Según el Feng Shui, podemos conseguir que los espacios que habitamos sean más amables, prósperos e incluso favorables para las relaciones de pareja de calidad. Cómo colocamos nuestros muebles, los materiales que elegimos o los colores que predominan en la decoración de nuestro hogar, van a influir en el bienestar y por ello, esta disciplina milenaria de origen chino tiene cada vez más adeptos.
Montserrat Beltrán es experta en Feng shui y con su método OSATE, ayuda a las personas a tener más energía vital, tranquilidad personal, económica, abundancia y prosperidad. Con ella descubrimos las claves que tu casa sea un espacio armónico en el que la energía del amor fluya y se multiplique. “El amor no vive solo en las palabras o en los gestos, también se cuela entre los objetos que elegimos, el lugar donde dormimos o el rincón donde dejamos el móvil al final del día”.
El Feng Shui y las relaciones de pareja
Beltrán explica que nuestra casa habla y lo que decimos sin palabras también afecta a nuestras relaciones. “El amor se muestra también en cómo llegamos a casa, en el tono de la luz que encendemos al atardecer, o en el espacio que dejamos libre para que el otro tenga su lugar, se relaje y simplemente sea”.
La experta aporta algunas claves prácticas para que tu hogar sea un espacio donde el amor pueda crecer, fluir o, si es el momento, llegar.
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1. El dormitorio: mucho más que un lugar para dormir
La experta aclara que espacio es el corazón emocional de la pareja. No es solo donde descansamos, es donde nos miramos, nos escuchamos, nos abrazamos o nos alejamos. Por eso, el dormitorio debe ser un sitio acogedor, equilibrado y pensado para dos.
- Evita elementos fríos, colores como el gris, el negro o el plateado. Tampoco conviene excederse con el color blanco o con tonos intensos ni con decoraciones recargadas.
- Cuida la iluminación: mejor varios puntos de luz, siempre cálida, nunca blanca.
- Cabecero de madera o tapizado, no de forja, y no te olvides de poner dos mesitas de noche.
- La ropa de cama debe ser suave al tacto, en tonos de la gama del beige, el rosa, y con algún toque de rojo.
- Pon mucha atención a lo que te rodea al despertar. Cada detalle suma o resta al tipo de relación que deseas construir.
2. El desorden desgasta el vínculo, sin que lo notemos
Convivir con desorden genera cansancio, tensión y ruido mental, explica Montserrat Beltrán. En pareja, eso se traduce en discusiones por cosas “sin importancia” o en una sensación de incomodidad que no sabemos de dónde viene. La tensión se nota en el ambiente, aunque nadie la nombre.
- Ordenar no es solo limpiar, es poner intención, liberar lo que sobra, lo antiguo, lo que ya no es útil, lo que se guarda por compromiso, decoración triste, adornos rotos, cosas heredadas con carga emocional. Todo esto es una forma de cuidar lo que compartimos.
- Un espacio despejado invita al diálogo, al descanso y a la intimidad. A veces, el simple gesto de ordenar juntos ya transforma la energía entre dos personas.
3. Cómo crear una atmósfera que fortalezca el amor
Beltrán nos invita a cuidar tanto lo que se ve como lo que se siente y a usar elementos en pareja para simbolizar el equilibrio y la conexión: dos cojines, dos velas, dos cuadros similares. También puedes incorporar algún objeto que evoque la alegría compartida o que tenga valor para ambos, como una foto bonita, un cuadro inspirador, una planta que habéis elegido juntos. Eso sí, nada de fotos de hijos, familia o amigos. El dormitorio debe ser un espacio íntimo, reservado solo para la pareja.
4. El móvil: el gran intruso en la energía del amor
La experta observa que cada vez está más presente y, muchas veces, más cerca que la propia pareja. El móvil entra en el dormitorio, interrumpe conversaciones, roba presencia y desvía la atención.
- Si queremos cuidar el vínculo, necesitamos aprender a poner límites también a la tecnología. No se trata de demonizarlo, sino de usarlo con consciencia.
- Evitarlo en ciertos momentos del día, como al despertar, antes de dormir o durante una comida compartida, puede transformar por completo la calidad del tiempo en pareja.
- Una buena idea es dejarlo fuera del dormitorio o reservar un lugar específico para él, como una cajita o bandeja en el salón, para que no invada momentos íntimos. ¡Y jamás cargarlo en la mesita de noche!
5. ¿Y si el amor aún no ha llegado?
El Feng Shui no es solo para quienes ya están en pareja. Montserrat sugiere que si estás soltera, puedes empezar por preparar tu casa como si el amor ya tuviera permiso para entrar.
Haz sitio simbólico para otro: vacía una mesita de noche, deja sitio libre en tu armario, algunas perchas, un estante… incluso puedes colocar una segunda taza junto a la tuya.
No se trata de forzar nada, sino de decirle a la vida: “Estoy lista para compartir desde un lugar sano y en calma”. Nos recuerda que a veces creemos que el amor se busca fuera, pero también se construye dentro.