Poco a poco, Kate Middleton va recuperando las fuerzas necesarias para hacer una vida del todo normal. Lo que pasa por retomar sus responsabilidades institucionales. La última hora sobre su próxima reaparición en medio de su lucha contra el cáncer es la enésima prueba de que progresa adecuadamente en su recuperación. 

También lo es el hecho de que la mujer del príncipe Guillermo haya decidido acompañar a su marido y sus tres hijos a su próximo destino veraniego. Un movimiento con el que continúan una tradición que hizo famosa la Reina Isabel II. 

El primer viaje al extranjero de Kate Middleton desde que e descubrieron que padece cáncer y recibe quimioterapia

La princesa de Gales va dando pasos en firme de cara a su vuelta al trabajo después de algo más de seis meses con su agenda paralizada a raíz del cáncer que le detectaron tras una operación por un problema abdominal el pasado mes de enero. Se desconoce si continúa recibiendo quimioterapia para combatir la enfermedad, debido al hermetismo del Palacio de Kensington, que la ha mantenido alejada de la palestra pública hasta ahora. Más bien hasta el 15 de junio, cuando, cumpliendo con todas las quinielas, Kate Middleton se dejó ver en una de las citas por antonomasia de la corona real británica, el Trooping The Colour. Este sería el primero de los dos eventos consecutivos, con apenas un mes de diferencia, que ha presidido la mujer del Príncipe Guillermo de Inglaterra

El segundo fue durante la final del torneo de tenis de Wimbledon que ganó el español Carlos Alcaraz. Nada hacía presagiar que los Juegos Olímpicos de París podrían ser el tercer gran encuentro en el que Kate Middleton se deje ver en lo que llevamos de año. Aunque nadie de su equipo de comunicación lo ha confirmado (como ya es costumbre hasta el último momento), todo parece indicar que Kate Middleton está preparada física y anímicamente para embarcarse en su primer viaje al extranjero de los últimos tiempos. Un buen síntoma de que cada vez queda menos para verla rendir en plenas facultades. 

Kate Middleton

Kate Middleton muy sonriente. Gtres.

El plan veraniego de la mujer del príncipe Guillermo que evidencia que su recuperación va viento en popa

Tras el éxito en términos de comunicación y marketing que supuso la reaparición por partida doble de Kate Middleton en el Trooping the Colour y Wimbledon, el Palacio de Kensington quiere repetir jugada maestra. Una estrategia con la que, además, trasladarán un nuevo parte de tranquilidad a los británicos, cada vez más impacientes por conocer el verdadero estado de salud de la futura reina y, sobre todo, cuándo retomará su agenda institucional a pleno rendimiento una vez esté totalmente recuperada. El silencio en torno a la situación de la madre de Jorge, Charlotte y Louis continúa siendo una máxima y común denominador que ha imperado en todos estos meses de falta de transparencia. Por no saber, se desconoce todavía qué tipo de cáncer padece la futura reina.

La buena noticia que, en cambio, sí han confirmado desde el quipo de comunicación de la princesa de Gales y de la que ya se han hecho eco los medios británicos es que, finalmente, pasará parte de sus vacaciones veraniegas con su familia en el Castillo de Balmoral. La residencia favorita de la difunta Isabel II verá un año más a los miembros de alto rango de la familia real británica traspasar sus impenetrables puertas. Además de Kate Middleton, el príncipe Guillermo y sus hijos, el Rey Carlos III, la Reina Camilla y probablemente, las hijas del príncipe Andrés, Beatriz y Eugenia. 

El viaje de Kate Middleton a la residencia escocesa de la corona marca un hito importante en su recuperación del cáncer, porque supone dejar atrás su casa de Adelaide Cottage en Windsor, la que ha sido su gran refugio durante este complicado año, y afrontar casi nueve horas de viaje por carretera hasta Escocia. Sin duda, una señal del todo positiva de que lo peor ha pasado. 

La residencia favorita de la Reina Isabel II, a la que nunca ha faltado Kate Middleton

Fue la residencia favorita de la monarca más longeva de Europa hasta su muerte. Isabel II tenía algo personal con el Castillo de Balmoral, tanto que pasó ahí sus últimos días, como ella quería. Escocia fue su refugio y donde se trasladó cada vez que necesitaba alejarse de la pomposidad de Londres y de Buckingham. Ahí pasó sus mejores veranos, junto a sus cuatro hijos (Carlos, Ana, Andrés y Eduardo) y su marido, Felipe de Edimburgo. Dentro y fuera de la fortaleza de Balmoral, situada a las puertas de las Highlands escocesas, experimentó el poco anonimato del que se pudo proveer.

Ahora, Kate Middleton y el príncipe Guillermo volverán al domicilio más icónico de la corona real británica (con permiso del Palacio de Buckingham) para, un año más, disfrutar de unos días de vacaciones en familia. Antes de aquello, veremos reaparecer a la princesa de Gales en los Juegos Olímpicos con toda seguridad.