La corona británica continua inmersa en una de las etapas más complicadas que se recuerdan, aunque todo parece indicar que lo peor ha pasado. La reaparición de Kate Middleton durante la final masculina de Wimbledon da buena cuenta de que su recuperación del cáncer que le fue diagnosticado en enero está cada vez más próxima.
La princesa de Gales va dando pasos en firme para su vuelta al trabajo, al tiempo que se han desvelado los detalles del tratamiento que recibe y el tipo de cáncer que podría padecer, según los expertos. Sin embargo, de acuerdo con la prensa de Reino Unido, el futuro no es del todo halagüeño para el príncipe Guillermo de Inglaterra, que enfrenta grandes desafíos como futuro rey en medio de la batalla de su mujer y, recordemos, también de su padre.
El cambio de paradigma del príncipe Guillermo de cara al importante papel para el que ha nacido
Desde su nacimiento, sobre los hombros del príncipe Guillermo pesa el gran reto de convertirse algún día en el rey de Inglaterra y todo su camino ha estado determinado por ese futuro inminente. Desde pequeño ha adoptado la regla básica que le trasladó su abuela, la Reina Isabell II, y que la monarca impuso a todos los miembros de alto rango de su familia: "Nunca quejarse y nunca dar explicaciones". Un mantra que ha mantenido a rajatabla en todos estos meses, desde la desaparición de Kate Middleton a principios de este año y su posterior anuncio de que padecía cáncer y estaba recibiendo quimioterapia.
Es uno de los royals británicos más queridos y populares de su familia, con un 61% de aprobación, casi 10 puntos más que el que obtiene su padre, el Rey Carlos III, con un 52 %, de acuerdo con una encuesta de Sky News. Como indica 'The List', cuando Guillermo se convierta en Rey, será inevitable que le comparen con su abuela, para el que ya está tomando medidas drásticas. "En este punto de inflexión crucial, Guillermo continúa modelando su liderazgo según el estilo que aprendió de Isabel II, pero tratando de encontrar una fórmula propia", recoge el citado medio.
El gran desafío del marido de Kate Middleton para reflotar la cuestionada monarquía británica
Para el príncipe Guillermo está siendo una de las etapas más desafiantes de su vida, con su mujer y su padre lidiando contra el cáncer. De ahí que, en los últimos tiempos, haya decidido afrontar esta situación en la más estricta intimidad, poniendo por delante el bienestar de Kate Middleton y los tres hijos que tienen en común. "Guillermo y Kate han podido tener algo de espacio y tiempo para hacer las cosas que son importantes para ellos y sus hijos antes de tener que dedicarse por completo a sus funciones", señalaba Jamie Lowther-Pinkerton, ex secretario de los Windsor, a 'Vanity Fair'.
La decisión del futuro rey de reducir su agenda oficial para estar al lado de Kate Middleton, Jorge, Charlotte y Luis, que ha sido una máxima durante estos meses, puede tener consecuencias hasta ahora impredecibles. 'The List' recuerda que el sentimiento antimonárquico en Reino Unido avanza a pasos agigantados y el apoyo a la corona real está cada vez más menguado y en mínimos históricos. De acuerdo con una encuesta realizada en 2023 por NatCen, el 45% de los británicos considera que la institución debería abolirse y no la consideran importante. "Si bien la monarquía parecía un símbolo de estabilidad y tradición en el país, ese ya no es el caso tras la muerte de Isabel II. El hechizo se ha roto", señalan.
La complicada situación de Guillermo en medio del "incierto futuro" de su mujer
Cuando llegue el momento, no solo Guillermo de Inglaterra llegará al trono de una de las monarquías más antiguas del mundo. También lo hará Kate Middleton, quien se convertirá en la reina consorte Catalina. El problema, como recuerda la prensa británica, es la difícil posición en la que se encuentra el heredero, con el actual monarca y su mujer luchando contra el cáncer y todavía recibiendo tratamiento. "El diagnóstico de la princesa de Gales no se ha compartido públicamente, algo que, sin duda, ha marcado un antes y un después en la credibilidad de la institución", es la opinión unánime de los medios y expertos. El Palacio de Kensington continua inmerso en su política de hermetismo total en torno al estado de salud de Kate Middleton y nada se sabe sobre su verdadero estado de salud. Ni siquiera qué tipo de cáncer padece.
De acuerdo con la valoración de diferentes médicos expertos a los que ha acudido la prensa británica, la princesa de Gales podría tener un cáncer en etapa 1 y unos médicos "muy cautelosos" (de ahí el tratamiento preventivo que recibe). O, en el peor de los casos y lo que es más probable, un tipo de cáncer muy agresivo, en una etapa muy avanzada cuando lo descubrieron y con alto riesgo de recurrencia. La situación de dos de los miembros más representativos de la Corona no ha hecho, sino, aumentar la presión sobre el príncipe Guillermo, con muchos retos por delante en su camino hacia el trono de Reino Unido.