La familia real británica continua inmersa en una de las etapas más delicadas que se recuerdan a pesar del anuncio optimista de Kate Middleton del pasado lunes 9 de septiembre. Por fin, ha terminado el tratamiento de quimioterapia que recibía para combatir el cáncer que padece y que le fue diagnosticado en enero. Una gran noticia que no significa, en ningún caso, que esté recuperada al cien por cien. 

La batalla de la princesa de Gales continúa así como sus intentos por mantener su cotidianidad intacta al lado de su familia. Para ella y el príncipe Guillermo, trasladarles normalidad a sus hijos es su prioridad, lo que pasa porque cumplan con las férreas normas del hogar familiar. Entre ellas, una de vital importancia para el matrimonio que solo se saltan si es estrictamente necesario. 

El giro de 180 grados en las prioridades de Kate Middleton que ella ha confirmado en su último vídeo

Desde que anunció que padece cáncer en marzo de este año, Kate Middleton se ha volcado completamente con el bienestar de sus tres hijos. Jorge, Charlotte y Louis so su prioridad absoluta, solo por detrás de sus esfuerzos por curarse y retomar su agenda oficial, tal y como aseguró la princesa de Gales en el emotivo vídeo con el que anunció que su recuperación va viento en popa. Se trata de una postura inamovible que el príncipe Guillermo ha apoyado sin fisuras. Según han develado varias fuentes cercanas al matrimonio, la enfermedad de la princesa ha provocado que el vínculo del matrimonio sea, ahora, inquebrantable. Un frente indivisible como nunca antes y más en todo lo que tiene que ver con los pequeños príncipes. 

De acuerdo con 'The Sun', Kate Middleton ha pasado un "verano tranquilo en familia", con Guillermo y sus hijos en Anmer Hall, situado en Norfolk, donde se ha reunido con sus colaboradores más cercanos con regularidad. Quiere retomar poco a poco sus funciones, si no "a toda prisa", sí próximamente y con apariciones muy calculadas. Para ello, cuenta con el apoyo incondicional de su marido, así como del rey Carlos III. Apuntan desde el 'Daily Beast' que el vínculo entre el soberano y su nuera también se ha visto fortalecido con creces a propósito de la enfermedad que ambos afrontan. 

Kate Middleton junto a sus hijos

Kate Middleton junto a sus hijos.

@KensingtonRoyal

La postura inamovible de los príncipes de Gales para estar presentes en la vida de Charlotte, Jorge y Louis

En estos algo más de ocho meses de ausencia de la vida pública de Kate Middleton, ella y el príncipe Guillermo se han blindado en Adelaide Cottage, su residencia oficial, situada a las afueras de Londres. Esto con el objetivo de proteger a sus hijos, así como su privacidad de las informaciones indiscretas.

Tan comprometidos han estado los príncipes de Gales con el cuidado de Charlotte, Jorge y Louis que, en los últimos tiempos, han optado por reducir la jornada de sus trabajadores domésticos para dedicarse ellos mismos a los quehaceres del hogar y ocuparse personalmente de sus niños. Una postura que evidencia el giro de 180 grados que ha dado la vida de la pareja real este año, que ha afectado de lleno a sus prioridades

De acuerdo con 'The Mirror', Kate Middleton y el príncipe Guillermo han implementado varias estrategias clave para equilibrar sus responsabilidades reales con las obligaciones que tienen como padres. Una de estas maniobras es fundamental los futuros monarcas de Reino Unido de cara a permanecer siempre presentes en la vida de sus hijos. Se trata de garantizar que, sin importar el contexto, uno de ellos se mantenga en el domicilio familiar cuando el otro tiene que viajar al extranjero. O en el propio territorio si eso supone pasar más de una noche fuera de casa. 

"Les gusta asegurarse de que al menos uno de ellos esté en casa con George, Charlotte y Louis. Aparte de cuando están comprometidos a embarcarse en una gira real oficial, la pareja trata por todos los medios de que vida de sus tres hijos permanezca inalterada", confirman desde el citado medio.

El gran remordimiento de Kate Middleton sobre el cuidado de sus hijos a propósito del cáncer que padece

Como subraya Jennie Bond, excorresponsal real de la BBC, en estos últimos meses, Kate Middleton ha tenido que conciliar la vida familiar no con el trabajo, sino con sus continuas idas y venidas del hospital para recibir el tratamiento de quimioterapia que ya ha terminado. Una obligación de cara a su recuperación que le ha generado una presión añadida, consciente de que estas visitas le quitaban tiempo de calidad junto a sus hijos.

"Dentro de ella hay una tormenta. Desde que Kate fue diagnosticada de cáncer ha tenido que acudir a muchas citas con el médico, además de afrontar los efectos secundarios de su quimioterapia y siempre ha tenido estas dos cuestiones en su mente. La princesa, como muchos padres, se siente aliviada de que comiencen las clases. Esto le da la oportunidad de descansar cuando lo necesita sin sentirse culpable por no estar con los niños", confesó la experta.