No importa el tiempo que pase. Diana de Gales continúa siendo una de las grandes referentes de la casa real británica, a pesar de que están a punto de cumplirse 27 años desde su trágico fallecimiento en un accidente de coche en París. Aquel 31 de agosto de 1997 el mundo entero se paralizó y cada aniversario, el mundo entero vuelve a recordar su figura clave.
La eterna Lady Di vuelve a estar en boca de todos después de salir a la luz unas cartas privadas inéditas que escribió de su puño y letra a las pocas semanas de contraer matrimonio con el, por aquel entonces, príncipe Carlos. Nada hacía prever, a tenor de sus palabras, que, al poco tiempo después, protagonizaría una de las relaciones más desdichadas que se recuerdan. Este es el contenido íntegro de las misivas:
La "gloriosa" luna de miel de Diana de Gales y Carlos que nada hacía prever el futuro inmediato
Son nueve cartas en total escritas por Diana de Gales que la exclusiva casa de subastas californiana Julien's Auctions pondrá a la venta próximamente. Se estima que su valor alcance algo más de 23.000 euros. Una cifra que, a tenor de la fascinación que despertó en vida y todavía despierta la madre del Príncipe Guillermo de Inglaterra y Harry podría superar con creces todas las expectativas. Son misivas que la eterna princesa de Gales remitió a Maud Pendrey, la ex ama de llaves de los Spencer, su familia, con la que la niña Diana se crio.
La primera que le envió está fechada el 14 de agosto de 1981, dos días después de que ella y el príncipe Carlos regresaran al castillo de Balmoral tras el crucero de dos semanas en el que se embarcaron a bordo del Royal Yacht Britannia y con motivo de su luna de miel. Según la joven Lady Di, ella y su recién estrenado marido habían disfrutado de unos "momentos gloriosos". "La luna de miel fue todo un éxito y nos lo pasamos de maravilla recuperando la energía y el sueño perdido", escribió.
Un testimonio que contrasta con una anécdota muy dolorosa de aquel viaje de recién casados que Diana de Gales compartió con un allegado y que se emitió en forma de audio en un documental sobre ella tras su fallecimiento. Al parecer, la royal 'pilló' a Carlos luciendo unos gemelos con las iniciales de él y Camilla. Él le confirmó que, efectivamente, ella se los había regalado y entonces, en palabras de la propia princesa de Gales, "tuvimos una gran pelea. Celos, celos totales".
La felicidad de Lady Di tras el nacimiento de su primer hijo, el príncipe Guillermo
En otra de las cartas que han visto la luz y que acabarán en manos del mejor postor, Ladi Di se refiere a su recién estrenada maternidad, nada más nacer el príncipe Guillermo. Inundada de felicidad, le confiesa a la señora Pendrey que quiere tener "muchos más bebés". "Guillermo nos ha traído tanta felicidad y satisfacción. Te adjunto una fotografía de una madre extremadamente orgullosa y afortunada. ¡Me preguntaba si te gustaría!'", le traslada a su confidente junto a una imagen de la que nada se sabe y no consta como parte de la subasta.
En el momento de escribir aquella misiva, el matrimonio real se encontraba en el Castillo de Baltimore, la residencia preferida de la Reina Isabel II, situada en Escocia. A pesar de las satisfacciones que a Diana de Gales le estaba reportando su hijo, le fue imposible disimular la aversión que le generaba estar en ese lugar. "Estamos en Escocia hasta finales de octubre, lo cual es especialmente espantoso, pero estoy agradecida", escribió a su exama de llaves. En otro de los documentos, la princesa le da las gracias a la mujer por unas prendas de ropa que esta envió para agasajar al recién nacido. "Estamos muy emocionados y encantados con los maravillosos cárdigan. Muchas gracias por consentir a Guillermo. ¡No se lo merece! ¡Al ritmo que está creciendo, no pasará mucho tiempo antes de que le queden bien", le dice.
La llegada de Harry, el nuevo motivo de felicidad para su madre en un momento clave de su matrimonio
Su segundo embarazo, esta vez, del príncipe Harry, fue otro punto de inflexión para Diana de Gales, que también quiso compartir con Maud Pendrey. "Con el bebé que llegará pronto, nuestras vidas parecen estar muy ocupadas, ¡pero no lo haríamos de otra manera!'", le escribe en plural, haciendo así referencia a su marido. Como la propia Diana relató más adelante, el nacimiento del duque de Sussex ayudó a reforzar su matrimonio por un tiempo, pero el distanciamiento entre ellos era ya una realidad evidente.
El ahora monarca de Inglaterra nunca dejó de querer a Camilla y su presencia a la sombra siempre fue una constante en la vida marital de la pareja. Carlos y Diana de Gales acabaron divorciándose en agosto de 1996. Un año antes de la trágica muerte de una de las mujeres más icónicas que jamás han existido, capaz de poner en jaque a una de las monarquías más longevas y asentadas de Europa.