El estrés se ha convertido en una epidemia de la vida moderna, que incide en nuestro bienestar. Sabemos que altos niveles de cortisol —la conocida como hormona del estrés—, se relaciona con sendos problemas de salud, del mismo modo que merma nuestra capacidad cognitiva y afecta al estado de ánimo. Son muchos los estudios que señalan el ejercicio físico, el descanso, una buena alimentación y relaciones sociales de calidad, como herramientas imprescindibles para paliar estos síntomas. Pero, ¿y si te dijéramos que la decoración de tu casa también puede ayudarte a vivir de manera más calmada? 

“Un ambiente cuidadosamente diseñado, puede tener un impacto positivo en nuestro bienestar emocional, promoviendo calma y relajación”, explica la interiorista Natalia Zubizarreta, quien nos ofrece 10 consejos clave para utilizar la decoración como un aliado clave a la hora de reducir el estrés y crear un entorno más armónico en el hogar.

Las claves de Natalia Zubizarreta para una decoración antiestrés

A lo largo de su trayectoria profesional, Natalia Zubizarreta ha podido constatar la importancia de crear ambientes que inviten a la relajación. Los colores, las formas, así como la colocación de los objetos, influye de manera directa en cómo nos sentimos dentro de cualquier entorno, de ahí que se haya formado también como coach, para acompañar y asesorar a sus clientes de una forma más holística. En este profundo conocimiento, la interiorista nos comparte las 10 claves con las que ella consigue recrear esa atmósfera sosegada y que invite a la calma.

Interiorismo de Natalia Zubizarreta

Felipe Scheffel

1. Colores suaves

“Los tonos saturados pueden generar ruido visual, lo que aumenta el estrés. Sin embargo, las tonalidades pastel poco saturadas, sin importar el color, son ideales para reducirlo”. Natalia arguye que, si bien hay tonalidades más relajantes que otras —como el verde o el azul—, cualquier color suave y de baja saturación en superficies, como paredes o textiles, contribuirá a generar una sensación de paz.

2. Armonía sin contrastes

La interiorista nos sugiere que evitemos los contrastes excesivos dentro de una misma casa. Por ejemplo, no se recomienda que una habitación tenga un color muy diferente de otra, ni utilizar materiales dispares o alternar estilos decorativos sin cohesión. “La armonía en el hogar se logra cuando cada rincón se conecta con el anterior, creando una transición suave y fluida. Para ello, un truco muy eficaz es pintar toda la casa con el mismo color o elegir una paleta de tonos suaves que se repita a lo largo de todos los espacios, apostando por materiales uniformes. Esto promoverá la armonía y evitará contrastes abruptos, generando una sensación de calma y serenidad”.
 

3. Colores lisos

“Los estampados llamativos, como los de cortinas, azulejos o papeles pintados, pueden resultar estresantes. Es preferible elegir papeles pintados de texturas suaves, como los de efecto textil, que aportan calidez y tranquilidad, sin sobrecargar visualmente”, recomienda Zubizarreta, quien también apuesta por los azulejos con acabado en piedra. “Las cortinas en tejidos naturales y colores lisos refuerzan esta idea de armonía y calma, creando un ambiente más relajante”.

Natalia Zubizarreta

Felipe Scheffel

4. El orden

Otro de los aspectos clave para controlar el estrés, es mantener el orden en el hogar. Para lograrlo, es necesario contar con suficiente espacio de almacenamiento, y en caso de no tenerlo y de que no podamos añadir más estanterías o armarios, recomienda hacer una limpieza de objetos innecesarios. “Este ejercicio no solo mejora el orden físico, sino también el orden mental”. Sugiere que, siempre que sea posible, contratemos a un experto en organización del hogar, ya que nos ayudará a gestionar mejor el espacio y, por ende, reducir la ansiedad. “Un hogar ordenado contribuye a un estado de tranquilidad, y detalles como tener un cajón para cada cosa realmente marcan la diferencia para sentirnos mejor que nunca en nuestra casa”.
 


5. Plantas y árboles

Los elementos naturales son grandes aliados para reducir el estrés. “Tener plantas en casa nos conecta con la naturaleza, lo cual relaja nuestro cerebro, arguye Natalia, y nos recuerda que no es necesario que sean plantas delicadas, las variedades más resistentes, como los helechos o las esparragueras, pueden ser igualmente efectivas. “Las fibras naturales, como el ratán o el yute, en alfombras, cajas y accesorios también contribuyen a crear un ambiente más natural y relajante, favoreciendo un estado de calma mental”.

Natalia Zubizarreta

Felipe Scheffel

6. Tejidos naturales

Los tejidos naturales tienen un poder relajante. “Ver y tocar materiales como el algodón, el lino o la lana, nos genera una sensación de confort y tranquilidad. Estos tejidos, además de ser agradables al tacto, tienen la capacidad de calmar la mente, ayudándonos a reducir el estrés de manera efectiva”, señala la interiorista.

7. Superficies confortables

Las superficies mullidas, como butacas, sofás y camas cómodas, son un truco infalible para aumentar el confort en casa. “Decorar estos espacios con cojines, mantas y otros accesorios suaves hará que nuestro hogar se vuelva aún más acogedor. Incorporar cojines de materiales naturales o usar, plaids y otros textiles da calidad, nos puede proporcionar una sensación de bienestar y contribuye a reducir las pulsaciones de nuestro organismo, promoviendo la relajación”.

8. Grifería de ducha

¿Sabías que la grifería también juega un papel importante en la creación de un ambiente relajante? Natalia explica que una ducha con sistemas de masaje o una grifería inteligente, que permita regular caudales y presiones, puede transformar el baño en una experiencia de spa. “Estas instalaciones, junto con opciones como la cromoterapia, son ideales para desestresarse después de un día agotador. Existen opciones con efecto cascada o masaje. La tecnología del mundo wellness en casa a nuestro favor”.

9. Iluminación regulable

La iluminación cálida es otro de los elementos con los que crearemos atmósferas relajantes. “Recomiendo una iluminación de 2700 K, que es ideal para reducir el estrés. Además, un truco muy útil es que la iluminación sea regulable, especialmente en dormitorios y salones, para ajustar la intensidad de la luz según el momento del día”. A Natalia le gusta suavizar la luz en momentos de estrés, puesto que así se pueden disminuir los niveles de cortisol en el cuerpo y crear una atmósfera más tranquila y apacible.
 

10. Instalaciones adecuadas

Adaptar nuestros hogares a nuestras necesidades, también contribuye a reducir el estrés. “Tener a mano un enchufe para conectar el ordenador cuando teletrabajamos, un armario para guardar los juguetes de los niños, el electrodoméstico adecuado, o un ventilador o aire acondicionado que funcione correctamente, nos harán la vida más cómoda y menos estresante”.

En definitiva, la decoración no solo se trata de estética, sino de crear un ambiente que favorezca nuestro bienestar. Pequeños detalles, como los colores suaves, el orden, el contacto con las plantas o una iluminación adecuada, pueden marcar una gran diferencia en cómo manejamos el estrés. Transformar nuestro entorno en un espacio armonioso, es una forma eficaz de mejorar nuestra calidad de vida y encontrar felicidad en medio de la rutina diaria.