El verdadero poder de Kate Middleton en la familia real británica se ha visto incrementado en los últimos meses a pesar de su sonada ausencia. Desde que la princesa de Gales anunció que padece cáncer y recibe quimioterapia, el pasado mes de marzo, su popularidad ha subido como la espuma. Y lo ha hecho en un momento muy complicado para la monarquía británica.
Mientras continúa la incógnita sobre su verdadero estado de salud, lo único cierto es que tanto ella como el príncipe Guillermo han decidido hacer de sus tres hijos su prioridad. La enfermedad de la futura reina de Inglaterra ha provocado que se vuelquen más si cabe con George, Charlotte y Louis e incidan en su bienestar y educación. Este es el hábito que les están inculcando y que han recuperado de Diana de Gales.
La decisión de Kate Middleton y el príncipe Guillermo que evidencia el gran cambio que ha dado sus vidas
Kate Middleton continúa en pleno proceso de recuperación del cáncer que le fue diagnosticado a principios de año por el que todavía recibe tratamiento. Aunque no se dejó ver en los Juegos Olímpicos de París, donde se le esperaba, parece que su mejoría va según lo planeado por sus médicos. Esto de acuerdo con la prensa británica, que no ve el día en el que la futura reina anuncie que ya está curada. Por el momento, nada se sabe de su vuelta al trabajo, inmersa como está en sus vacaciones de verano, que disfruta junto a su marido y sus hijos y que incluye una estancia en el Castillo de Balmoral, el refugio predilecto de los Windsor en Escocia.
Durante estos algo más de siete largos meses muy complicados para los príncipes de Gales, Kate Middleton y Guillermo han hecho del cuidado de Jorge, Charlotte y Louis el centro de su cotidianidad, dejando a un lado sus obligaciones institucionales. Tanto es así que, como informaron los medios de comunicación del Reino Unido, el matrimonio rea decidió 'deshacerse' del personal del servicio doméstico que les ayudaba las 24 horas del día.
Los príncipes de Gales se han blindado en Adelaide Cottage, su residencia oficial, situada a las afueras de Londres, y han optado reducir la jornada de sus trabajadores para dedicarse ellos mismos a los quehaceres domésticos y ocuparse personalmente de sus niños durante las tardes y las noches. Una postura que evidencia el giro de 180 grados que ha dado su vida este año y cómo ha afectado de lleno a sus prioridades.
Las normas que los príncipes de Gales imponen a sus hijos, entre la rigidez y la comprensión
El cambio de rumbo que han adoptado el príncipe Guillermo y Kate Middleton para con la crianza de sus hijos pasa por implicarse mucho más en los hábitos y valores que van asumiendo de cara a cuando sean mayores. Como indica el 'Daily Mail', la pareja real está poniendo todas las medidas a su alcance para que los menores crezcan con normalidad y conscientes de sus privilegios, entendiendo, así mismo, el importante papel que tendrán que desempeñar en el futuro. Sobre todo Jorge, el futuro heredero al trono británico, sobre quien recaerá mucha más presión y responsabilidad que la que tendrán que asumir sus hermanos.
De ahí que los príncipes de Gales estén intentando por todos los medios mantener a sus tres hijos alejados del foco mediático hasta que ya no quede más remedio. Por el momento, sus apariciones son contadas y muy estudiadas, con el objetivo de que vayan acostumbrándose poco a poco a lo que será su vida cuando cumplan la mayoría de edad. Junto con las férreas normas que Kate Middleton y Guillermo imponen a Charlotte, Louis y George, que pasa por abstenerse de protagonizar una rabieta o llanto injustificado, más en público, también les están inculcando una serie de valores que haga de ellos mejores personas y más felices.
El modo en el que Kate Middleton y el príncipe Guillermo se aseguran de que sus hijos tengan los pies en la tierra
Si hay una figura clave que, en muchos aspectos, está determinando la formación 'humana' de los hijos de Kate Middleton y el príncipe Guillermo esa es Diana de Gales. El matrimonio ha tomado prestado de la icónica Lady Di algunas de las normas básicas que trasladó a sus hijos antes de fallecer en 1997. Entre ellas, el hábito de mostrar gratitud, ha desvelado 'The Mirror' por fuentes cercanas a los príncipes de Gales. "Ellos han insistido con sus hijos en la importancia de los buenos modales, que, para Kate y Guillermo, pasa por asegurarse que los niños muestren gratitud como parte de su rutina", trasladan estas personas al citado medio.
"Se está inculcando a los niños modales en la mesa y normas de agradecimiento para que se conviertan en algo automático para ellos. Si alguno de los tres se porta mal, Kate y Guillermo saben explicarle lo que está bien y lo que está mal en lo que ha ocurrido", añaden. Los futuros monarcas también animan a sus hijos a que escriban notas de agradecimiento, tal y como lo hacía Diana de Gales con Guillermo y Harry, a quienes siempre trató de criar con los pies en la tierra.