Este jueves 9 de marzo se ha amanecido con una noticia que compete a Meghan Markle y el príncipe Harry de Inglaterra. Y es que la Casa Real Británica acaba de actualizar en su página web el título de los hijos de ambos, Archie y Lilibet, de hecho, un portavoz de Harry ha confirmado también que la pequeña ha sido bautizada. Los pequeños tienen títulos reales, un pacto al que se llegó con el rey Carlos III antes del lanzamiento de la incendiaria biografía del hermano de Guillermo de Inglaterra.
Desde este jueves, figuran como príncipe Archie de Sussex y princesa Lilibet de Sussex, lo que revela que, a pesar de los dardos de su padre, siguen la hoja de ruta que esperaba para ellos. Será cuando sean adultos cuando ellos tendrán la opción de aceptarlo o, por el contrario, rechazar este título que ahora copa titulares. Cabe señalar que con este cambio ocupan el sexto y séptimo lugar en la línea de sucesión al trono.
Se ha informado a través de un comunicado que son "príncipes por derecho de nacimiento", algo que ha confirmado palacio cambiando este detalle en su web. Seis meses después de la muerte de Isabel II, los duques de Sussex han logrado que sus dos hijos sean reconocidos por la familia real británica como lo que merecen, eso sí, se ha intentado que el cambio no llamara demasiado la atención. No buscaban hacer ruido, pero no ha sido posible. Ahora los hijos de Meghan y Harry han pasado de ser denominados como 'Master y Miss' para ser considerados como 'Príncipes' del Reino Unido, lo que deja ver que el objetivo de ambos está más que cumplido.
El bautizo de Lilibet había sido una cita íntima y secreta de la que apenas hay detalles, tan solo la fecha, pues se ha descubierto que se celebró el pasado 3 de marzo en la casa de Montecito (California). Ni fotos ni información sobre lo sucedido dan pista de ello, ni por parte de los padres de la pequeña, ni por el Palacio de Buckingham, pero sí emitieron un escrito en el que se entendió que desafiaban a la Casa Real llamando 'princesa' a su hija, título que le corresponde al ser nieta del rey Carlos III, pero que oficialmente no se le había otorgado. "Puedo confirmar que la princesa Lilibet Diana fue bautizada el viernes 3 de marzo por el arzobispo de Los Ángeles", dijo un portavoz de la familia a 'People'. Un día mágico que, sin querer, se vio empañado por las ausencias, ya que no acudió el Rey ni tampoco Camilla, a pesar de ser invitados previamente. Declinaron acudir, lo que demuestra que no han podido dejar de lado todos los zascas que Harry de Inglaterra envía a la Corona en su polémico libro.
A partir de ahora y con la norma promulgada por el rey Jorge V en 1917, ambos deben ser tratados como altezas. Tienen derecho debido a que los nietos del rey que provengan de hijos varones, pueden hacer uso de este título, el cual no le fue impuesto en su nacimiento, pues Isabel II estaba viva entonces.