Los duques de Sussex se han dedicado un sinfín de muestras de afecto durante los Juegos Invictus celebrados en Düsseldorf.
Aunque el matrimonio del Príncipe Harry y Meghan Markle parecía pender de un hilo, en su última aparición pública han demostrado lo contrario, o al menos, lo han intentado. Con motivo del inicio de los Juegos Invictus en Düsseldorf, los duques de Sussex han reaparecido y se han dejado fotografiar ante las cámaras sin ningún tipo de reparo. Teniendo en cuenta que se trata de una de las iniciativas más especiales del hijo menor de Diana de Gales, la exactriz no ha querido dejar pasar la oportunidad de permanecer junto a él y protagonizar unas tiernas imágenes con las que dejan entrever que su vínculo sigue siendo igual de inquebrantable que hace años.
En las instantáneas tomadas por los medios de comunicación presentes en el evento pueden apreciarse las numerosas muestras de cariño que el Príncipe Harry y Meghan Markle se dedican mutuamente. Tanto es así, que durante la pasada jornada del miércoles, 13 de septiembre, mientras que el hermano del Príncipe Guillermo permanece tras su esposa, la agarra de la cintura y ella gira su rostro para corresponder su carantoña. Sin embargo, los gestos amorosos no han quedado ahí y, también a lo largo de este mismo jueves, ambos se han agarrado mientras atendían a algunos de los espectadores entre risas y buena sintonía.
Este acercamiento por parte de los duques ha tenido lugar tan solo unos días después de que saltaran las alarmas por la reaparición en solitario de Harry. El hijo menor de Carlos III fue quien presidió en soledad los Juegos Invictus en sus primeras jornadas. Una actitud que fue criticada por algunos, que no vieron con buenos ojos que su esposa no permaneciera a su lado en una cita ineludible para él. Pero lo cierto es que los planes de la intérprete de ‘Suits’ eran otros, ya que fue el martes, 12 de septiembre, cuando Meghan pisó suelo alemán para estar junto a su marido. Una aparición tardía que tiene un porqué que ella misma explicó sobre el escenario: “Siento haber llegado tarde a la fiesta… Tuve que quedarme un poco más de tiempo en casa con nuestros peques”, se justificaba.
Las caricias de los duques de Sussex, en el punto de mira
No obstante, hay quienes no han terminado de ver muy convincentes las caricias entre el Príncipe Harry y Meghan Markle. Este es el caso de ‘The Mirror’, que considera que, con su actitud cercana, la pareja ha intentado atacar indirectamente a la Familia Realpara demostrar que, pese a lo que muchos creían, siguen estando más unidos que nunca. Y es que, muchos seguidores del clan Windsor llegaron a creer que el duque de Sussex estaba, en cierto modo, arrepentido por haberse alejado de su familia, y estaría incluso dispuesto a volver a su tierra natal para tender puentes.
Estas creencias fueron in crescendo cuando la exactriz apareció en un evento sin el anillo de compromiso que su marido le había regalado en 2017 y del que hacía gala en todas y cada una de sus apariciones públicas. Este gesto, sumado a las múltiples ocasiones en las que ambos fueron vistos por separado, provocó que a lo largo y ancho del globo se pensara que su divorcio era inminente. Pero nada más lejos de la realidad.