El príncipe Harry, recibido como gran estrella en los Juegos Invictus lanza un guiño a Megan Markle

Düsseldorf ha sido testigo de la energía y pasión que la sexta edición de los Juegos Invictus ha traído consigo. Esta competición, especialmente diseñada para veteranos soldados heridos o enfermos, tuvo su ceremonia inaugural este sábado 9 de septiembre. La semana deportiva se extenderá hasta el próximo día 16, y el gran anfitrión del acto, el príncipe Harry, no ha escatimado en entusiasmo y dedicación.

Homenaje a la reina Isabel II

El menor de los hijos de Carlos III y Diana de Gales, que apenas unas horas antes rendía homenaje a su abuela, la reina Isabel II, en el Castillo de Windsor, hizo gala de su carisma en Alemania. Esta conmemoración en Inglaterra era especialmente emotiva, ya que se recordaba el primer aniversario del fallecimiento de la monarca.

Tras el homenaje, el príncipe Harry voló directamente a Düsseldorf, demostrando su compromiso inquebrantable con los Juegos Invictus, un proyecto que le es sumamente cercano y que le ha brindado innumerables alegrías. Desde el escenario, y con su sonrisa contagiosa, el príncipe Harry ofreció un discurso emotivo que se ganó el aplauso y la admiración del auditorio. Durante más de 10 minutos, habló sobre la importancia de la inclusión, la superación y la hermandad en el deporte. Hizo especial mención al equipo de Ucrania, subrayando la necesidad de romper barreras y promover el respeto entre todos los atletas participantes.

Megan Markle tiene ascendencia nigeriana

En un giro inesperado, Harry introdujo en su discurso una ligera broma sobre su esposa, Meghan Markle. Mencionó la incorporación de nuevos países a la competición, incluido Nigeria, y sugirió que esto podría generar un poco más de rivalidad en casa, dado que Meghan tiene ascendencia nigeriana. Aunque Meghan Markle no asistió a la inauguración, su figura estuvo presente gracias a este divertido comentario. Sin embargo, se espera que se una en los próximos días para apoyar la labor de su esposo en este evento deportivo tan importante.

Después de la ceremonia, el príncipe Harry hizo acto de presencia en un canal de televisión alemán, especializado en deportes. Aquí, además de promover la visibilidad de los Juegos Invictus, mostró su lado más espontáneo y divertido, siendo incluso parte de un desafío deportivo en el plató. Animado por el público, intentó encestar el balón en dos agujeros que simulaban ser una portería, pero sin lograrlo. A pesar de sus esfuerzos, no pudo superar al abogado y político alemán, Boris Pistorius, quien con un solo acierto se coronó campeón.

El detalle que cerró con broche de oro su participación en el programa fue el momento en que decidió lucir una bufanda con la bandera alemana, un gesto que muchos encontraron sorprendente dada la histórica rivalidad entre el Reino Unido y Alemania.