Guillermo, al volante de su propio vehículo, junto a su esposa, Kate Middleton.
Tras el festejo, hoy la princesa de Gales ha tenido que levantarse temprano para cumplir con un compromiso profesional en el Museo del Diseño de Londres. Su look era perfecto, aunque su rostro no tanto... Detrás de su bonita sonrisa no podía ocultar los efectos de la 'resaca' de la noche anterior.
Si para el cumpleaños de su suegro, Kate Middleton eligió un glamouroso vestido largo verde de gasa y lentejuelas, para esta cita de día la joven ha elegido un look ejecutivo y chic. Un traje de chaqueta y pantalón ideal confeccionado en un llamativo color púrpura, color asociado a la realeza por antonomasia. Se trata de un diseño de Emilia Wickstead, una de sus firmas favoritas, que realzaba perfectamente su silueta y que además ella llevaba de una forma muy moderna: cerrado y sin nada por debajo. No era nuevo, pues ya se lo puso en 2021.
Por último, la princesa caminaba sobre unos altísimos salones de ante azul marino de Gianvito Rossi. Una combinación atrevida de colores (púrpura y navy) que nos recuerda al look en rojo y rosa con el que se desmarcó el día anterior la Reina Letizia en Madrid.
Kate Middleton lucía joyas de zafiros de su suegra, Diana de Gales
El broche de su estilismo lo puso con unas joyas espectaculares y con un guiño sentimental: unos pendientes de brillantes y zafiros que pertenecieron en su día a su suegra, Diana de Gales, junto a su inseparable anillo de compromiso, también de zafiros. Esta última pieza nunca se la quita, en un sensible gesto con el que se conecta con la querida madre de su esposo y conocida en su momento por ser la "princesa del pueblo", de la que Kate es heredera.
Kate Middleton, muy emocionada en un reciente evento público
Kate Middleton mostraba los efectos de la reciente fiesta en su rostro algo cansado, sobre todo en la mirada, que ni el maquillaje podía esconder. Aunque nada que ver con el gesto que pudimos verle el pasado domingo, durante la ceremonia por el Día del Recuerdo en el Cenotafio de Londres, en el que llamó poderosamente la atención su seriedad y emoción.
En esta ocasión, la nuera del rey Carlos III estaba perfecta, aunque solo quizás un poco fatigada después de las celebraciones por el aniversario del monarca. Tanto Guillermo como Kate forman un gran equipo de apoyo para el soberano británico. De hecho, los príncipes de Gales gozan de más popularidad que el propio jefe de los Windsor. Y de ellos, Kate Middleton es una figura fundamental en esta nueva monarquía instaurada tras la muerte de la reina Isabel II.
En estas últimas semanas ha sido noticia por motivos ajenos a su trabajo para la realeza británica: ha sido tía de nuevo tras el nacimiento del primer hijo de su hermano, James Middleton; y en un aspecto más delicado, sus padres, Carole y Michael Middleton, han tenido que vender parte de su empresa a causa de las deudas. Kate Middleton continúa con su labor como